El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha asegurado este jueves, en un almuerzo informativo organizado por la Cámara de Comercio de Barcelona, que el caso Pujol no le afectará "políticamente" ni a él ni al Govern.
Sí admite que personalmente la confesión del expresidente Jordi Pujol de que tuvo cuentas en el extranjero sin regularizar ha tenido consecuencias: "Estoy triste, y es normal que lo esté si soy una persona con un mínimo de sensibilidad", afirmación que el público ha ovacionado.
Además, considera "poco serio" que los partidos de la oposición fuercen la apertura de una comisión de investigación en el Parlament cuando Pujol ya había mostrado su predisposición a comparecer en la cámara en septiembre.
También ha lanzado una petición a los grupos que votarán a favor de crear la comisión: "Que lo investiguen todo; todo significa todo".
Mas ha reconocido que Pujol es un "símbolo", aunque ha reiterado que desde hace más de 10 años no toma decisiones de calado en CiU.
SIN OBLIGACIÓN LEGAL DE IR
Ha recordado que el martes, cuando la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlament votó a favor de su comparecencia, Pujol constató por carta el mismo día su voluntad de comparecer este mes, pese a que "no tiene obligación legal de ir".
Según Mas, si lo que querían los grupos era constituir una comisión de investigación, lo debieron decir de entrada, y ha contrastado la actitud de colaboración que ha manifestado Pujol con la actitud de la líder del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho.
Así, Pujol sí ha expresado su voluntad de comparecer, mientras que Camacho no fue pese a citarla la cámara sobre los supuestos espionajes políticos y la filtración de la grabación de un almuerzo suyo con la expareja de Jordi Pujol Ferrusola Victoria Álvarez.
Mas ha apreciado que los trabajos de la comisión se solaparán con el hecho de que el caso ya está judicializado, y ha instado a los partidos a ser coherentes y "asumir sus responsabilidades", según los avances que haga esta comisión, que no sólo abordará el caso Pujol, sino también otros.
AFIRMA QUE LA SECESIÓN TIENE "UN PRECIO"
Asimismo, Mas ha afirmado que la independencia de Cataluña tendría "un precio", pero ha asegurado que mantener el 'statu quo' actual, también, y que éste sería más elevado que la secesión.
El coste de continuar con el modelo vigente "quizás es más alto" que la independencia, ha dicho en un almuerzo informativo de la Cámara de Comercio de Barcelona, donde ha añadido que mantiene intacta su hoja de ruta soberanista, haga lo que haga el Estado.
Tras dejar claro que este mismo mes el Parlament aprobará la nueva ley de consultas y firmará el decreto de convocatoria de la votación, ha asegurado que la victoria del 'sí' en el referéndum de Escocia en los próximos días aportaría "luz" al proceso catalán.
Ha reafirmado su hoja de ruta y ha proclamado "dos o tres seguridades": que el Parlament apruebe la nueva ley de consultas, firmar el decreto de convocatoria y hacer todo lo posible para que la votación se celebre el 9N, de acuerdo con el pacto de CiU, ERC, ICV-EUiA y la CUP.
Su objetivo es actuar en todo momento de forma unitaria, y ha destacado que tanto el Gobierno central como el Tribunal Constitucional (TC) pueden actuar respetando la voluntad democrática de los catalanes: permitir que la consulta se celebre.
Considera que el problema no es la legalidad, sino "un reto de voluntad política en mayúsculas", por lo que ha instado al Gobierno central a no recurrir la convocatoria de la consulta, y también ha asegurado al TC que aunque puede admitir a trámite este recurso, podría levantar la suspensión de la consulta y permitir la votación.
También ha recordado que, como su nombre indica, una consulta es consultiva, por lo que es vinculante a nivel político "pero no jurídicamente", como ha expresado en más de una ocasión.
"A partir de ahí, el Estado no debe autorizar nada; simplemente, debe no recurrir la legalidad catalana", ha agregado sobre la actitud que debe tener el Gobierno central después de que el propio Mas firme el decreto de convocatoria de la votación.
EL PRECEDENTE ESCOCÉS
Cataluña mira a Escocia con intensidad, porque si gana el 'sí' pasarán dos cosas que aportarán "luz" a los partidarios de la consulta: que los Estados de la UE respetarán el resultado y que, cuando empiece la negociación con el Reino Unido sobre cómo se tramita la secesión, se encontrará un mecanismo para encajar el proceso escocés con su continuidad en la UE.
"Me juego lo que queráis que ninguno de los miembros de la UE discutirá el resultado" del referéndum, según Mas, y ha destacado que el proceso catalán y el escocés se parecen: se ha tratado de consensuar con otras fuerzas, y hay fecha y pregunta sobre la mesa.
En cualquier caso, tiene claro que "Escocia ya ha ganado" porque sus habitantes podrán responder a cómo quieren que sea su relación con el Reino Unido y votarán si hay o no una ruptura.
Mas admite que tiene "muy poca fe" en que el Estado mueva ficha en las próximas semanas y ofrezca una propuesta a los catalanes, aunque ha dicho que la esperanza no se puede perder nunca y que, en cualquier caso, el modelo sobre cómo debe ser la relación entre Cataluña y el resto de España debe definirse democráticamente.
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