¡Qué bajo ha caído el nivel del Parlamento español desde que el comunismo de ‘Hundidas’ Podemos aterrizó en él! Empezaron llevando al niño de Bescansa y haciendo un ridículo soberano, siguieron con su levantamiento de puño y horteradas varias y han acabado por sacar leyes que destrozan el bienestar animal, eliminan la seguridad y la protección de las mujeres y siguen hablando de insensateces alejadas del bienestar social: ni se precisa ley de tope de alquileres, ni se necesita listón para la lista de la compra, ni han demostrado que la excepcionalidad ibérica haya servido para algo. Al menos ese partido que llaman P.S.O.E (Pedro Sánchez Os Engaña) ha rebajado el IVA a instancias de la derecha liberal y los efectos de la crisis han comenzado a notarse, pero inicialmente lo negaron. Al menos esta vez han rectificado. Mientras tanto, los tipos por las nubes y subiendo.
La inmadurez de la izquierda desnortada ha tenido su puesta en escena en la mascarada independentista de la tal Míriam Nogueras, fiel al partido más corrompido de Cataluña, protector de Puigdemont y engañabobos para quienes ponen su dinero en la bolsa de resistencia. ¿También los de la resistencia van a bajarse los pantalones y ponerse mirando a Pamplona o a Cuenca, además de seguir dando dinero desinteresadamente para el fugado de la Justicia?
La tal Nogueras es la «alpargata» que apartó la enseña española antes de la rueda de prensa y, ante la pregunta de un profesional de la comunicación, no dudó en decir que esa bandera no le representa a ella. Al parecer sí le dice algo la de Europa, sin saber la vulgar mostrenca que si no perteneciera a España no estaría en Europa. Demostró ser tan gaznápira y tonta intensa que aún piensa que Cataluña es un Estado o una Nación, cuando solo es una comunidad autónoma a la que hay que poner en primer tiempo de saludo o rescatar alguna de sus competencias como las de Instituciones Penitenciarias.
Aún estoy esperando a que salga la impresentable proindependentista y presidenta del Parlamento, Meritxel Batet, o el no menos abominable vicepresidente, Gómez de Celis. Callados como los «diputeros» del PSOE que holgaron con Tito Berni en putiferios, lupanares, hoteles de Palma, casas de descontrol orgiástico y domicilios de mujeres de moral distraída. Ese día, el tal De Celis no dudó en amenazar a la diputada de VOX por decir la verdad y llamar filoterroristas a quienes lo son por ser herederos de la banda asesina ETA, incluso aludió a que Irene Montero estaba donde está por lo de Pablo Iglesias y su estudio anatómico, algo que ya hace tiempo reprodujo fielmente el entonces semanario EL JUEVES y que es de dominio público y publicado. Por la cobardía de estos socialistas, colaboradores independentistas e insensatos, no llamarán la atención a la chulesca Nogueras ni, aunque defeque en la enseña nacional. Los necesitan como ETA necesitó al PSOE durante mucho tiempo para poner dianas y situar balas, hasta que se enfadaron y los más represores recurrieron a la cal viva. Por cierto, ¿todavía no han cesado o expulsado a la “X” del GAL?
La tiparraca Nogueras, que es como la llama Alfonso Rojo, lleva varios años mamando de los presupuestos generales del Estado. No entiendo que siga ahí. Debió dejar el Parlamento del que cobra religiosamente y del que ha trincado cerca de 750.000 euros desde que acude a España a exponer sus bufonadas, mear en los tiestos del Congreso y esputar donde no debe. Ya ha demostrado quién es: un animal de bellota en femenino. Machista, pero en femenino. Estamos hablando de otra «botifler» al más puro estilo Rufián («Juanga» en su tierra española).
Parece que al PSOE no le interesan ahora las protestas ni las algaradas. En la calle es el hazmerreír de la ciudadanía equilibrada y sensata, o ciudadanía de bien. En privado hasta los suyos le hacen la peineta. Los presidentes de CC.AA. no quieren que aparezca por sus territorios hasta pasadas las elecciones de mayo. Y ahora, menos que nunca entrarán en el asunto de la barriobajera e impresentable, Nogueras, sabiendo lo que se les viene encima con los dieciséis «diputeros» socialistas metidos en asuntos de drogas, fulaneo, putiferios y demás orgías marranescas y guarrindongas. Ahí tienen en numerosas fotos y videos cortos a varios alocados «diputeros» del PSOE en paños menores acompañados de jovencitas, incluso mientras los españoles estábamos encerrados, represaliados y pagando multas por el bicho asesino.
Lo que me duele es que hasta la Guardia Civil cuidaba de que no trascendieran las bacanales que los asquerosos y «viejastrales puteros» o «diputeros» se pegaban doras y horas de juerga, magreos y borracheras que, en algunos casos duraron hasta tres días en hoteles ya identificados. En estas lides, los socialistas son expertos, muy expertos: ya tenían experiencia en la época de Luis Roldán, Q.E.P.D., y posteriormente en Andalucía donde en cinco lupanares repartían los sociatas el dinero de los parados y se gastaban en fulaneo de moral distraída un dinero robado al Erario Público y a los propios parados.
Si el «Sanchismo» tuviera un mínimo de dignidad –que no la tiene desde hace tiempo-- se disolvería hoy mismo, o lo tenía que haber hecho con mucho tiempo de antelación. Dieciséis diputados van a ser conocidos con nombres y apellidos en las próximas horas, como ya lo es el alto mando de la Guardia Civil.
Las regentes de las mancebías han traicionado a los miembros y acompañantes de la trama o mafia socialista, algo que anhelaban desde hace tiempo. Ya se lo advirtieron cuando quisieron regular la prostitución: «si entráis en nuestras vidas laborales, daremos la identificación de quienes no salís de los burdeles». Pero esto es para otro día porque empiezan a llegar apellidos y nombres, circunscripción a la que representan, estado civil (incluida barraganería, arrejuntamiento y vida depravada).
Nos falta por saber cuál era la relación de Pedro Sánchez con Tito Beni, que va a ser de traca pamplonica y valenciana juntas. Al tiempo.
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