Igual que para los fascistas si no te gusta gozar de la sangre y agonía de un toro no eres un buen español, para los falleros si no te gustan las fallas o todo el sufrimiento provocado por la pirotecnia no eres un buen valenciano y eso es una forma de imponer el pensamiento único como hacían los nazis, pues estos días en redes sociales cuando se visibilizan animales sufriendo o niños con autismo los falleros muestran su desprecio a ellos justificándolo por su diversión y diciendo incluso que el problema son ellos y que tenemos que irnos de Valencia hasta que acaben las fallas.
¿Me estás diciendo que tu diversión está por encima de la protección de los demás y me vas a pagar tú la estancia en otro sitio y me vas a desplazar hasta mi trabajo para poder ganarme la vida?
¿Me tengo que ir yo de mi vivienda personal simplemente para que tú desde tu egoísmo hagas todo lo que te apetezca?
¿Para ti los niñ@s con autismo, animales y otras víctimas de la pirotecnia deben ser apartados de la sociedad?
Esas respuestas en redes sociales no hacen más que mostrar desprecio a las personas con autismo, animales que tenemos en casa, personas mayores, bebés, personas con enfermedades y todos los que sufren con la pirotecnia (por no hablar de la fauna y el medio ambiente...).
Como cada año, en fallas prácticamente solamente saldré de casa para trabajar, pues encontramos las calles llenas de suciedad, gente del todo alcoholizada, transporte público abarrotado de gente irrespetuosa, la tortura y humillación pública de los animales en la plaza de toros, aves agonizando por culpa de la mascletá, animales aterrorizados en las casas, niños con autismo con ansiedad y por supuesto toda la gran contaminación que va a conllevar quemar las fallas en una emergencia climática que nos encontramos y todas las que ya se han quemado en diferentes colegios.
Por si teníamos poco, el polémico partido popular y Vox desde el Ayuntamiento de Valencia ha autorizado en la plaza de torturas un toro embolado nocturno para que la gente pueda gozar viendo la agonía y el pánico de un animal indefenso sumado a los 60 que se desangran y son torturados hasta su último aliento durante solamente estas fallas.
LA PIROTECNIA ES UNO DE LOS PROBLEMAS
Aunque a mucha gente le gustaría que yo pudiera tener esta libertad de expresión, la tengo y por ello voy a exponer porque considero que empatizar con los demás está por encima de pasárselo bien de esta manera, pudiendo hacerlo de otra que no cause tanto problema.
El oído de muchos animales es considerablemente más sensible que el humano, por lo que las explosiones de fuegos artificiales no solo les resultan aterradoras, sino que les pueden dañar más gravemente su capacidad auditiva. Los fuegos artificiales pueden emitir sonidos de hasta 190 decibelios (110 a 115 decibelios por encima del rango de 75 a 80 decibelios, donde comienza el daño para el oído humano). Por lo tanto, los petardos generan un nivel de ruido más alto que el de los disparos (140 decibelios), y que el de algunos aviones de reacción (100 decibelios).
Los ruidos causados por la pirotecnia pueden provocar una pérdida de audición y tinnitus (fenómeno consistente en percibir golpes o sonidos en el oído que no provienen de una fuente externa, es decir, oír ruidos que no se corresponden con ningún sonido externo). Los perros usados en la sadica caza sufren en ocasiones una pérdida de audición irreversible, causada por la proximidad al ruido de los disparos.
Además de estos daños, los ruidos causados por la pirotecnia dañan a los animales al ser una causa de que sufran miedo. De hecho, este llega a ocasionar fobias a muchos animales. Estas fobias se dan cuando tiene lugar una respuesta desproporcionada por miedo. Los ruidos causados por la pirotecnia pueden llegar a generar fobias en los animales, al aumentar las reacciones de pánico a los ruidos fuertes con la exposición repetida a estos.
A todo el mundo le importan los "pobres animalitos" hasta que tienen que hacer un mínimo esfuerzo por ellos.
En cuanto a la infancia autista, resulta vergonzoso decir que una niña con autismo se tiene que ir de Valencia simplemente porque el problema lo tiene ella por haber nacido así (qué es lo que vienen a decir los falleros cuando explicamos como sufren en sus casas). Este vídeo de una niña con autismo lo dice todo: https://www.instagram.com/reel/C4DSj_voQTS/?igsh=NTNkM2tuMDh2Zmp5.
