La Comisión Mixta (Congreso-Senado) de Relaciones con el Tribunal de
Cuentas ha aprobado este martes la Cuenta General del Estado de 2012
junto con una serie de recomendaciones al Gobierno, a la Intervención
General y al propio organismo fiscalizador, entre las que se incluye la
solicitud al Ejecutivo central de que adapte la financiación que recibe la
Seguridad Social a la "situación real" de sus gastos.
 Entre las recomendaciones que han salido adelante --medio centenar
del PP, una decena del PSOE, una de la Izquierda Plural, nueve de UPyD y media docena de CiU--, y que recoge Europa Press, se incluye instar al Gobierno a "adaptar la financiación
temporal del Estado a la Seguridad Social a la situación real de los gastos que deben ser
financiados a través de este sistema, para impedir que el actual desfase siga produciendo
un incremento del déficit de financiación afectada".
Una circunstancia que, en el medio plazo, puede "dificultar" la separación de fuentes de
financiación de la Seguridad Social y, a corto plazo, puede incluso generar tensiones de
liquidez al sistema, según señala el PP.
Asimismo, se requiere al Estado que plantee "con urgencia" al Pacto de Toledo un
análisis sobre la insuficiencia de estas transferencias, y que clarifique las fuentes de
financiación de las prestaciones de la Seguridad Social para avanzar en su separación,
incluyendo la amortización de créditos pendientes y la correcta contabilización del
inventario de inmuebles, para evitar que el sistema tenga que asumir gastos que no le
corresponden.
MÁS CONTROL DE ENTIDADES PARTICIPADAS
Por otra parte, el Parlamento también reclama al Ejecutivo que impulse las
modificaciones normativas necesarias y regule la rendición de cuentas de las entidades
en las que las administraciones públicas ejercen un "control efectivo" aunque su
participación en el capital o fondo social de las mismas no sea mayoritario.
Igualmente, habría que regular las rendición de cuentas de entidades donde participan
de forma paritaria varias administraciones, así como fiscalizar los riesgos que asume el
sector público estatal como consecuencia de las prescripciones legales, los avales
concedidos, los convenios o contratos firmados o las provisiones realizadas.
Dado que año tras año el Tribunal detecta gran número de compromisos de gasto
adquiridos para ejercicios futuros se pide que se corrija esta costumbre y que, en relación
con la deuda pública, se realice un "análisis de su antigüedad, su vida media, su riesgo de
refinanciación y su distribución, según si ha servido para financiar déficit no financiero o
financiero.
También se sugiere incrementar paulatinamente la información contenida en las
cuentas de los diferentes entes del ámbito público así como en los inventarios, y prestar
"especial atención" al cumplimiento de la obligación de publicidad de las cuentas,
fomentando entre todos los niveles de la administración su publicación, no sólo en el
Boletín Oficial del Estado (BOE) sino también en sus respectivas páginas web.
Cuando las entidades públicas presenten informes de auditoría de sus cuentas con
opinión favorable con salvedades, con opinión desfavorable o con opinión denegada
habría que trabajar por subsanar las deficiencias observadas, lo mismo que las que se
detectan en la ejecución y liquidación de los presupuestos de gastos e ingresos.
Asimismo, se propone reformar la normativa para integrar en la Cuenta General las
cuentas anuales de las entidades que no pasen la auditoría.
Por otra parte, se emplaza al organismo fiscalizador a seguir las reformas de las
administraciones que se están llevando a cabo, midiendo particularmente la
productividad/eficiencia en las diferentes organizaciones y planteando nuevas
propuestas. Así como incluir en futuros informes de la Cuenta General datos sobre en qué
medida se está reduciendo y simplificando la estructura de la Administración pública,
tanto en número de entidades como en estructura de funcionamiento o procedimientos
aplicados, así como su efecto en los ingresos, los gastos y el déficit.
FISCALIZAR CON MÁS CELERIDAD
Asimismo, se emplaza al organismo fiscalizador a preparar un "resumen sencillo y con
terminología asequible" de la Cuenta General del Estado de cada año para que más
ciudadanos puedan acceder a esta información sin necesidad de tener formación
económica o contable específica.
Con ello, se podrían cumplir los plazos establecidos en la Ley del Tribunal de Cuentas
sobre el examen y comprobación de la Cuenta General del Estado, otra de las
recomendaciones que se hace, junto con la de que el Tribunal de Cuentas analice otra
información económico-financiera relevante del sector público empresarial, fundacional o
de consorcios.
En cualquier caso, el Tribunal de Cuentas debería promover las reformas legislativas y la
adaptación de los recursos materiales y humanos que sean necesarios para acortar los
plazos de aprobación de su informe sobre la Cuenta General, potenciar la colaboración
con la Intervención aprovechando los medios telemáticos e incluir en su informe de la
Cuenta General una referencia metodológica sobre el examen realizado y las limitaciones
observadas.
RECOMENDACIONES REITERADAS
Una vez más, las recomendaciones incluyen propuestas que se repiten año tras año,
como que se trabaje para subsanar los errores y deficiencias que se detectan en las
cuentas presentadas, que se incremente la información incluida, que se mejore la
elaboración y rendición de los presupuestos o que la rendición de información se haga en
forma y plazo. En caso de incumplimiento, se deberían imponer las sanciones previstas en
la Ley de Transparencia.
Por otra parte, se defiende la necesidad de vigilar que también las recomendaciones que
hacen las Cortes, el Tribunal de Cuentas y la intervención se siguen, y que se informe sobre
las causas que motivan las principales desviaciones presupuestarias.
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