El 51,2 por ciento de la población manifiesta su intención de volver a consumir sin miedo una vez pase el estado de alarma, el 65,5 por ciento dice que sale a comprar una vez por semana y el 52 por ciento que deja los paquetes en cuarentena.
Estos son algunos de los datos de la encuesta digital 'Hábitos de consumo durante la crisis del Covid-19 y predicciones de futuro', realizada por Com2Be sobre una muestra de 600 personas y en la que se evalúan aspectos de comportamiento, consumo diario y rutinas personales de los españoles durante el confinamiento, así como las ideas y planes que se proyectan ya en el periodo de apertura.
En este sentido, y a pesar de que el impacto económico de esta crisis sanitaria es indudable, los resultados de la encuesta muestran que cerca de un 60 por ciento de los encuestados se mantiene optimista y cree que cuando acabe esta situación tendrá una capacidad económica igual (45,3%) o mayor (14,5%).
Con respecto a los hábitos de compra, cuatro de cada diez (41,1%) creen que no cambiará en nada los mismos, y cerca de 34 por ciento afirma que optará por comercios de proximidad y con valores. No obstante, el 76,8 por ciento cree que le costará más consumir con normalidad en establecimientos como restaurantes, ópticas o tiendas de moda, aunque solo el 23,4 por ciento de ellos afirma que optará por la compra 'on line'.
De hecho, un 34,2 por ciento cree que la situación no volverá a la normalidad, confianza en tiendas, gasto frecuente o uso de transporte público, hasta 2021.
Respecto a la situación laboral en los hogares durante el estado de alarma, el 65,1 por ciento de los encuestados mantiene su misma situación laboral, mientras que un 21,6 por ciento ha sufrido un ERTE, un 9,2 por ciento una reducción de jornada y un 4,1 por ciento han sido despedidos.
El 22,7 por ciento de los participantes afirma que continúa saliendo a trabajar tras las medidas impuestas el pasado 15 de marzo, principalmente por tratarse de sector esencial o de sector habilitado para ello el pasado 13 de abril. Además, seis de cada diez trabajadores (61,7%) se desplazan en coche o moto frente al 32,6 por ciento que puede ir andando, reduciendo el uso del transporte público a una minoría.
El miedo al contagio en lo que se refiere al desplazamiento al centro de trabajo es mínimo, dado que solo el 5 por ciento de los encuestados indica que no cree que su desplazamiento sea seguro. Sin embargo, la cifra de desconfianza y miedo al contagio aumenta en lo relativo al puesto de trabajo, ya que un 39,9 por ciento no cree estar seguro.
Hasta el momento, no todas las empresas han podido proteger a sus trabajadores y, de hecho, casi uno de cada tres (27,3%) indica que no se le han proporcionado EPIs para su desplazamiento y lugar de trabajo. Además, casi cuatro de cada diez (37,8%) personas están actualmente teletrabajando.
En relación con si se trabaja mejor o peor desde casa, el 55,3 por ciento de ellos considera que trabaja igual (38%) o mejor (el 17,3) desde casa, si bien el 64 por ciento tiene ganas de incorporarse a su puesto de trabajo habitual, el 20,9 por ciento tiene dudas, y solo el 15 por ciento no lo desea en ningún caso.
Una de cada tres personas (28,4%) quiere información sobre los protocolos de limpieza y desinfección, con un valor promedio de 6,9 pone de manifiesto la importancia de saber que se entra en un espacio donde sentirnos protegidos. La siguiente mayor demanda es la de aplicar descuentos y ofertas, algo considerado interesante con un valor promedio de 6,1.
En cuanto a los pedidos 'on line' y entrega en tienda, no se observa una tendencia clara, aunque la balanza se inclina ligeramente a favor de aquellos que no tienen interés en este aspecto*con un promedio de 5,5. Algo similar ocurre con los sistemas de fidelización (información, ofertas VIP, campañas redes sociales), cuyo valor promedio se sitúa en un 5,6.
La solidaridad y el sentimiento de unidad se confirma con los datos, un 75,2 por ciento de los encuestados declaró estar de acuerdo con la necesidad de ayudarnos entre todos a salir de la crisis. Al mismo tiempo, solo el 2,9 por ciento indicó estar en desacuerdo al ser preguntado si consideraba que los más afectados eran los comercios pequeños y que querían consumir local y de proximidad, además, el 61,6 por ciento cree que se cambiarán los hábitos de consumo hacia algunos más sostenibles. En cuanto a la confianza, casi 4 de cada 10 confirmaron que le costará recuperarla y mantener su estilo de vida anterior.
|