En plena era digital, ningún sector se escapa de aprovechar la tecnología para mejorar su rendimiento y la construcción no es una excepción. En los últimos tres años la tendencia hacia la digitalización de los procesos constructivos se ha acentuado y está transformando radicalmente la industria. Desde la planificación hasta la ejecución y finalización; cada fase de un proyecto de construcción se beneficia de la tecnología y la gestión inteligente de datos.
Las compañías analizan y estudian la información para conocer cuáles son sus puntos fuertes y sus debilidades frente a la competencia para mejorar su producción. De esta manera, al concluir la obra, extraer todos los datos se torna fundamental con el fin de mejorar rendimientos, procesos y costes para obras venideras Todo ello se logra digitalizando los procesos constructivos.
La digitalización impulsa a las constructoras hacia un futuro más competitivo al aumentar la productividad alrededor de un 21% de media en las empresas de la industria que implantan la tecnología de análisis de datos en su rutina diaria. Así lo revelan los expertos en el análisis de datos de la firma de soluciones analíticas DoubleTrade, que mencionan el valor predictivo, el análisis de rentabilidad, la inmediatez y la capacidad de respuesta rápida a incidentes como las principales ventajas de su implantación.
Xavier Piccinini, director general de Doubletrade España: “La digitalización es esencial para cualquier empresa que pretenda mantenerse en la vanguardia y ser una referencia en una industria en constante evolución. La eficiencia, la calidad y la sostenibilidad son los pilares de esta revolución digital en la construcción. España avanza con lentitud en esta dirección al ser una industria muy ‘tradicional’, pero los resultados que se aprecian supondrán un nuevo impulso en los próximos meses”.
En esta ecuación juega un papel clave la introducción de sistemas BIM, la utilización de Big Data, el aprovechamiento de la IA y la lectura de las plataformas de inteligencia comercial. Además, la aplicación de sistemas de control automatizados repercute en una mejora de la planificación y la producción de materiales de construcción.
El Big Data genera valor empresarial a través de la gestión y el análisis masivo de datos. Su dominio repercute en una mejora los márgenes productivos y económicos, un incremento de la seguridad en las obras y una ventaja competitiva frente al respeto de empresas, al habilitarlos para presentar las mejores y más eficientes ofertas. También supone la base de las Smart cities, en las que la utilización del Big Data fundamente su funcionamiento.
A través del uso de tecnología BIM, se organiza de una forma más eficaz las tareas en todas las fases de desarrollo del proyecto marcando las pautas del ciclo de vida de la obra desde su planteamiento hasta el fin de la construcción; permitiendo realizar estimaciones precisas de plazos, recursos precisados y personal que tendrán que contratar.
La IA cada vez está más presente en todas las facetas de nuestra vida y, en el caso de la construcción facilita multitud de tareas al ofrecer desde representaciones virtuales de cada obra, hasta predicciones precisas que pueden marcar el destino del proyecto en marcha.
Las herramientas del Business Intelligence también son esenciales para completar la digitalización sectorial al facilitar información súper especializada y el análisis de tendencias en tiempo real para conocer y obtener ventajas sobre la competencia, detectar negocio para un producto concreto, conocer las relaciones entre promotores, constructores y autores o incluso aumentar tus posibilidades de ganar un concurso público. Plataformas como DoubleTrade facilitan esta labor de inteligencia comercial y funcionan como herramienta para procesar correctamente la información y discernir la prioritaria de la que resulta indiferente.
Los expertos de DoubleTrade enumeran las claves de lo que supone para el sector la digitalización de la construcción:
Gestión de datos en tiempo real: La recopilación de datos en tiempo real durante la ejecución de una obra permite a los equipos de construcción tomar decisiones informadas sobre el terreno. Desde el monitoreo del progreso hasta la gestión de recursos, la información instantánea agiliza los procesos y mejora la eficiencia.
Optimización de recursos: La digitalización permite un seguimiento más preciso y eficiente de los recursos, desde materiales hasta mano de obra. Con una gestión más efectiva, se reduce el desperdicio y se maximiza la utilización de los recursos, lo que contribuye a una mayor sostenibilidad ambiental.
Análisis de rendimiento: La recopilación y análisis de datos generados durante la construcción ofrecen una valiosa retroalimentación. Los constructores pueden identificar áreas de mejora, optimizar procesos y adoptar mejores prácticas para aumentar la eficiencia y la calidad del trabajo.
Reducción de costes: Al utilizar datos para mejorar la eficiencia en todas las fases de la construcción, se logra una reducción significativa de los costes. Desde la planificación hasta la entrega, la digitalización permite una gestión más precisa, evitando costes innecesarios y optimizando presupuestos.
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