Triste estreno de Liga del Real Madrid (2-0)

Ficha técnica 2 - Real Madrid: Casillas (0); Arbeloa (0), Sergio Ramos (1), Pepe (1), Marcelo (1); Kroos (2), Modric (1), James (1), Bale (1), Cristiano Ronaldo (1); Benzema (1). 0 - Córdoba: Juan Carlos (1); Gunino (1), Iñigo López (1), Pantic (2), Crespo (2); López Garai (2), Rossi (1), Matos (1), Silva (1), Pinillos (1); Havenaar (1). Cambios: En el Real Madrid, Isco (1) por James (min. 71), Carvajal (1) por Arbeloa (min. 72) y Khedira (1) por Benzema (min. 75); en el Córdoba, Fede (1) por Pinillos (min. 45), Fidel (1) por Matos (min.61) y Xisco (1) por Havenaar (min. 66). Goles: 1-0 Benzema (min. 30); 2-0 Cristiano Ronaldo (min. 89). Árbitro: Gil Manzano (colegio extremeño) (1) En los locales amonestó con tarjeta amarilla a Benzema (min. 71). Mientras que en los visitantes amonestó a Pinillos (min. 17) y López Garai (min. 58). Incidencias: 80.000 espectadores en el estadio Santiago Bernabéu. Terreno de juego en buenas condiciones en el primer encuentro de Liga de la temporada 2014-15.

Discreto y triste estreno del Real Madrid en Liga. Lo mejor fueron sus tres primeros puntos. Lo peor fueron sus múltiples dudas diseminadas sobre el césped. Lo dibujado sobre el campo no gustó al aficionado blanco (hubo pitos), exigente con este apartado, aparte de irse a casa con un sabor a triunfo. Esto, al menos, sí se cumplió de acuerdo al guión establecido. El Córdoba, que regresaba a la categoría de oro tras 42 años de ausencia, resultó un digno visitante, puesto que acabó cediendo en el marcador sin ni siquiera exigir al máximo al Real Madrid. El tanto de Benzema, en un remate a córner botado por un excelente Kroos, encauzó el compromiso para el Real Madrid. Luego, Cristiano Ronaldo, sentenció en el epílogo. 

Quizá sea temprano para juzgar acontecimientos o quizá no lo sea tanto como para advertir de problemas más graves en un futuro cercano. Esto es porque la puesta en escena del Real Madrid mantuvo en el aire bastantes debates. A cual más interesante. El juego vistoso, elegante, autoritario, rápido y certero visto en la Supercopa de Europa sigue estando en el recuerdo. Los despistes en defensa continúan dando vida a los adversarios. Los hombres de desborde están en extinción, máxime tras el adiós de Di Maria. Que Cristiano Ronaldo no está aún en forma y que Bale no está cómodo en zona derecha. Resulta, por consiguiente, un Real Madrid bastante previsible y cuya maquinaria no pasa de moverse a medio gas. Y entre todos los debates tampoco se cerró el que se mueve alrededor de la portería. Casillas, sin apenas trabajo, salió en falso en un córner y se oyó música de viento. Todo un aviso.

De esta forma, hasta casi alcanzada la media hora de juego no hubo noticias del Real Madrid. Sus pases eran absolutamente planos y sus revoluciones estaban en mínimos. El Córdoba era un equipo con grandes dosis de ilusión, bastante respeto al escenario y más aún en cuanto a su ordenación sobre el césped. Nada que reprochar a un conjunto cuya temporada se juega en otros campos. Era un día para disfrutar del regreso. Y quizá por eso ni se acordó en poner en aprietos a un relajado Real Madrid. Cuando éstos apretaron el acelerador se notó -y no en exceso- que no es lo mismo estar en Primera que en Segunda. Que son dos equipos con visiones diferentes. El artífice de rescatar lo mejor del cuadro de Ancelotti está en Kroos. El alemán dejó sentado a Xabi Alonso y va adquiriendo galones como para convertirse en el faro del equipo. Siempre sabe qué pase o qué hacer de forma correcta. No falla. Es maquinaria germana. Fiable. De lo más positivo en el césped. Ello conllevó que Modric y James estuvieran más participativos. Aunque ocasiones de marcar se contaron con los dedos de una mano. Un par de disparos de Cristiano Ronaldo y James (en el primer cuarto de hora tras el descanso) y poco más. Luego estuvo el tanto de Benzema, cuyo remate de cabeza en un córner hizo bueno el centro de Kroos.

Y poco más que llevarse a casa en la memoria del aficionado del Real Madrid. El triunfo, sumar los tres primeros puntos y ver que la contratación de Kroos es un maravilloso acierto. Lo demás, quizá sea consecuencia de los calores veraniegos, de sumar entrenamientos, de conjuntarse, de arrancar, de olvidarse de las vacaciones… o sea una señal temprana de advertencia para todos. Porque cuando enfrente no esté el Córdoba, inocente hasta para frenar el partido con infracciones, este Real Madrid deberá emplearse bastante más a fondo o, de lo contrario, se intuyen episodios con sudores fríos. Y no es una intuición. Se comprobó bien avanzado el segundo acto, cuando el Córdoba se soltó y hubo pitos para el Real Madrid, absolutamente desconectado de la cita y huérfano de un desfondado Kroos. Incluso hubo un gol anulado (correctamente; y otro igual a Cristiano Ronaldo) al cuadro de Ferrer. No hubo daños de casualidad para un Real Madrid muy discreto y triste. Y ni siquiera el golazo, rozando el descuento, de Cristiano Ronaldo (desde 30 metros) quitó al socio ese mal sabor de boca del estreno.