Llevamos años en los que lucir una larga melena no significa que sea natural. Hace ya varios años que los peluqueros para realzar el peinado de las mujeres inventaron las extensiones de pelo.
Una mujer que, habitualmente, suele lucir una corta melena en menos de dos horas puede aparecer en una fiesta con un frondoso y espectacular peinado. Nada que ver con su peinado original, con el que todo el mundo la había visto poco tiempo antes.
Ponerse extensiones es una práctica habitual en aquellas mujeres que tienen un pelo espléndido, el cual con extensiones es mucho más maravilloso, y a aquellas que tienen poco cabello y quieren estar mucho más agraciadas con una larga melena si utilizan esta técnica verán como todo el mundo les alabará el cuidado de su peinado y lo espléndidas que lucen.
Se acabó tener poco pelo, tosco y estar descontentas con nuestro peinado. Llevar extensiones en el pelo no significa tener que ir mucho más al peluquero, en absoluto, mejor, las extensiones permiten lavarse el pelo en casa y cuando se seca, al viento o con el secador, siempre queda maravilloso.
Hay que acudir al peluquero para subsanar la caída de algunas extensiones y transcurridos unos meses es bueno quitarlas, dejar airear el pelo propio y después, si se quiere, volver a colocarlas de nuevo.
Hay extensiones de muchos tipos, sin duda las mejores son las de pelo natural y las que se insertan a pocos milímetros del cuero cabelludo, quedan naturales y nadie sabrá que se lleva un artificio mezclado con la cabellera natural.
Con este avance que hemos aplaudido ahora nos llega otro de vital importancia, las extensiones de pestañas. Estas extensiones no tienen nada que ver con las pestañas postizas que las actrices de Hollywood tanto utilizaron y aún lo siguen haciendo actualmente.
Las niponas cuidan sus pestañas
Las extensiones de pestañas en forma de L nos llegan del milenario Japón, las mujeres niponas se ocupan mucho de su aspecto personal, al milímetro.
Tienen un suculento presupuesto anual para dedicar a su cuerpo y a su aspecto, gastan miles de euros al año en cremas, maquillajes, masajes corporales y en la cara.
La mujer oriental, en general, tiene la suerte, una mayoría de ellas, de que en su pelo no anidan las canas, suelen tener el pelo muy negro, brillante, sedoso, algunas abundante y otras menos pero siempre bien maqueado.
La tersura de su piel es legendaria desde tiempos de las conocidas geishas, la limpian y maquillan de forma natural y siempre aparecen impecables, y cuidan lo mismo sus ojos oblicuos ya que les gusta que resplandezcan.
Un párpado caído da sensación de cansancio, apaga la mirada, la flacidez puede ponerle años a una persona o darle un aspecto de tristeza. Es por eso que las niponas han inventado estas pestañas que tienen una gran curvatura y que sirve para agrandar los ojos e intensificar la mirada.
En Vanitas Espai de Barcelona han importado esta novedad y la están aplicando a sus clientas. Ya en verano muchas mujeres se pusieron extensiones de pestañas de formato natural, en esta ocasión para todas aquellas mujeres que marchaban de vacaciones a la playa y no querían maquillarse ya que al tener puestas las extensiones de pestañas salían de agua con aspecto maquillado pero sin estarlo.
Las pestañas son un elemento protector de nuestra mirada, impiden el paso de partículas externas que podrían dañar nuestro ojo y al mismo tiempo actúan como filtro solar.
Extensiones, no pestañas postizas
Las extensiones de pestañas niponas no tienen nada que ver con las pestañas postizas, éstas son más naturales y nadie nota que se lleva algo antinatural, es más, al tener mayor curvatura que las extensiones habituales, si se tienen los ojos caídos con estas extensiones las pestañas quedan más largas, más voluminosas y con efecto maquillado, sin ser nada excesivo.
Las niponas quieren siempre el ojo bien marcado, mirada expresiva, aunque por su naturaleza no lo consigan habitualmente, cuando se ponen estas pestañas la mirada se abre notablemente y corrige el efecto del parpado caído permitiendo que tengan una mirada espectacular.
Para la colocación de estas extensiones espectaculares hay que disponer de 90 minutos, Marina Iwasaki explica detalladamente cómo es el proceso de implantación de estas extensiones de pestañas: “Consiste en la aplicación de pestañas individuales sobre pestañas naturales a un milímetro de nacimiento de las propias, sólo se consigue hacerlo bien si se tiene mucha experiencia y los productos adecuados”
Este tratamiento es totalmente indoloro y antes de aplicar las pestañas se necesita de una limpieza del ojo mediante un desmaquillador y separar las pestañas con un cepillo. Es muy importante que se mantengan sueltas y secas.
La especialista irá colocando las extensiones una a una con pinzas previa aplicación de una adhesivo. Para finalizar se secarán bien.
Duran mes y medio, el mismo tiempo que tarda la pestaña natural en completar su ciclo de vida. No todas se caen al mismo tiempo, lo hacen poco a poco.
Durante las primeras 24 horas de su implantación estas extensiones no se pueden mojar ni se debe realizar ningún esfuerzo que pueda dañarlas. Luego soportan todo tipo de actividad. Se puede ir a la playa, a la piscina, practicar cualquier deporte sin tener que pensar que se van a caer las extensiones.
En Vanitas Espai hacen un estudio particular a cada una de las personas que quiera agrandar sus ojos y dejar de maquillarse para aparecer espléndida pero con un ojo maravilloso y expresivo, y ven qué tipo de extensiones de pestañas les va mejor.
La estética y el buen gusto prevalecen en este caso, también las mujeres son escuchadas en sus deseos.
Vivimos los tiempos rápidamente y por suerte muchas veces los avances favorecen el bienestar de las personas. Cada día más tenemos que despreocuparnos de nuestros problemas estéticos y cosméticos, las soluciones vuelan y eso hay que celebrarlo.
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