La prevalencia del asma está aumentando a nivel mundial, afectando aproximadamente a 340 millones de personas en la actualidad. En España, un 5% de la población adulta padece asma y, de ésta, entre un 5 y un 10% sufre la enfermedad en formas graves. Aunque la prevalencia en general está aumentando, la mortalidad de la enfermedad ha disminuido.
La salud respiratoria puede verse particularmente afectada por el cambio climático, que contribuye al desarrollo de enfermedades respiratorias alérgicas y asma. “La intensificación de fenómenos como sequías, inundaciones, incendios forestales, tormentas de arena y tormentas eléctricas ha provocado aumento de la contaminación del aire, la duración de la temporada de polen, la concentración de polen y moho y la alergenicidad del polen. Estos efectos tienen implicaciones para la aparición, la exacerbación y la necesidad de tratamiento del asma”, explica el doctor Juan Carlos Miralles, presidente del Comité de Asma de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). Por otro lado, cada vez hay más pruebas que indican que la contaminación del aire contribuye al desarrollo del asma, y numerosos estudios han proporcionado evidencia de una asociación entre la mala calidad del aire y la incidencia de esta enfermedad.
A pesar del aumento de prevalencia, los avances en el tratamiento de la patología, especialmente en el asma grave, han mejorado el pronóstico de los pacientes. La aparición de los fármacos biológicos ha conseguido la remisión clínica del asma en un porcentaje relevante de pacientes. Por otro lado, la inmunoterapia específica con alérgenos es capaz de modificar el curso de la enfermedad asmática y, en algunos casos, alcanzar la remisión de la misma; además, se ha comprobado que aplicada en pacientes con rinitis alérgica puede prevenir el desarrollo de asma. Por este motivo, para un adecuado diagnóstico y tratamiento de los pacientes asmáticos, debe realizarse un estudio alergológico completo, que confirme si existe una patología alérgica subyacente que pueda ser susceptible de un tratamiento específico.
El futuro del asma: investigaciones recientes y el papel de la alergología de precisión
El asma es una enfermedad pulmonar heterogénea con fenotipos (presentaciones clínicas) variables y endotipos (mecanismos) distintivos. Durante la última década, se han realizado esfuerzos considerables para analizar los mecanismos celulares y moleculares del asma y poder así caracterizar adecuadamente los diferentes fenotipos y endotipos de la enfermedad. “Como parte de esta investigación, se están buscando biomarcadores que ayuden a identificar con exactitud estos distintos fenotipos y endotipos, y que sean capaces de predecir la respuesta de los pacientes a los diferentes tratamientos disponibles, especialmente los actuales tratamientos biológicos”, recalca el doctor Miralles.
En cuanto al punto en el que se encuentra la alergología de precisión aplicada al asma, el experto señala que en los últimos años se ha conseguido disponer de tecnologías para la elaboración de perfiles del ser humano en una variedad de enfermedades, incluida el asma. Estos incluyen una amplia gama de perfiles moleculares basados en conjuntos de datos genómicos, epigenómicos, transcriptómicos, proteómicos y metabolómicos. La combinación de estos conjuntos de datos ómicos puede proporcionar una imagen significativamente mejorada y holística de las interacciones entre los componentes subyacentes a la fisiopatología de los procesos patológicos en el asma. Los rápidos avances en la inteligencia artificial y el “machine learning” harán posible la integración de estos conjuntos de datos ómicos multimodales, de manera que será posible realizar diagnósticos de precisión en alergia y en asma y, consecuentemente, aplicar los tratamientos disponibles más adecuados a las características de cada paciente.
El compromiso de la SEAIC en el abordaje del asma
El asma es una enfermedad muy compleja y heterogénea, además, en la mayoría de los casos, el asma grave (AG) está relacionada con otras enfermedades concomitantes o comorbilidades como la rinosinusitis crónica con o sin poliposis, bronquiectasias, obesidad, enfermedades psquiátricas o enfermedades alérgicas entre otras. Por todo ello, el abordaje adecuado de esta patología se alcanza con la atención multidisciplinar por diferentes especialistas. Las Unidades Multidisciplinares de Asma Grave son la mejor herramienta sanitaria para el manejo de estos pacientes, ya que con ellas se optimiza la calidad asistencial de los pacientes y son coste-efectivas. Desde hace casi una década, la SEAIC cuenta con un programa de acreditaciones de Unidades de AG y a día de hoy hay 46 unidades acreditadas a lo largo del territorio nacional, 29 de ellas con acreditación de excelencia. En estas unidades se lleva a cabo una valoración por diferentes especialidades médicas de los pacientes con asma grave y de sus comorbilidades, mejorando así la atención de estos pacientes y alcanzando la excelencia en la atención sanitaria del paciente con asma.
Asimismo, otro de los pilares fundamentales ha sido la comunicación y el acceso a la educación sobre la patología alérgica y concretamente del asma. Por ello, la SEAIC trata de contribuir a un acceso formativo y equitativo del asma a través de su portal Soy Experto en Alergia, que alberga un gran número de cursos gratuitos para mejorar el manejo de la alergia y el asma.
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