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El nuevo rol masculino | |||
| Nos ven a nosotras en nuestro nuevo rol: mujeres independientes, fuertes, muy seguras | |||
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Más que una crisis lo que les ocurre a los hombres de hoy día es una
liberación. A todos nosotros hasta ahora nos ha tocado el papel de víctima. Hombres y mujeres lo hemos sufrido muchos años... Raúl y Jose se sitúan en los extremos de la mal entendida masculinidad y desarrollan dos modelos de hombre, recolector y cazador.
Ahora que ya tenemos confianza, ¿no? Porque llevo escribiendo en mi Blog: elsexoesvida.com desde 2009. Voy a confesaros algo, mi primera motivación al escribir en mi Blog y publicar mi libro: "El sexo, magia para tu cuerpo" http://www.amazon.es/magia-cuerpo-Claves-conocer-disfrutar-ebook/dp/B00GT4HOA0/ ha sido dar respuesta a muchos hombres que llegan a mi consulta con la inquietud y con la sensación de no encontrar su lugar en la nueva sociedad. Te dicen que están perdidos, que no saben cómo actúar y no entienden qué se espera de ellos. Nos ven a nosotras en nuestro nuevo rol: mujeres independientes, fuertes, muy seguras, liberadas sexualmente y de alguna manera se sienten obligados a cambiar también. ¿Cómo deben cambiar? ¿Qué cosas? ¡Ah! Aunque no todas ellas son tan fuertes, tan seguras, ni todas las mujeres viven libremente su sexualidad. Os lo juro, no estoy describiendo a las chicas de "Sexo en Nueva York", incluso éstas tienen sus debilidades. Pero no me podéis negar que la evolución es evidente y cada vez más se acercan al tipo de mujer que quieren ser. Fijaros en el cambio. ¿Os parece necesario? Definitivamente, sí. Nuestra lucha por la igualdad legal y real es evidente y muchos hombres lo quieren y lo apoyan. En todas las esferas lo han hecho: social, laboral... no hay duda y dónde ha habido unanimidad en la sexual. ¿Recordáis las veces que os han pedido iniciativa en el sexo? Lo curioso es que muchos de estos hombres ahora se dan cuenta que tienen que tener cuidado con lo que desean porque a veces se cumple. Porque de pronto están descubriendo que el sexo no siempre les apetece y pueden fallar aunque tengan una mujer que les desea y está desnuda frente de ellos. Entonces nosotras los reclamamos desde nuestra posición recién conquistada porque queremos más y mejores relaciones. Maneras distintas de disfrutar e incorporar a nuestro amigo a pilas que anque sea más frío, dicen ellos que "tiene unas valiosas prestaciones con las que no pueden competir" Esta realidad la viven con angustia muchos hombres y sienten que ellas esperan mucho de ellos. Les exigen que sean sensibles, cariñosos, que expresen sus sentimientos y que no tengan miedo a llorar. Además fuertes, seguros, que se compòrten como hombres al sacar a la familia adelante, que sean protectores, que nos ayuden a resolver problemas, y como no, que cumplan en el ámbito sexual. ¿Creéis que vivimos igual si él el que nos dice que está cansado, que si nosotras le decimos que nos duele la cabeza? Se encuentran perdidos, torpes, se sienten desbordados, y no saben cómo hacer disfrutar a su pareja. Así se sienten, porque ante la nueva mujer, muchos sienten miedo. Algo está cambiando en el concepto de masculinidad. Pero al potenciar su lado femenino para alejar al machito que de antiguo tenía como modelo, espera alguna recompensa por nuestra parte. Y si no la hay comprueban en sus propias narices que a veces el antiguo machito gusta más y se sienten tentados a volver a ese tipo de hombre. Ellos están caminando hacia un cambio y tienen dudas entre lo que es adecuado y lo que no es en los nuevos roles. ¿Es que no dudáis en ocasiones, si tomar o no la iniciativa si decidís buscar sexo? Hombres y mujeres las tienen. Las dudas son infinitas, lo que me ha hecho en consulta, hacer de intermediaria y he preguntado a algunas mujeres qué buscan en un hombre. Y me dicen: - Qué separ pedir ayuda, pero que sea fuerte, aunque tenga que mostrar su debilidad. - Que me deje vivir mi vida, lo que es fundamental y estar con mis amig@s. No quiero un hombre celoso que intente controlarme. Claro, es importante que muestre interés, que yo note que le intereso. - Y en las relaciones que sepa lo que me gusta en esos momentos y me haga disfrutar. Que se deje llevar y que no esté todo el tiempo preguntándome si me gusta. Quiero verle disfrutar a él también. - Que yo note que le gusta el sexo y esté activo. Quiero sentir que me desea. Que me deje espacio para que pueda tomar la iniciativa a veces. - Que no vaya directamente al grano, no me gusta que se olvide de las caricias y de los juegos. Que me dé un buen revolcón de vez en cuando para sentirme dominada por él. ¿Qué opináis? A mi no me parece sencillo y es contradictorio en algunos casos. Lo cierto es que hombres y mujeres perfectos son una selección de las características clásicas que teníamos y eran positivas, y hemos eliminado las que no lo eran. Raúl y Jose son sólo ejemplos concretos que he tenido la suerte de poder atender en la consulta, aunque son muchos los que no pueden enfrentarse a sus inseguridades, sobre todo temen las que tienen que ver con el sexo y la forma de acercarse a la mujer. Los dos son modelos extremos, pero en realidad no tanto, porque son chicos que tienen una vida normal, están trabajando, tienen amigos y su freno es que han malaprendido su relación con las mujeres. Los hay con grandes inseguridades y me cuentan en la consulta cómo se han sentido bajo el control de las mujeres. "Suelen ser siempre ellas las que deciden si habrá sexo o no" El motivo de venir a mi consulta eran sus visitas ocultas a una prostituta con la que hacían prácticas sadomasoquistas. Son hombres que sufren las consecuencias de una vida llena de inseguridades y falsos conceptos sobre lo masculino y lo femenino. Raúl y Jose están muy lejos de estos casos, a pesar de sus miedos, a pesar de que hayan aprendido de forma equivocada a librarse de ellos. Os cuento algo: un día después de haber terminado terapia coincidieron en un curso que yo daba y me sorprendió que de las veinte personas que asistían los dos hicieran buenas migas. Charlaban en los descansos y quedaron alguna vez fuera del curso. Que bien les podía venir si aprenden uno del otro en algunos aspectos, porque a pesar de la terapia o gracias a ella quién sabe, en realidad ninguno dejó por completo su papel recolector y cazador. |
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