Yo que tengo ansiedad intento evitar las aglomeraciones, ruidos excesivos y gente problemática por las calles o transporte público, pero vamos, está claro que tengo que quedarme en casa porque no tengo derecho a utilizar la ciudad durante días por ser yo el problema, pues seguramente he elegido por voluntad propia tener ansiedad.
Como decía, personas con enfermedades, bebés, fauna, mayores y un largo etcétera sufren por culpa de la pirotecnia, pero qué más da mientras tú te lo pases bien, si a ti no te toca vivirlo en tus propias carnes y no tienes la capacidad para empatizar con los demás...
A TODO EL MUNDO "LE IMPORTA" LA CRISIS CLIMÁTICA HASTA QUE TIENE QUE HACER UN MÍNIMO ESFUERZO
A cualquier persona que le preguntes dirá que está sensibilizada con la crisis climática, que hay que tomar medidas, pero la persona que responde seguramente hará poco o nada, pues solamente con todas las fallas que se van a quemar y la pirotecnia el planeta se va a ver exageradamente contaminado y una de las mayores causas de la crisis climática viene de la ganadería, pesca o peletería pudiendo sustituir estos productos por calcadas alternativas vegetales que incluso pueden conllevar el mismo sabor y textura en cualquier receta de toda la vida.
Para producir pirotecnia se mezclan neutralizantes, oxidantes y aglomerantes, además del perclorato de sodio que da propulsión al cohete, los metales pesados que aportan el color y los aerosoles que producen la detonación. Estos compuestos liberan una lluvia de toxinas al suelo, aire y agua tanto en su producción como en su detonación. Cuando son elaborados, se mezclan elementos químicos como nitrato de potasio, nitrato de sodio, azufre y carbón, lo que provoca contaminación en el agua usada.
A su vez, cuando los fuegos artificiales explotan, se contamina el aire de gases venenosos que contribuyen a la lluvia ácida, a aumentar los gases de efecto invernadero y al agujero de la capa de ozono. Esto sucede porque se liberan dióxidos de azufre, óxidos de nitrógeno, dióxidos de carbono y óxidos de cloro, provenientes estos últimos del perclorato utilizado como propulsor del cohete. Además, otra de las consecuencias del perclorato de sodio es que cerca de los cuerpos de agua aumenta sus niveles normales, lo que provoca la muerte de los microorganismos y de la fauna acuática.
Asimismo, los metales pesados que se usan en la elaboración de la pirotecnia son muy tóxicos y carcinógenos -litio, estroncio, antimonio, bario-. Los mismos se dispersan en la atmósfera en forma de polvo y humo, y cuando caen a la tierra, lo hacen convertidos en aerosoles sólidos, partículas muy pequeñas que si se inhalan de manera continuada pueden producir daños en las vías respiratorias, alergias y náuseas. Cabe destacar que los efectos son más agudos en niños pequeños y en personas con antecedentes de asma, tiroides o problemas cardiovasculares.
Igualmente, no estaría de más pensar toda la contaminación que conlleva quemar fallas, todas las aves muertas y el humo tóxico que supone (entre muchas otras cosas ya descritas).
A mí mismo me apuntaron de pequeño a ser fallero y me gustaba hasta que fui consciente de todo lo que conlleva y antepuse el respeto por los demás a mi diversión personal.
Un año organicé una concienciación sobre la pirotecnia poniendo mi whatsapp para información y cientos de personas me llamaban para acosar y amenazar de muerte e incluso la Policía Nacional fue testigo de ello, pues mientras ponía una denuncia en la comisaría de patraix puse el manos libres y el agente comprobó la veracidad de los hechos, pero tras la investigación la denuncia fue archivada porque todos los cobardes llamaban con número privado e inexplicablemente no localizaron la llamada.
Cada año un montón de personas en fallas son atendidas por los servicios sanitarios a la vez que el gasto de dinero público general es altísimo.
Respecto a la tortura a los toros independientemente de que sean embolados o reventados en la plaza mientras se desangran lentamente, lo que hay que hacer es prohibir directamente la tauromaquia por ser una aberración de tortura que además parasita los recursos públicos y vulnera los derechos de la infancia como dice hasta el comité de derechos del niño de la ONU.
