La inauguración de los JJ. OO. de Tokio 2020 ponen fin a un año de sequía olímpica, provocada por la propagación de la pandemia derivada de la COVID-19. Los atletas vuelven a sus distintos escenarios de competición con el objetivo final de colgarse una medalla y sumar el mayor número posible para su país de representación. Pese a lo engalanado de la cita, también hay riesgos que cubrir y no son exclusivamente sanitarios, pues también existen en materia de ciberseguridad.
Esta nueva cita olímpica puede ser tanto un objetivo para los ciberataques como un gancho que los delincuentes pueden utilizar con la finalidad de obtener nuevas víctimas que les reporten beneficios.
Según ESET, compañía pionera en protección antivirus y experta en ciberseguridad, estos ataques pueden incluir intentos de bloquear o alterar las retransmisiones deportivas o realizar intrusiones a las redes que conforman la infraestructura IT para robar información confidencial e incluso cifrarla para solicitar un rescate.
En los últimos años hemos visto como los grandes eventos deportivos han sido objetivo de ciberataques. Uno de los ejemplos más claros lo tuvimos con Olympic Destroyer, el ciberataque que afectó a la infraestructura IT durante la ceremonia de apertura de los JJ. OO. de Invierno de 2018 celebrados en la región de Pieonchang (Coreal del Sur), impidiendo que muchos espectadores pudieran asistir a la inauguración al no poder imprimir sus entradas.
El FBI ha lanzado una alerta con respecto a Tokio 2020
Con el objetivo de proteger la celebración de unos JJ. OO. que pueden reportar millones de euros en beneficios tanto para el país nipón como para el COI, exento de ingresos después de un año de sequía olímpica, el FBI ha lanzado una alerta indicando la posibilidad de que se produjesen ciberataques que tratasen de dificultar o impedir la correcta celebración de estas olimpiadas. En ella se avisaba de la posibilidad de ataques como la denegación de servicio distribuida (DDoS), ataques de ransomware o de ingeniería social hacia los organizadores o los propios participantes.
Hasta el momento ya se han producido algunas filtraciones de datos con información relacionada con miembros del comité organizador y los compradores de tickets para asistir al evento (aunque finalmente estos juegos se realizarán sin público). También se ha detectado alguna muestra de malware con la finalidad de destruir archivos camuflados precisamente como informes de ciberataques.
La preocupación del FBI viene dada porque este tipo de grandes eventos atraen a varios tipos de ciberdelincuentes, ya que les permiten realizar una variedad muy amplia de ataques y tener como objetivo tanto a la propia infraestructura responsable de las olimpiadas como a sus colaboradores y espectadores.
Disfrutando de las olimpiadas con seguridad
Dado que las restricciones impuestas impiden ver en persona las competiciones deportivas, la gran mayoría de espectadores tendrá que conformarse con verlas desde casa. Esto es algo que saben los delincuentes y podrían aprovechar esta oportunidad para tratar de conseguir nuevas víctimas. Una de las técnicas habituales a la hora de aprovechar grandes eventos deportivos consiste en preparar sitios web fraudulentos desde los que se ofrece la visualización de todas las categorías deportivas de forma gratuita.
Dependiendo de dónde nos encontremos podremos disfrutar de una amplia selección de retransmisiones en abierto o, por el contrario, deberemos pasar por caja para poder ver nuestro deporte favorito. Es en este punto donde debemos tener más cuidado, ya que una simple búsqueda en Google arroja millones de resultados que aseguran disponer de streamings gratuitos de las olimpiadas.
Es muy importante que no nos dejemos aconsejar por las prisas a la hora de ver esta competición olímpica y acudamos primero a las webs de los canales de televisión que tengan adquiridos los derechos de retransmisión (como RTVE en el caso de España). El listado de medios autorizados está disponible de forma pública, por lo que tan solo debemos asegurarnos de conectarnos a la web oficial de cada uno de ellos o sintonizar el canal correspondiente en nuestro televisor para empezar a disfrutar de los Juegos Olímpicos.
Josep Albors, director de Investigación y Concienciación en ESET España, expone al respecto: “Somos conscientes de que estamos ante unos Juegos Olímpicos atípicos en muchos sentidos. La pandemia ha impedido que espectadores japoneses y de otros países puedan animar a los atletas en vivo y tengan que conformarse con hacerlo desde casa. Por ese motivo, es importante que lo hagamos de la forma más segura posible y evitar así caer en las trampas preparadas por los delincuentes”.
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