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Ficha técnica
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75- Baloncesto Sevilla: Woodside (11), Penney (22), Berni Rodríguez (1), Porzingis (10), Balvin (6) -cinco inicial--; Urtasun (7), Byars (-), Radicevic (-), Oriola (6), Hernangómez (12) y Gallardo (-).
83- Herbalife Gran Canaria: Bellas (6), Kuric (15), Newley (16), Báez (15), Tavares (4) --cinco inicial--; Oliver (9), Maric (-), Kendall (6), Portugués (-), O'Leary (-) y Paulí (12).
Parciales: 25-19, 18-19, 14-21 y 18-24
Árbitros: Pérez Pérez, Cortés y Martínez Díez. Eliminaron por personales al local Porzingis
Incidencias: 32ª jornada de la Liga Endesa 14-15. 6.222 espectadores en el Palacio de los Deportes San Pablo (Sevilla). Antes de comenzar se guardó un minuto de silencio por las víctimas del accidente aéreo ocurrido ayer cerca del aeropuerto de Sevilla.
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Partido extraño el que se ha visto en San Pablo, y que resume perfectamente lo que está siendo la temporada del Baloncesto Sevilla. Los locales ganaban por 12 en el tercer cuarto, pero han acabado perdiendo claramente ante un Herbalife Gran Canaria al que el triunfo le mantiene muy vivo de cara a los play-offs.
Así las cosas, el partido de la próxima semana en San Sebastián ante Gipuzkoa Basket se antoja poco menos que decisivo para un equipo que ha tenido suerte con la derrota de La Bruixa D'Or Manresa en Zaragoza, y que se mantiene un triunfo por encima de los catalanes en la pelea por escapar de la quema. A su vez, la victoria del CAI obligaba a hacer lo propio al Herbalife para seguir bien enganchado en la lucha por acceder a la fase por el título. El subcampeón de la Eurocup, de esta forma, continúa con los mismos partidos ganados que los maños, a falta de tan sólo dos jornadas por disputarse y en vísperas del decisivo duelo directo dentro de una semana en el Gran Canaria Arena. Arrollador inicio sevillano El nombre que más resonó durante los primeros minutos fue, como últimamente viene sucediendo en San Pablo, el de Kirk Penney. Tres triples del escolta neozelandés catapultaron de salida al Baloncesto Sevilla (11-0); y un cuarto puso, poco después, el 14-4 en el electrónico. Herbalife poco podía hacer para acercarse en el marcador, a excepción de alguna acción suelta de Kuric o Báez, y la diferencia se mantuvo en el primer cuarto casi siempre entre los 9 y 10 puntos.
Hasta que a Albert Oliver le dio por anotar, sobre la bocina y casi sin tiempo, un triple inverosímil a la media vuelta y en semi gancho, para dejar el tanteo en 25-19. El catalán parece ser un especialista en canastas inverosímiles anotadas en San Pablo, ya que hace años, en las filas del Manresa, hizo otra que entonces valió una victoria vital. Los de Aíto -recibido con una fuerte ovación en la que fuera su casa la pasada campaña- aprovecharon unos minutos de más intensidad en su juego y de una cierta locura general, para remontar durante el segundo cuarto y cobrar su primera ventaja gracias a Tavares (29-30, min 15). Pero una acción en la que el propio Tavares golpeó con el codo a Berni Rodríguez en un bloqueo, y que los árbitros transformaron incomprensiblemente en falta en ataque del malagueño -cuya ceja manaba sangre abundantemente-, espoleó de nuevo tanto al equipo local como a sus aficionados. El quinto triple de Penney, una canasta de Oriola y cuatro puntos seguidos de Álex Urtasun -su gemelo Txemi fue baja por gripe en el bando contrario- dieron siete puntos de ventaja al Baloncesto Sevilla, antes de que Kendall, con una nueva canasta sobre la bocina, cerrara la primera mitad (43-38). Unos minutos de inspiración y espectáculo, inciados con un sideral mate a una mano de Porzingis, parecía que propiciaban la escapada definitiva del Baloncesto Sevilla, que enlazó un parcial de 11-0 para cobrar su máxima renta de todo el partido (56-44, min 27). Vuelco total Pero fue un espejismo. Herbalife, a base de triples, devolvió y superó el parcial con un 0-13 en un instante, y recobró el mando que ya nunca se le escaparía. Porque en el último cuarto el joven Oriol Paulí apareció para decantar del todo la balanza del lado de los suyos. Frente a un Baloncesto Sevilla al que se le fundieron los plomos, Paulí hizo lo que quiso aportando puntos a base de mates, triples y penetraciones; además de algunos robos y asistencias muy oportunas. Báez y Kuric le ayudaron aportando desde más allá de 6,75; y Herbalife completó, en siete minutos, un devastador parcial de 6-32 en tan sólo siete minutos (62-76, con triple del Kuric, min 34). Así, los canarios sentenciaron definitivamente un partido que el Baloncesto Sevilla, desquiciado por completo, nunca fue capaz de remontar pese a que aún quedaban bastantes minutos. Herbalife respira profundo de cara al play-off justo antes de la "final" contra el CAI; y los verdirrojos se mantienen fuera del descenso pero se jugarán el 85-90% de la permanencia la semana próxima en Donosti.
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