La selección sueca de fútbol ha debutado en la Eurocopa de Francia con un empate ante la selección irlandesa (1-1), después de que el delantero Zlatan Ibrahimovic se echara a su espalda todo el peso de su equipo para remar contra un resultado desfavorable y encontrara premio en forma de autogol.
Ambos conjuntos buscaron estrenarse con victoria en el que a priori es su partido más sencillo en un Grupo E compartido con Bélgica e Italia. Los tres puntos este lunes estaban dotados de un valor incalculable y la 'Green Army' arrancó a por ellos con mayor decisión, adquiriendo una renta que se vio nublada a falta de 20 minutos fruto de un gol en propia puerta que maquilló un partido espeso de Suecia.
Los irlandeses no se lo pensaron dos veces a la hora de buscar la portería de Isaksson y a punto estuvieron de ponerse por delante antes del descanso. El juego aéreo, en especial a balón parado, y los potentes disparos desde la frontal del área rozaron el primero de los goles, aunque ni siquiera el larguero se alió a su favor.
Mientras, el conjunto escandinavo anduvo falto de ideas en la creación para desesperación de su estrella, Ibrahimovic, que se vio obligado a ejercer labores de 'todocampista'. En su oportunidad de convertirse en el único jugador en anotar en cuatro Eurocopas, el delantero sacó la pelota jugada, defendió, abrió el campo e incluso buscó el remate en el área contraria.
Para más 'inri', a la superioridad de Irlanda se añadió la lesión del lateral Lustig, que tuvo que retirarse minutos antes de la entrada al túnel de vestuarios con molestias. El plan amarillo hizo aguas y, de hecho, tomó aire con el final de los primeros 45 minutos. Sin embargo, la tónica del encuentro no mutó y Hoolahan fue el encargado de aventajar a los suyos, después de empalar de primeras un gran centro desde la derecha cuando los aficionados aún estaban regresando a sus asientos.
El 1-0 resultó ser la única forma de despertar a los de Erik Hamren, que se pusieron las pilas a base de balones largos a Ibrahimovic, que tuvo que pelearse casi en solitario con la zaga británica. No obstante, el cuadro irlandés despreocupó su parcela ofensiva y acabó pagando caro su conservador planteamiento.
El guión de los de Martin O'Neill se vino abajo a base de insistencia, de nuevo con protagonismo para 'Ibra', que se fabricó otra jugada para poner un centro que desembocó en el tanto del empate después de que el central Clark desviara el esférico hacia su propia meta.
Ya con la gasolina justa en los dos conjuntos, las piernas pesaron demasiado como para desequilibrar nuevamente la balanza en los últimos compases y firmaron un reparto de puntos que les dejó con ganas de algo más, a la espera del enfrentamiento de la noche entre belgas e italianos.
FICHA TÉCNICA. --RESULTADO: IRLANDA, 1 - SUECIA, 1 (0-0 al descanso). --ALINEACIONES. IRLANDA: Randolph; Coleman, Clark, O'Shea, Brady; Whelan, McCarthy (McGeady, min.85), Hendrick; Hoolahan (Keane, min.78), Walters (McClean, min.64) y Long.
SUECIA: Isaksson; Lustig (Johansson, 45+), Lindelöf, Granqvist, Olsson; Larsson, Källström, Lewicki (Ekdal, min.86), Forsberg; Berg (Guidetti, min.59), Ibrahimovic.
--GOLES. 1-0, min. 48, Hoolahan. 1-1, min. 71, Clark (p.p.). --ÁRBITRO: Milorad Mazic (SRB). Amonestó a McCarthy (min.43) y Whelan (min.77) por parte de Irlanda; y a Lindelof (min.61) por parte de Suecia.
--ESTADIO: Stade de France (París).
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