OMODA puede ofrecer esta garantía por la calidad del diseño, producción, componentes y materiales de sus automóviles, que se someten a los test más duros de fiabilidad durante su fase de desarrollo. Esta amplia garantía es transferible al siguiente propietario del vehículo y ayudará a aumentar su valor de reventa.
Uno de los valores fundamentales de OMODA es ofrecer a sus clientes la mejor experiencia de propiedad de sus vehículos, y esta completa garantía es un importante elemento de esa ecuación. Otro aspecto fundamental es alcanzar la excelencia en la atención al cliente, con una completa red de concesionarios que presenten un servicio diferencial. OMODA ya cuenta con concesionarios propios en 39 localizaciones repartidas por la Península, que se extenderán a 80 en esta primera fase de expansión a lo largo y ancho del territorio nacional.
Además, recientemente OMODA ha firmado un acuerdo con Noatum Automotive en Autoterminal Barcelona y Kuehne + Nagel en Azuqueca de Henares (Guadalajara) para garantizar la recepción, gestión y distribución tanto de vehículos como de piezas de recambio y máquinas de diagnosis, con el fin de disponer siempre del 100% de las referencias de sus modelos y que cualquier petición relacionada con el mantenimiento llegue a sus centros españoles de postventa en un máximo de 24 horas.
Ya habíamos comentado en anteriores artículos el efecto ‘wow’ que el nuevo OMODA 5 despierta al primer vistazo. Una combinación única de las tendencias más actuales del momento bajo un estilo propio y exclusivo; un resultado que hace de cada OMODA una auténtica obra de “arte en movimiento” y con una personalidad arrolladora.
‘Desayuno’ con diamantes
El frontal rinde tributo al diseño de alta factura, con una parrilla delantera totalmente fusionada con el paragolpes, compuesta de una trama de originales hexágonos rematados con unos no menos sorprendentes adornos en forma de diamante.
Una manera inédita de empezar a degustar el lenguaje de diseño exterior de este apetecible modelo; una forma única de ‘desayunarse’ cada día antes de subirse a bordo, con un vehículo cuyo ‘look’ ya invita, desde los primeros compases de la mañana, a afrontar los desplazamientos cotidianos, o los viajes más largos, con estilo, refinamiento y sofisticación.
Rúbrica de sus valores
El nombre sobre el capó también es un reflejo de estos valores, tan presentes en cada milímetro del nuevo OMODA 5, como rúbrica de una obra escultórica que enriquece su prestigio y su significado, pero que no distorsiona en ningún momento con el lenguaje visual con el que el vehículo se presenta, bajo el sello del joven pero experimentado fabricante asiático.
Bien vale la pena acercarse un poco más y detenerse en los trazos de cada una de las letras de OMODA, cuidadas también hasta el extremo, de diseño sólido, aunque delicado, y con ciertos destellos sobre cada carácter cromado.
OMODA, destellos de moda
OMODA es marca de moda, signo de estatus y funcionalidad, pero con buen gusto. Y por eso, si la tendencia es separar los grupos ópticos en dos zonas bien diferenciadas, OMODA le da una vuelta más a esta disposición con un largo, estilizado y horizontal piloto de luz diurna o intermitente progresivo (según el momento), sobre cada disimulada toma de aire superior del capó.
Todo, al tiempo que incrusta a cada lado de la calandra de diamantes tres destellos lumínicos más a modo de piezas de orfebrería, con la luz de carretera, la de cruce (ambas de LED), y la de iluminación en curva al girar el volante (que hace las funciones de antiniebla cuando es necesario).
Fluidez y versatilidad crossover
Es el momento de dejarse llevar desde la zona delantera a los laterales del vehículo, con la misma fluidez que lo hace el flujo aerodinámico, y descubrir que ese juego de luces y sombras se extienden con igual ritmo, belleza y armonía hasta la zaga.
Una cadencia suave, únicamente ‘tallada’ por las molduras sintéticas que rematan los pasos de rueda, los retrovisores y las taloneras, y que, junto a una mayor altura libre al suelo que en cualquier berlina o utilitario, remarcan sin complejos sus cualidades crossover.
Visibilidad y discreción ‘hasta el techo’
Buena parte de esta polivalencia se consigue gracias a una línea de cintura armónica y también elevada, que no penaliza la visibilidad en sus cinco plazas, rodeadas de una superficie acristalada de lo más amplia y generosa, para una sensación total de desahogo.
Esta configuración redunda en la estética, en el confort y en la relajación de cada viajero, que se beneficia de un techo solar practicable y muy bien integrado con las formas y los tonos superiores de la carrocería, y cuyos límites parecen no existir. De hecho, todo parece ‘flotante’, sobre lunas enmarcadas en piezas del mismo color y oscurecidas a los lados y detrás, para comodidad e intimidad de la segunda fila de asientos.
Un final con ‘spoiler’
Un último montante, igual de oscurecido, simula una tercera ventana lateral y se encuadra entre la abultada forma que da paso a los pilotos traseros, el ‘spoiler’ deportivo y la moldura inferior -que acentúa en el OMODA 5 tanto sus dotes SUV como las cualidades dinámicas que brinda su eficiente y capaz mecánica 1.6 turbo de gasolina, de 185 CV y con cambio automático de doble embrague y 7 relaciones.
Última en nuestro recorrido, pero no por ello menos importante, la trasera del nuevo OMODA 5 no escatima en detalles que siguen modas y, a su vez, marcan tendencia. Los pilotos, que nacen en forma de flecha en los flancos del vehículo, van de lado a lado de la carrocería para asegurar una presencia mucho más sólida e imponente sobre el asfalto; una zaga que no va precisamente ‘a la zaga’ de la tecnología ni del diseño, y que el fabricante tampoco la ha dejado ‘atrás’ respecto a las formas y el estilo de la calandra.
Prueba de ello es que el portón -de formas que combinan equilibradamente la belleza y la solidez con la accesibilidad y el dinamismo- está ‘firmado’ por OMODA con el mismo orgullo que el resto del vehículo, con las cinco letras de la marca y el número que define el modelo a un lado… y un sorprendente “290 T” al otro para destacar el par motor con el que cuenta esta motorización. Un guiño a la pasión y las buenas sensaciones que, seguro, también marcará tendencia.
La frase del día "El asunto está más negro que el escape de un diésel sin FAP".
|