Iberdrola registró un beneficio neto de 2.326,5 millones de euros en 2014,
lo que supone un descenso del 9,5% respecto a 2013, como
consecuencia del efecto de las medidas regulatorias en España y del
menor importe de resultados no recurrentes en comparación con el año
anterior, según ha informado la eléctrica este miércoles a la Comisión
Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán ha destacado que los
resultados han de enmarcarse en un entorno operativo "complejo"
caracterizado por una mejora en la situación macroeconómica a nivel internacional, pero que
no se concreta todavía en una mayor demanda de electricidad y gas en la Eurozona.
Adicionalmente, el ejercicio 2014 se ve impactado por los efectos de las modificaciones
regulatorias y fiscales en España, iniciadas en 2012, que minoran los ingresos de los
distintos negocios con especial incidencia en renovables.
Las ventas de Iberdrola se situaron en 30.032,3 millones de euros, un 3,4% menos que en
2013, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 6.964,5 millones de
euros, un 3,1% más que hace un año, gracias a la contribución de Reino Unido, Estados
Unidos, Brasil y México, que compensa el peor comportamiento de España, donde el Ebitda
cayó un 7,4%.
El Ebitda alcanzado supone un 5,5% más que el objetivo fijado por la compañía para el
ejercicio. Del importe total, un 75% proviene de los negocios regulados, de acuerdo al
modelo del grupo de apostar por actividades estables y con marcos regulatorios atractivos.
Así, la compañía ha destacado que estos resultados reflejan el avance en el cumplimiento de
las perspectivas de Ebitda y beneficio neto para el período 2014-2016, como consecuencia
del desarrollo de un modelo basado en un 'mix' de negocio adecuado, con una
diversificación geográfica equilibrada, una gestión financiera activa y un alto nivel de
eficiencia operativa.
El margen bruto mejoró un 3,4%, hasta alcanzar los 12.179,5 millones de euros, como
consecuencia del descenso en los aprovisionamientos (-7,5%).
Por su parte, el gasto operativo neto del grupo ascendió a 3.633,8 millones de euros
(+4,8%), si bien el dato recurrente -ajustado de acuerdo al plan de eficiencia puesto en
marcha por Iberdrola- se sitúa en 3.506,1 millones de euros, tan solo un 1,1% más que en el
año anterior.
El ritmo de crecimiento del margen bruto, mayor que el del gasto operativo neto, tiene como
resultado una mejora de la eficiencia operativa superior al 2%, al situarse en el 28,8% desde
el 29,4% registrado en 2013.
Asimismo, las inversiones brutas alcanzaron los 3.376 millones de euros, con casi el 90%
destinado a negocios regulados, al tiempo que la firma redujo su deuda en cerca de 1.500
millones de euros, hasta 25.344 millones de euros, y disminuyó su ratio deuda neta sobre
Ebitda a 3,6 veces, cerca de conseguir el objetivo para 2016.
La contribución fiscal de Iberdrola superó los 5.500 millones de euros en 2014, de los que
2.440 millones de euros son cargas fiscales propias (un 49% del beneficio antes de
impuestos).
MANTIENE RETRIBUCION ANUAL
La compañía ha destacado que la gestión desarrollada permite mantener su compromiso de
ofrecer una retribución anual a sus accionistas de, al menos, 0,27 euros brutos por acción.
En esta línea, el consejo de administración de Iberdrola aprobaba ayer proponer a la junta
general de accionistas, que se celebrará previsiblemente en primera convocatoria el 27 de
marzo en Bilbao, la ejecución de dos nuevos aumentos de capital que permitirán llevar a
cabo dos nuevas ediciones del programa 'Iberdrola Dividendo Flexible'.
Con este programa, los accionistas pueden elegir entre recibir su retribución en efectivo o en
acciones de la compañía.
El consejo de administración también propondrá la aprobación de una reducción del capital
social de, como máximo, el 2,324%, que se llevará a cabo mediante la amortización de
hasta 148,483 millones de acciones propias en cartera.
Con esta medida, se pretende mantener fijo el número de acciones de la sociedad sobre el
que se calcula el beneficio por acción (BPA).
El máximo órgano de gestión de Iberdrola ha aprobado, además, el pago de una prima de
asistencia a la junta General de accionistas de 0,005 euros brutos por acción (5 euros por
cada 1.000 acciones), tanto para los accionistas presentes como para los representados.
Durante el ejercicio 2014, la rentabilidad total para el accionista ha ascendido al 30,1%.
|