Martinsa Fadesa ha quedado abocada a la liquidación después de que sus principales bancos acreedores no se hayan adherido a la nueva propuesta de convenio planteado por la inmobiliaria para afrontar la deuda financiera de 3.500 millones de euros que soporta, según informaron a Europa Press en fuentes conocedoras de la negociación.
La inmobiliaria que controla y preside Fernando Martín encara así su
liquidación después de que en marzo de 2011 lograra superar el mayor
concurso de acreedores de la historia empresarial española.
Cuatro años después de emerger de aquel proceso concursal, Martinsa
se ha visto obligada a plantear una reforma del convenio de pago de deuda que pactó
entonces con los bancos ante la falta de liquidez para afrontar el calendario de
amortizaciones que fijaba.
Para ello, el pasado 30 de diciembre, la inmobiliaria presentó dicha solicitud de reforma de
convenio ante el Juzgado Mercantil de A Coruña. El juez dio de plazo hasta este 26 de
febrero para que los bancos manifestara si aceptaban o no la propuesta, que requería un
respaldo de al menos el 75% de los acreedores.
Tras culminar el plazo, ninguna de las principales entidades financieras acreedoras de la
inmobiliaria, entre los que figuran la Sareb, CaixaBank y Banco Popular, se ha adherido al
plan, según indicaron a Europa Press en fuentes conocedoras del proceso. De esta forma, la
empresa se ve abocada a su liquidación.
PROPUESTA INVIABLE
Según indicaron a Europa Press en dichas fuentes, las entidades financieras no se ha
adherido a la propuesta de Martinsa por considerarla "inadmisible e inviable".
Los bancos,
"por responsabilidad", consideran que acudir a un proceso de liquidación ofrece más
garantías que el plan diseñado por la empresa que estima constituye una "liquidación
encubierta".
A ello se sumó la reciente sentencia del Tribunal Supremo rechazando la reclamación de
1.500 millones de euros que la compañía había planteado a los antiguos gestores de
Fadesa. Las entidades financieras aseguran que compromete aún más la viabilidad de la
inmobiliaria, que además debe asumir las costas de unos 50 millones de euros de este
proceso judicial.
Por todo ello, la banca ha considerado así como la mejor opción la de acudir a la liquidación,
dado que será un proceso "transparente, con garantías y tutelado por un juez".
En su propuesta de reforma de convenio de acreedores, Martinsa ofrecía a los bancos tomar
hasta un 70% de su capital social mediante un determinado procedimiento y calendario de
capitalización de deuda, y atender el 30% del pasivo mediante un canje de activos
inmobiliarios.
UNA DECADA DE VIDA
Martinsa Fadesa se constituyó a finales de 2006, fruto de la oferta pública de adquisición de
acciones (OPA) que la compañía de Fernando Martín y su socio Antonio Martín lanzó a la
inmobiliaria controlada por Manuel Jove, por importe de unos 4.000 millones de euros.
El alto endeudamiento que la operación generó a la nueva compañía y el estallido de la
'burbuja inmobiliaria' y de la crisis financiera llevó a Martinsa Fadesa a solicitar concurso
voluntario de acreedores apenas dos años después, en julio de 2008. Dada la deuda de
unos 7.000 millones que soportaba la empresa, el concurso se erigió en el mayor de la
historia empresarial española.
La compañía superó el proceso consursal en tres años, gracias al calendario de pago de
deuda a ocho años que en marzo de 2011 pactó con sus bancos. No obstante, lo prolongado
de la crisis y la restricción crediticia de los bancos impidió a la empresa generar liquidez
para atender los pagos de deuda fijados en ese convenio.
La compañía no pudo afrontar el pago de deuda establecido para diciembre de 2013 y, pese
que entonces comenzó a negociar con los bancos una nueva reestructuración de su deuda,
la falta de acuerdo impidió a la inmobiliaria abonar el pago correspondiente a diciembre de
2014.
PROPUESTA 'IN EXTREMIS'
Por ello, Martinsa Fadesa presentó el pasado 30 de diciembre ante el Juzgado de lo
Mercantil de A Coruña, 'in extremis' y sin acuerdo con los bancos, una solicitud de la reforma
del convenio de acreedores pactado en 2011.
La empresa presidida por Fernando Martín pudo pedir al juez reformar su plan de pago de
deuda en virtud de la reforma de la Ley Concursal que el Gobierno aprobó en septiembre de
2014. No obstante, para que el juzgado la apruebe debe sumar un porcentaje de adhesión
de los bancos acreedores del 75%, tasa que finalmente no ha conseguido.
La inmobiliaria, que asegura contar con unos 3.000 empleados, suma un pasivo total de algo
más de 5.000 millones de euros. Por contra, el valor de los activos inmobiliarios, según las
tasaciones independientes que recogió en su informe de resultados de 2013, es de unos
3.000 millones de euros.
Además de en España, Martinsa Fadesa tiene actividad en Francia, Marruecos, República
Checa, Polonia y Bulgaria, negocio internacional que no se vio afectado por el concurso. A
cierre de septiembre de septiembre, la firma presentaba 'números rojos' de 201 millones de
euros y un 'agujero patrimonial' de 4.487 millones de euros.
|