Lo primero que se está haciendo para acabar con la tauromaquia es intentar desprotegerla y en noesmicultura.org tienes la información para que puedas de manera urgente contribuir a ello, pues no tenemos mucho tiempo.
RECOGIDA DE FIRMAS
Mientras se celebren las fallas, esto siempre va a pasar en mayor o menor medida, pero hay una recogida de firmas que pretende que mientras tanto, por lo menos, tenga el tema un mínimo de control: https://www.change.org/p/l-a-s-f-a-l-l-a-s-q-u-e-q-u-i-e-r-o?fbclid=PAAaaNPkOcOoGTT8ZGeOjR1NbVPv8OGCIg_8AOcTxg5wpQrcEjWthiXkx8PbQ.
Espero que firméis esta iniciativa y finalizo mi artículo dejando textualmente el texto de lo que reclama, pues entiendo que es el sentido común y de unos mínimos estándares de respeto:
QUEREMOS DEFENDER:
DERECHO al TRABAJO. Son demasiadas las personas que trabajan en Valencia y que se ven obligadas a cerrar o limitar actividades. Lejos de suponer para ellas un impacto positivo, acaban soportando los inconvenientes o víctimas de la explotación laboral.
DERECHO de RESIDENCIA y CIRCULACIÓN. Muchos de aquellos que no son falleros optan por abandonar sus hogares por el ruido constante de los petardos y las molestias causadas por las distintas fases de las celebraciones falleras. Las familias con personas con necesidades especiales, ancianos, menores, con animales domésticos, o que simplemente no están interesados en las Fallas no tienen más remedio que marcharse de la ciudad, una elección que no está al alcance de todos.
Las calles públicas se convierten en privadas para proceder a la instalación de carpas y para organizar actividades de uso y disfrute privado y exclusivo de las personas falleras más allá del inicio oficial de las Fallas, alargándose durante más de dos semanas. Se reducen plazas de aparcamiento, incluidas las de discapacitados, se dificultan los accesos a los portales de las viviendas. La ciudad permanece rehén durante casi un mes causando serios problemas de convivencia, atención sanitaria, seguridad, desplazamiento, higiene.
DERECHO al DESCANSO. El constante ruido generado por petardos, fuegos artificiales y mascletás en las que se prenden cientos de kilos de pólvora a lo largo de más de 20 días (y varias veces al día), bandas musicales, pasacalles, grupos descontrolados de jóvenes y menos jóvenes, discotecas que aparecen en cualquier punto de la ciudad, al aire libre y en carpas en las calles, hasta altas horas de la noche, hace imposible el necesario y fundamental derecho al descanso.
Las Autoridades autorizan las fiestas y los petardos hasta las 4 de la madrugada, algo inasumible para el que quiera vivir en la ciudad sin ser fallero, alargándose en muchos casos hasta altas horas de la madrugada sin que nada se haga al respecto. Los ciudadanos sufren problemas de sueño, afectando negativamente a su salud física y mental. Ello, durante todo el día, todos los días de la semana, durante todas las Fallas.
DERECHOS de PERSONAS con DIVERSIDAD. Desgraciadamente, aquellas personas más vulnerables que precisen de atenciones especiales o que puedan padecer algún tipo de trastorno o enfermedad, son las más perjudicadas, siendo para ellas y ellos mucho más difícil soportar la tiranía de los ruidos y de las calles cortadas.
El uso indiscriminado de artificios pirotécnicos experimenta un grave impacto negativo sobre los colectivos con hiperacusia como son, por ejemplo, las personas con autismo. La fundación ConecTEA, que agrupa a familiares y personas con autismo, ha elaborado el proyecto SONUSTEA para la concienciación de la población acerca de las particularidades de las personas con autismo, con propuestas que lejos de pretender prohibir son un ejercicio encomiable de convivencia civil y respeto recíproco.
Según la encuesta de discapacidad, autonomía personal y situaciones de dependencia, publicada por el Instituto Nacional de Estadística, en el año 2020, 4,38 millones de residentes en hogares españoles tenían algún tipo de dificultad o limitación. Los cortes de calles, los ruidos, las múltiples celebraciones autorizadas (y ¡no!) resultan de una violencia casi cruel, al añadir dificultades inasumibles para personas que de por sí se superan a sí mismas cada día de su vida.
