El Bayern Múnich consiguió un triunfo autoritario este martes en la ida de los octavos de final de la 'Champions League' tras asaltar Stamford Bridge (0-3) gracias a un doblete de Serge Gnabry y otro gol de Robert Lewandowski en el tramo final del partido.
El equipo bávaro se cobró la revancha de aquella final perdida en 2012 en la tanda de penaltis. Todavía queda la vuelta, pero el resultado parece más que confortable para que los pupilos de Hans-Dieter Flick no pasen apuros en el Allianz Stadium, lo que debería ser un partido plácido para los germanos.
La victoria muniquesa fue toda una declaración de intenciones desde el comienzo. Las mejores oportunidades fueron para el vigente campeón de Alemania, que no tardó en avisar a su oponente con un potente disparo de Coman al lateral de la red y otro chutazo de Muller a la media hora. Un disparo violento que devolvió al veterano jugador a una nueva juventud.
Su vigor y su capacidad para jugar entre líneas le convirtieron en el mejor futbolista de la primera mitad, sobre todo porque acabó generando ocasiones de mucho peligro. En otro de sus remates, éste con la coronilla, el balón terminó estrellado en el larguero de la portería defendida por Willy Caballero.
El Chelsea se estiró al final, sólo con una acción de Marcos Alonso, pero Neuer tampoco se inquietó en demasía. El Bayern mandaba, pero el guion no estaba cumpliéndose del todo porque el marcador seguía en tablas. Incluso en la reanudación fue el cuadro de Frank Lampard quien dispuso de la primera oportunidad.
En esta ocasión llevó la firma de Mount cuyo rechace fue a parar a botas de Barkley, que también se topó con la defensa bávara. Pero fue un espejismo para los de casa porque el Bayern logró adelantarse sólo unos minutos después. Gnabry hizo una pared fantástica con Lewandowski y definió tras aprovechar un resbalón de Azpilicueta.
Para colmo del Chelsea, sólo cuatro minutos después, los mismos protagonistas construyeron el segundo tanto de la noche. El polaco cedió a Gnabry y éste echó a correr antes de ajustar su disparo al palo más alejado. El gol mató a los locales, que todavía tendrían que sufrir una última estocada.
Coutinho pudo haber sido el ejecutor del 3-0 con una semivolea impresionante, pero fue Lewandowski quien empujó a la red un excelente pase de Alphonso Davies. El marcador habla con justicia del partido que firmó el Bayern Múnich en semejante escenario. Una victoria que añade favoritismo al pentacampeón continental.
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