El Real Madrid tratará este martes (20.45 horas/La1) de poner fin a doce años de ausencia en la pelea por el título de la Liga de Campeones sobreviviendo al reto mayúsculo que se le presenta en el Allianz Arena, donde deberá defender el ajustado 1-0 que se trajo de la ida de las semifinales del torneo ante un Bayern de Múnich ansioso de revancha y cauteloso del contragolpe rival.
El gol de Karim Benzema será el botín que deberán defender con uñas y dientes los de Carlo Ancelotti ante un rival que apelará a la fortaleza de su estadio, volcado, como siempre que rinde visita posiblemente el gran rival en el Viejo Continente, para una remontada que no se presenta como épica, pero donde existe cierto temor por el poderío ofensivo del equipo más laureado en Europa, pero ausente desde 2002 de la gran final.
En aquel año de gloria continental, el Real Madrid dejó fuera, entonces en cuartos y con la vuelta en el Bernabéu, al conjunto bávaro en su camino hacia Glasgow, en lo que fue el último de una serie de cruces en tres años consecutivos de 1999 a 2002. En los dos anteriores, en semifinales de 1999-2000 y de 2000-2001, con la vuelta en Múnich, sendos 2-1, resultado válido para los madridistas para mañana martes, y reparto de billetes para cada uno de los clubes.
El nueve veces campeón de Europa vuelve a estar cerca de la obsesiva 'Décima', pero tendrá ante sí la dificultad de frenar al equipo más regular de los últimos años en el torneo, con tres finales en cuatro temporadas, y también de solventar el 'miedo escénico' que suele sufrir en Alemania, como ya le sucedió en Dortmund en la anterior ronda donde cerca estuvo de complicarse el pase pese a su valioso 3-0.
El Real Madrid debería tener la lección aprendida del Signal Iduna Park, aunque Pep Guardiola tiene que decidir, ante un marcador mucho más corto y accesible para su potencial, si lanzarse a por el primer gol de forma muy decidida o apostar por tener la pelota como en el Santiago Bernabéu, aunque haciendo un mejor uso de ella.
El de Santpedor ya dejó claro que si deciden ser mucho más verticales corren el riesgo de dar más espacio a la velocidad del contragolpe blanco, la mayor arma que tendrá Carlo Ancelotti, que ya ha advertido que si los tres están disponibles pondrá en el césped a Cristiano Ronaldo, al cien por cien tras superar sus molestias físicas y que afinó la puntería ante Osasuna, Gareth Bale, casi inédito en la ida por un proceso gripal, y Karim Benzema, su gran arsenal ofensivo en busca de ese gol que se antoja vital para sus opciones.
Lo que no retocará el de Reggiolo sería el 4-4-2 que ha utilizado en la ida y en la final de la Copa del Rey, y con el que logró bloquear al conjunto germano y al FC Barcelona, parecidos en su estilo a los que les faltó más frescura en los metros finales para sacar partido a su, por momentos, apabullante posesión, aunque en el caso de la ida hace una semana, el Real Madrid logró mejorar ese aspecto en la segunda mitad, donde el choque se fue paulatinamente abriendo.
Bale hará de Isco
Para dar entrada a su tridente ofensivo, Ancelotti sacará del once, salvo sorpresa, a Isco, que había rayado a buen nivel y que otorga un mayor control del balón, importante para que el conjunto madridista no reciba un asedio total desde el primer minuto, aunque el contragolpe, liderado por los 'atletas' Di María, Bale y Cristiano, será con lo que se tratará de hacer daño después de ver las debilidades de su rival en ese aspecto, potenciado por la presencia del de Madeira en su plenitud y del 'expreso de Cardiff'.
En defensa, Pepe y Sergio Ramos serán los encargados de que Casillas sea tan poco protagonista como hace seis días, con Fabio Coentrao en el lateral izquierdo en busca de firmar otro gran partido en su duelo con Robben, mientras que Xabi Alonso y Modric tendrán que multiplicarse para 'destruir' y luego intentar crear y lanzar el veloz contragolpe.
Y es que este aspecto del juego sigue siendo el principal quebradero de cabeza de Pep Guardiola, reiterativo tanto en resaltar que el Real Madrid es el mejor del mundo en esta virtud como en decir que solo sabe jugar amparado en la posesión del balón. La duda para el de Santpedor es enviar un ataque menos 'paciente' a los suyos desde el minuto uno o confiar en que, desde el dominio del esférico, aparezcan las ocasiones que apenas se vieron en Madrid y como la forma para evitar que su rival pueda correr.
De cara a su once, el preparador catalán podría hacer cambios en el once respecto al partido de ida. El capitán Lahm podría dejar su puesto en el mediocentro y reforzar el lateral derecho para un ataque más peligroso junto a Robben, lo que abriría la opción de Javi Martínez en el centro del campo.
El navarro fue uno de los recursos que usó Guardiola para intentar equilibrar el marcador en el Bernabéu junto a Thomas Muller, que también se perfila como titular para dotar de más poder ofensivo al equipo. Mario Mandzukic seguiría como '9' puro, esperando una mejor noche de Franck Ribéry, muy discreto en Madrid, y Arjen Robben, aunque también deberán esmerarse en su espalda por el peligro de los delanteros blancos.
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