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Ficha técnica
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101- Real Madrid: Llull (15), Rudy Fernández (4), Maciulis (2), Ayón (0) y Reyes (18) -quinteto titular- Nocioni (13), Rivers (19), Mejri (4), Sergio Rodríguez (20), Doncic (2), Bourousis (-) y Slaughter (4).
74 - Herbalife Gran Canaria Bellas (8), Salin (16), Newley (20), Báez (0) y Tavares (11)-quinteto inicial- Vitali (4), Oliver (6), Maric (6), Portugués (-), Pauli (2) y Kuric (3).
Parciales: 27-23; 23-15; 25-15; 26-21.
Árbitros: Hierrezuelo, García Ortiz y Rial.
Incidencias: Primer partido correspondiente a los ‘Play-Off’ de Liga Endesa, disputado en el Palacio de los Deportes (Madrid) ante 8.665 espectadores.
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La motivación de convertirse en cuádruple campeón durante esta temporada pesó más que ese efecto relajante que surge cuando se corona una cima tan gloriosa como una Copa de Europa. El Real Madrid recuperó su alto tono competitivo -tras dos derrotas en encuentros carentes de objetivos deportivos- para imponerse al Gran Canaria en el arranque de los ‘Play-Off’ de Liga Endesa. Este domingo, en Canarias, el segundo encuentro del cruce de cuartos. O el pase a semifinales del Real Madrid o una revancha para un Gran Canaria que asustó en el Palacio de los Deportes y que acabó cediendo, tras una presentación de ensueño (0-12) ante el poderío ofensivo y pundonor de los hombres de Laso.
Se sabía que este Real Madrid atesora una infinita mano de cara a encestar canastas desde cualquier rincón de la cancha. Se sabía que si no aprietan en defensa suelen insuflar ánimos en el adversario, que, consecuentemente, se crece. Lo que no se sabía -o al menos no había pruebas excesivamente fehacientes- era de esa garra del Real Madrid. Ese espíritu Nocioni que tanto éxito y aire otorgó en la reciente Final Four. Esa misma testosterona recuperó al Real Madrid tras un desastroso arranque de encuentro. Eso y que Reyes y Llull no se esconden y siempre aportan; el primero, en el rebote y el segundo, en puntos (8 en el primer cuarto). A ello se suma un hombre que no parecía capaz de mejorar a predecesores. Rivers no sólo se faja en defensa, sino que, además, suma puntos desde el perímetro. Tampoco debe obviarse la dirección de Sergio Rodríguez. Y, por supuesto, Nocioni. Su entrada aportó esa garra que se necesita cuando enfrente hay defensas correosas. Laso encontró en este quinteto sobre quienes construir el triunfo.
Avalancha exprés
Después de facilitar una considerable ventaja al Gran Canaria (sustentado, todo sea dicho por los puntos de Salin y Newley, con 19 sobre 23 posibles), el Real Madrid volteó el partido y el marcador: defendió, corrió, anotó y aguantó el pulso físico con el adversario. Ya saben. Ese espíritu Nocioni. De un alarmante 2-16 se pasó a un 10-19 y luego a un 18-23 para acabar ese primer cuarto con un 27-23 tras un parcial de 14-0. El Real Madrid, que tardó casi cuatro minutos en sumar sus primeros puntos (canasta de Reyes), hizo 27 puntos en seis minutos. Avalancha que el Gran Canaria no soportó, máxime cuando sus anotadores se secaron y ni Tavares ni Maric imponía sus centímetros. Báez, su otro puntal, ni siquiera compareció. Y se notaron ausencias de Kendall, O’Leary y Urtasun. Ese pequeño fondo de armario que, sin embargo, es tan extenso en el Real Madrid.
Situados en el marcador, los hombres de Laso apretaron el botón de velocidad de crucero: 50-38 al descanso y sin un desgaste excesivo. Ya todo estaba en orden. Quizá el comienzo fue una manera de motivarse. El Gran Canaria sencillamente se dejó ir (75-53 tras tercer cuarto). No murió con las botas puestas (sólo Newley siguió engordando su estadística). Fue un comienzo demasiado bonito y se ahogaron en cuanto vieron los problemas. En cuanto despertó el Real Madrid. En cuanto pusieron en funcionamiento su ecuación mejorada: calidad, defensa, puntería y ahora una dosis generosa de garra.
Tanto que se contagia en los más jóvenes como Doncic. El chaval, que se llevó varias ovaciones, se fajó victoriosamente, en un rebote, con Tavares y se llevó el abrazo de Nocioni. Fue como un bautismo de guerra. Lástima que Doncic no dispusiera de balones para demostrar sus dotes anotadores. Luego, en el epílogo, actúo de base e hizo su primera canasta. Poco a poco. Es cuestión de rodaje, como este Real Madrid que buscará cerrar, este domingo, su pase a semifinales por la vía rápida. Hay hambre de títulos. Palabra de campeón.
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