Tres cosas recomienda Esther González, directora de los salones Menta Beauty Place en Madrid, para un cabello perfecto este verano: invertir en un buen producto antifrizz, hidratar muchísimo el pelo para evitar el encrespamiento y recurrir a un protector solar para el cabello que evite el desgaste por el sol. Además, apunta como tendencia a los cortes de pelo más fresquitos que llevamos viendo a lo largo de toda la temporada, como pixies en su versión más corta para olvidarnos definitivamente de peinarnos, o los rapados de un lado y los cortes bowl: “También veremos cortes que llenan de movimiento la melena a base de capas, desfilados o despuntados, que son fáciles de moldear y además nos aportan mucho volumen y textura, al tiempo que un poco de aire fresco, algunos rejuvenecedores como el bob o el shaggy en todas sus versiones”.
Las melenas midi en verano se alargan a la altura de los hombros como en los cortes long bob y clavicut, muy demandados ya, que nos permiten peinarlas al aire aprovechando la textura natural de la melena, consiguiendo un lookazo desenfadado y estiloso si las fijamos con un poco de producto de styling: “Además nos permiten hacer lo que queramos con nuestra melena, soltarla o recogerla con estilos más o menos informales. Estos cortes funcionan tanto en melenas lisas como onduladas o rizadas, lo que es un gran punto a su favor”.
En cuanto a los cabellos largos, en verano tienden a recogerse en peinados cómodos y frescos, sin olvidarnos de perder el estilo con accesorios para levantar el look: “Algunas ideas para recoger la melena son las coletas altas o bajas, tirantes o más desenfadadas adornadas con scrunchies, pañuelos, lazos, horquillas o pasadores. También, recogidos twist deshechos o recogidos tirantes con efecto “wet” que aportan un aire más sofisticado. En cuánto a las trenzas, son perfectas para incluir en cualquier estilo y look, validas tanto en pelo suelto, como en semirecogidos o coletas”.
Melenas curly y mucho melting
En verano también es habitual potenciar el rizo en melenas largas onduladas y rizadas, para aportar mayor definición y volumen consiguiendo que la melena suelta quede más bonita y estilosa: “Nuestro método curly es bastante demandado en verano ya que consigue muy buenos resultados, encontrando el equilibrio entre hidratación, nutrición y proteínas para sacar el máximo partido a este tipo de cabello, pero si por el contrario lo que te gusta es llevar una melena suelta, larga, lisa y sin ondas, la opción es realizar un tratamiento de alisado para conseguir un cabello liso y perfecto para todo el verano sin apenas mantenimiento” – recomienda Esther González, directora de los salones Menta Beauty Place.
Paul Tudor, responsable del salón David Künzle Fuencarral, propone el melting (derretido) para iluminar el cabello todavía más, pero con un efecto integrado muy natural. En ambos salones madrileños triunfa su apuesta por las mechas shatush y el melting blonde. Las primeras sustituyen a las balayage y las babylights y el segundo tono, es una transición del cabello oscuro a otro más claro, pero a lo largo de toda la melena y sin que haya un gran contraste, logrando un degradado casi imperceptible: “Con la técnica de coloración shatush lo que se consigue es un efecto mucho más natural, destacando que las raíces se mantienen más oscuras mientras que el resto del cabello se aclara poco a poco, obteniendo reflejos que no quedan en absoluto forzados”.
Un rubio muy natural y buscado es el melting blonde, que no es más que el paso de un tono oscuto a otro más claro y a lo largo de todo el cabello, difuminándose de manera sutil y logrando un degradado que nadie nota: “Es un tono difícil de detectar por su forma tan natural, muy apropiado para todo tipo de bases naturales y para mujeres que no quieren un cambio muy radical. Es preferible que se haga con pincel ya que no se buscan tonos muy potentes, pero sí un aclarado más global. El resultado es un reflejo a lo largo de la melena que se pierde en dicha melena” – aclara Paul Tudor.
Las tendencias capilares para este verano, en hombres
En cuánto a ellos, las tendencias apuntan a cortes sobre todo cortos, que les resulten cómodos y no les den mucho calor: “Por ejemplo los undercut, que quedan muy bien en todo tipo de rostros, siendo más corto en los laterales desde abajo hasta las sienes y más largo en la zona de la coronilla. También un clásico del verano como el rapado con degradado lateral muy marcado, una parte superior corta o media y una raya lateral muy definida que suele ser rapada para crear mayor intensidad” – nos comenta César Parra, director del salón Homine Madrid.
Al igual que el pasado año, seguiremos viendo cortes pompadour y tupés, y para aquellos hombres que no quieren renunciar a su melena y prefieren llevarlo largo, nada como tirar de buns o coletas: “Si hablamos de hombres entre los 35-45 años, estos prefieren más un wet look o una melena cuidada y saneada. Chicos más jóvenes y atrevidos, optan por looks más arriesgados como el mullet o el mohawk”.
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