DAZN, la plataforma global líder de streaming de deporte, ofrece a todos los aficionados al motociclismo una nueva entrega de ‘La Caja de DAZN’, que en esta ocasión tiene como protagonista a Pol Espargaró, piloto de MotoGP. El catalán, que logró ser campeón del mundo de Moto2 en 2013, recalca que sienten mucha presión cada vez que se suben a la moto: “Aquí dentro hay mucha presión, por dos cosas. La primera es que tienes que hacer un buen resultado, tienes que ser rápido, tienes que demostrar que vales, pero luego también, que eso no lo tienen otros deportes, es que te juegas la vida”.
Pese a esta presión, Espargaró le confiesa a Ernest Riveras que todavía se siente con fuerzas de seguir pilotando al más alto nivel: “Me siento como un niño, me siento perfecto, en mi mejor momento de mi carrera deportiva, pero las lesiones ahora cuesta más recuperarlas que cuando tenía 18-20 años y empieza a ser un deporte muy exigente físicamente, por las lesiones que yo ya acumulo. Vemos deportistas, como por ejemplo en fútbol, que se están alargando las carreras deportivas o Valentino (Rossi), que con 40 años seguía siendo competitivo. Valentino es único, no me quiero comparar con él, pero me gustaría alargar mi carrera deportiva 5 años más a un gran nivel”.
Tranquilo ante su renovación Espargaró, que acumula una gran experiencia en el mundo del motociclismo, asegura en ‘La Caja de DAZN’ queafronta con naturalidad su posible renovación de contrato: “He llegado a un punto de mi carrera deportiva que puedo estar orgulloso de lo que he conseguido y estoy contento y tranquilo. Eso no quiere decir que no esté nervioso para renovar, pero estoy en otro punto, intento ir como el Cholo, partido a partido y ver lo que viene”.
Aunque ha vivido de todo a lo largo de su trayectoria deportiva, el piloto español subraya la dificultad de gestionar un mal resultado o de no hacer una buena carrera: “A nosotros la felicidad nos la da desgraciadamente nuestro trabajo, también en otros muchos sectores, y cuando yo no hago una buena carrera, es como si no me permitiera disfrutar de mi vida, de mi vida privada, de mi vida social, de mis amigos. Yo soy muy exigente conmigo mismo, y cuando fallo pues muchas veces no soy capaz de disfrutar de todo lo que me da la vida. Esa competitividad y esa agonía de no hacerlo bien va por dentro, y eso es muy complicado de gestionar”.
Su equipo y la figura de Alberto Puig Actualmente, el piloto catalán forma parte del equipo Repsol Honda, que en su opinión es la mejor escudería del mundo: “No solo por la historia que tienen, que es evidentemente la mejor historia de MotoGP de la historia, sino porque además que te pones estos colores y si no ganas, si no estás arriba, si no estás en lo más alto, te defraudas a ti mismo, es decir, ¿Cómo puedo estar yo en esta moto y no estar liderando carreras?. Una de las figuras clave en su carrera ha sido Alberto Puig, de quien Espargaró se deshace en elogios: “Es una persona que todo equipo tiene que tener. Alberto es una persona que, si está contigo, está contigo a tope, y no va a dejar que nadie o nada te haga daño. Y él, si se puede poner en medio entre tú y una bala, se va a poner y va a evitar que esa bala te dañe a ti para él coger esa responsabilidad”. La relación con su hermano y el duelo con Márquez En el campeonato del mundo de MotoGP, uno de los pilotos contra los que compite es su hermano, Aleix Espargaró, con quien afirma tener una buena relación pese a ser rivales dentro de la pista: “Me llevo muy bien con él. Al final, la relación de hermanos es muy bonita, pero la rivalidad dentro de la pista es enorme. Y además, nosotros ahora estamos en un nivel donde competimos el uno contra el otro. Aleix y Aprilia están en un estado de forma genial, por lo que eso genera una competitividad y ansiedad entre nosotros que es difícil de manejar por mucho que nos queramos. Luego llegamos a casa y olvidamos todo, pero no es fácil”. Pol Espargaró relata en este contenido exclusivo de DAZN cómo fue la dura pugna que tuvo con Marc Márquez, cuyo momento más complicado fue en 2012, en la lucha por el título de Moto2: “Yo creo que se generó un problema más mediático, que eso nos llegó a nosotros de una manera bastante dura. En esa época yo tenía 19 o 20 años, eres un niño aún, las mujeres son mucho más maduras que los hombres, y cuando tú estás compitiendo a esas alturas, a esos niveles, que te ve tanta gente y tienes tantos ‘inputs’, y encima la prensa crea esa polémica, las cosas te las tomas muy mal y dices cosas fuera de lugar. Ahora con el tiempo lo veo y no me gustan cosas que vi de mí mismo, que ahora te hacen crecer y aprender, que por eso maduras. Pero fueron momentos que no disfruté y no me gustaron por eso, porque creo que no fue justo para los dos”. Aficiones fuera de la pista
El catalán también desvela en esta entrevista exclusiva su lado más personal cuando se quita el mono de piloto, ya que tiene aficiones como el punto de cruz o tocar el piano: “Me recuerda a mi infancia. Era un crédito variable que teníamos en el colegio cuando tenía 12-13 años y me gustaba mucho hacer punto de cruz. Me gustó muchísimo, porque me relajaba bastante. Ahora lo he cambiado por ejemplo por tocar el piano, es un símil que hago ahora. Toco mucho más de lo que enseño en los vídeos, pero me da un poquito de vergüenza, no soy capaz de tocar delante de alguien. Eso es otra cosa que he perdido con los años, no tengo la seguridad suficiente como para tocar delante de alguien, me cuesta mucho”.
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