DERECHOS de los ANIMALES. Las Fallas implican, a lo largo de su duración, numerosos fuegos artificiales, estallidos de petardos y mascletás en las que se prenden fuego cientos de kilos de pólvora. El fuerte ruido que esto provoca no sólo asusta a los animales, muchos de ellos desgraciadamente mueren de infarto, como perros, gatos, pájaros. Además, durante las fallas se celebra la corrida, otra escandalosa barbarie a la que hay que poner fin.
DERECHOS DE LOS NIÑOS: Es necesario proteger a la infancia de los niños de espectáculos que puedan implicar violencia a los animales como durante la temporada taurina de las fallas. A pesar de la prohibición para menores de edad de participar en este tipo de eventos, los numerosos accidentes que cada año se registran en los tristemente conocidos “bous al Carrer” han disparado todas las alarmas hasta el punto de que las aseguradoras ya se niegan a cubrir este tipo de eventos. Además, durante las fallas se ven muchos niños y niñas tirar cohetes y petardos a pesar de que está prohibido para los menores de 16 años.
De acuerdo con el Dr. Víctor Fernández Ventureira, de la Asociación Española de Pediatría, en su trabajo presentado en la 24ª Reunión de la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas (SEUP), los elevados accidentes por artificios pirotécnicos que se registran en las urgencias pediátricas evidencian la falta de supervisión activa en el uso de material pirotécnico y el incumplimiento de una de por sí laxa y permisiva legislación.
Lo que pone claramente de manifiesto la inidoneidad del actual sistema de control centrado en los Consumidores Reconocidos como Expertos (CRE) para la vigilancia de la seguridad, sobre todo, infantil.
DERECHO A LA SALUD PÚBLICA Y DEFENSA DEL MEDIOAMBIENTE: Las grandes construcciones realizadas por los artistas, de 20 a 30 metros de altura y repartidas por toda la ciudad, están hechas de polipropileno cancerígeno y pinturas tóxicas para la salud cuando se queman.
Según la tradición, estas carísimas figuras se queman el día de Sant Josep, llenando las calles de humo y escombros. En muchos estados o ciudades ya está prohibido el uso de fuegos artificiales debido a la contaminación acústica y ambiental. En Valencia, su uso está descontrolado, de hecho, el jefe de la Unidad de Otorrinolaringología del hospital IMED de Valencia, el doctor Rafael Ramírez, denuncia que durante la mascletá la intensidad aumenta hasta unos 170 o 180 decibelios, una intensidad que produce lesiones inmediatas en el oído.
Además, el ingeniero químico de la Asociación Mesura y coordinador de València per l’aire, José Manuel Felisi, afirma que los valores medios de partículas PM2.5 en el aire del 8 al 27 de marzo superan el valor límite medio anual recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que son 10.
Durante las Fallas se produce una gran cantidad de residuos, principalmente plástico no reciclable. Un despropósito para una ciudad que ha sido declarada Capital Verde Europea 2024, además de un perjuicio para el medio ambiente y la salud de sus ciudadanos.
QUÉ PEDIMOS
1. Respeto de los derechos: al trabajo, residencia y circulación, descanso, de personas con diversidad, de los animales, de los niños, a la salud pública y defensa del medioambiente. 2. Construcción de las fallas con material sostenible. 4. La limitación del ruido. 5. La creación de un defensor del ciudadano que pueda ratificar las decisiones de la Junta Central Fallera para que sean democráticas, ya que ahora es un órgano de autogobierno. 6. Protección de los trabajadores. 7. Abolición de la pirotecnia y mascletà. 8. Abolición de las corridas de toros como barbarie contra los animales. 9. Conservación del suelo público para garantizar el tráfico normal sin privatizar las carreteras. 10. Mayor control por parte de organismos gubernamentales como la policía. Con medio millón de firmas podremos llevar esta petición al Parlamento.
FIRMA y COMPÁRTELA:
https://www.change.org/p/las-fallas-que-quiero?fbclid=PAAaaNPkOcOoGTT8ZGeOjR1NbVPv8OGCIg_8AOcTxg5wpQrcEjWthi Xkx8PbQ
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