El ministro e integrante de la Sala Civil y Comercial de la Corte Suprema de Justicia del Paraguay, Alberto Martínez Simón, está detrás de un "golpe" de más de 100 millones de dólares en un juicio que está manejado por un "socio" comercial suyo que tiene una gran influencia en la repartición judicial que integra el citado alto magistrado.
Así se informa y comenta en los pasillos de la Corte Suprema de Justicia, cuyas oficinas se encuentran en el noveno piso de la Torre Norte del Palacio de Justicia de Asunción, que es frecuentado por abogados y litigantes que conocen los entretelones de casos judiciales de relevancia que se tramitan en las oficinas del máximo tribunal judicial de este país sudamericano.
El juicio en cuestión fue promovido por la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) contra un empresario conocido como Waldemar Carrasqueño sobre la nulidad de un título de crédito por más de 100 millones de dólares, de acuerdo a los comentarios de profesionales del Derecho que aseguran conocer las trapisondas del ministro Martínez Simón.
Los profesionales de la ley que acuden a la Corte Suprema de Justicia paraguaya, dijeron que el ministro Alberto Martínez Simón tiene como delfín suyo en los grandes juicios a un abogado chileno, habilitado con matrícula paraguaya, al abogado chileno Francisco Segura que tiene como esposa a una abogada paraguaya llamada Vivian López, quien maneja y controla el sistema de expedientes electrónicos que tienen en sus servidores millones de expedientes judiciales que son tramitados con una sorprendente lentitud facilitando y multiplicando los hechos de corrupción que se materializan con coimas o sobornos así como con irregularidades que perjudican a los usuarios de la justicia paraguaya, según denuncias de abogados.
Los profesionales que utilizan el sistema electrónico en los procesos pidieron la realización de auditorías y otros controles internos para acelerar los juicios a través de este sistema que había sido impulsado y defendido por el ministro Martínez Simón antes de ser nombrado como integrante de la Corte Suprema de Justicia, donde se convirtió en el encargado directo de los procesos que se tramitan por medio del sistema informático.
Tras consolidarse como encargado del sistema del expediente electrónico, Martínez Simón nombró como encargada de este método procesal a la jueza Vivian López, esposa del abogado chileno Francisco Segura, presunto delfín del mencionado ministro de la máxima instancia judicial del país.
La Fiscalía General del Estado y los gremios de abogados paraguayos deben solicitar e impulsar denuncias e investigaciones sobre las actividades que llevan adelante Martínez Simón y sus secuaces, según señalaron los abogados paraguayos.
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