Antena 3 está emitiendo la serie “Rehenes”. Con el arranque se convirtió en la emisión líder del día con 2.689.000 espectadores y una cuota de pantalla del 29,6%. La serie está llena de acciones violentas, tráfico de drogas, infidelidad conyugal, asesinatos, suicidios y sexo explícito.
La doctora Ellen Sanders (en la imagen), una cirujana de Washington DC, ha sido elegida para operar al presidente de los Estados Unidos. Ellen está acostumbrada a estar sometida a mucha presión en su trabajo pero su carácter firme y su larga experiencia han hecho que ella sea la elección del presidente Kincaid.
La noche anterior a la operación, un grupo de hombres armados capturan a la doctora, a su marido Brian y a sus hijos Morgan y Jake como rehenes y amenazan con hacerles matarlos si Ellen no hace lo que ellos le piden: ¡el presidente debe morir en la mesa de operaciones!.
Con su familia en peligro, Ellen se enfrenta a un terrible dilema moral. La tensión crece y mientras Ellen trata de ganar tiempo, se va descubriendo que la idílica vida familiar de los Sanders no es tan perfecta como parecía.
Jerry Bruckheimer es el productor de esta ficción basada en la serie israelí creada por Omri Givon y Rotem Shamir. Con ‘Rehenes’ se recupera el suspense, la tensión y las tramas conspiratorias.
‘Rehenes’ se inclina por el terrorismo sutil y psicológico de enfrentar a los personajes. Los protagonistas se debaten entre sus miserias y sus momentos de heroísmo y van desvelando su compleja existencia. Las apariencias, la familia, la amistad o la lealtad sufren en esta apuesta en la que lo bueno y lo malo se mide desde ópticas opuestas. Los secretos más profundos saldrán a la luz, igual que las intenciones de unos y de otros. Las consecuencias de cada decisión tomada pesará sobre la conciencia de los implicados haciendo que su vida nunca vuelva a ser igual.
Así, la acción pasa a un segundo plano para dejar que sean los protagonistas los que carguen con el peso del guión. Toni Collette (El sexto sentido) y Dylan McDermott (American Horror Story), en los papeles de Ellen Sanders y Duncan Carlisle, representan el duelo de intenciones y mantienen un forcejeo cada vez más complicado.
|