Las reuniones de la Reserva Federal y el BCE y sus decisiones sobre los tipos de interés en diciembre desalentaron las esperanzas de que se pusiera fin al endurecimiento monetario. Aunque ambos bancos centrales subieron sus tipos de interés sólo 0,5 puntos porcentuales, ambos transmitieron el mismo mensaje a los mercados: el endurecimiento monetario podría prolongarse más de lo esperado por el mercado. El mensaje del BCE se consideró más duro que nunca.
Aumentaron las expectativas sobre la evolución futura del tipo de interés a un día del euro. Ha pasado de alrededor del -0,6% a más del 1,9% desde el verano. Antes de la reunión del Banco Central en diciembre, se esperaba que subiera hasta alrededor del 2,6% a finales del próximo año. Ahora se espera que supere el 3% a finales del próximo año. Además, el exceso de liquidez en la zona euro se redujo en 500.000 millones de euros en diciembre, lo que elevó los tipos de interés a nuevos máximos.
Tanto los tipos de interés a corto como a largo plazo subieron más de 0,5 puntos porcentuales en diciembre. El rendimiento del bono alemán a dos años subió al 2,73% y el del bono a diez años al 2,56%. Los rendimientos no habían alcanzado estos niveles desde hace más de una década.
La inflación en la zona euro aún no ha caído tan bruscamente como en Estados Unidos. Se espera que la estimación preliminar, que se anunciará en enero, se sitúe entre el 9,2% y el 9,7%. La volatilidad de los precios de la energía y el impacto de las subvenciones a los precios pueden deparar sorpresas a lo largo de la temporada invernal. La tendencia es prometedora, pero el nivel sigue siendo intolerable para el banco central.
En Estados Unidos, el aumento del rendimiento de los bonos a 10 años fue mucho menor, de 0,13 puntos porcentuales. El rendimiento había caído hasta 0,3 puntos porcentuales por debajo del nivel de finales de noviembre. El diferencial de la inversión de la curva de rendimientos, que es la diferencia entre los tipos a 10 años y a dos años, también disminuyó. Sin embargo, el ritmo de crecimiento económico se ha ralentizado y es probable que un mes de diciembre débil alimente los rumores de recesión. Ahora se espera que el tipo de los fondos federales alcance su nivel máximo del 4,9%-5,0% en mayo/junio de 2023.
Más complicaciones en China
China dio un rápido giro de 180 grados a su política contra el coronavirus, lo que aumenta la incertidumbre sobre el desarrollo económico, al menos a corto plazo. Las tasas de infección han aumentado drásticamente como consecuencia del levantamiento de las restricciones por coronavirus y la gente evita ahora los lugares públicos, lo que también puede reflejarse en las celebraciones del Año Nuevo chino en enero. La actividad económica se verá inevitablemente afectada. Las previsiones optimistas sugieren que el coronavirus alcanzará pronto su punto álgido, tras lo cual la actividad económica podría volver a la normalidad.
En China, los mercados de renta variable subieron en diciembre un 2,3%, medido en euros, en el índice MSCI China. Otros mercados bajaron principalmente, con una caída del índice MSCI de hasta -8,4 puntos porcentuales en Norteamérica. La renta variable nórdica cayó un 0,8% en el índice OMX Nordic 40 Index.
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