A los aficionados a los juegos de mesa como el poker o el blackjack, la posibilidad de jugar online les
ha abierto un nuevo mundo de posibilidades.
En el pasado, para disfrutar de tu juego de mesa favorito, era condición indispensable desplazarse
hasta el casino más cercano, o bien, organizar una partida casera entre amigos. Con el desarrollo de
internet, la tecnología móvil y las aplicaciones para smartphone, todo ha cambiado. El acceso a
plataformas online implica la posibilidad de disfrutar de juegos como el poker y el blackjack no sólo
desde la comodidad del hogar, sino prácticamente desde cualquier lugar en el que haya una
conexión a internet.
Desde el punto de vista de las empresas y los desarrolladores de juego, las plataformas online para
juegos de mesa disponen de una audiencia infinitamente superior a la que disponen los juegos
tradicionales. Antes, se tenía la impresión generalizada de que el casino era un lugar reservado
exclusivamente a los ricos y al común de los mortales ni siquiera se les ocurría visitarlo. Ahora, las
versiones online de los juegos de mesa son universalmente accesibles, y no hacen distinción alguna;
lo único que se necesita es una conexión a internet y un dispositivo en el que jugar -un ordenador de
sobremesa, un portátil, una tablet o un smartphone.
En la versión online de los juegos de mesa más tradicionales, los usuarios pueden realizar apuestas
mucho más asequibles que en los casinos. Además, como ventaja adicional, tanto para
desarrolladores como para jugadores, los programas online ofrecen muchas más opciones de juego.
Para hacerse una idea del cómo y el por qué los juegos de mesa han hecho el paso al online, vale la
pena examinar de manera individual algunos de los más populares:
Blackjack: También conocido como 21, o como pontoon (especialmente en el Reino Unido), el
blackjack es actualmente el juego de apuestas de casino más popular. Consiste en un
enfrentamiento directo entre el crupier y los jugadores, y el objetivo consiste en obtener una mejor
mano que el crupier. En su versión online, el blackjack ha evolucionado para incluir nuevas opciones
de juego como la posibilidad de jugar múltiples manos de manera simultánea.
Una de las técnicas más utilizadas para ganar ventaja sobre el casino, es la conocida como conteo de cartas de blajckjack, y puede utilizarse tanto jugando online como en un casino real. Consiste en
una serie de sencillas reglas nemotécnicas que asignan un valor específico a las cartas que van
apareciendo en cada ronda. De esta manera, los jugadores disponen de información extra sobre las
cartas que todavía quedan en el mazo, y ajustan sus apuestas dependiendo de si la expectativa de
ganar es positiva o negativa. Sobre éste, y otros muchos métodos para mejorar el juego, se puede
encontrar recursos en blogs de webs especializadas como la de 888casino, en foros de juego, o
siguiendo las cuentas en redes sociales de jugadores profesionales.
Poker: Engloba varias modalidades diferentes de un juego de cartas, que cuentan todas ellas con un
mismo elemento en común, la posibilidad de apostar en cada ronda. Los ganadores se determinan
en función de la combinación de sus cartas y de las apuestas que han realizado. Al jugar un mayor
número de manos online que en vivo, los jugadores aprenden más rápidamente en centrarse en los
patrones de apuestas, ya que otros aspectos importantes en el juego en vivo como el análisis
corporal de los rivales y sus reacciones no son aplicables.
La expansión al mundo online de los juegos de mesa implica que el abanico de versiones de juegos
como el blackjack y el poker, supera a la oferta que se puede encontrar en los casinos tradicionales.
Si estás interesado en conocer las diferentes variantes que se ofrecen online de cada uno de estos
juegos, no tienes más que conectarte a internet y descubrirlo.
¿Conoces el viejo dicho de que “aunque la mona se vista de seda, mona se queda”? Bien, pues es
aplicable a este caso, ya que la expansión del juego online no representa nada más que la
demostración del éxito que siguen teniendo los juegos más populares y familiares.
|