La Comisión Europea ha reclamado a la multinacional estadounidense
Apple que devuelva 13.000 millones de euros por ventajas fiscales recibidas en
Irlanda, al determinar tras una investigación en profundidad iniciada en 2014 que
constituyeron ayudas públicas ilegales.
El Ejecutivo comunitario ha concluido
que Irlanda concedió ventajas fiscales
ilegales a la multinacional de Tim Cook
que le permitieron pagar
"sustancialmente menos" impuestos
que otras empresas, un trato
"selectivo" según Bruselas que otorgó
una "ventaja signiÒcativa" a la
compañía de la manzana.
Por ese motivo, Bruselas ha exigido a Irlanda que recupere un total de 13.000
millones de euros más intereses, que corresponden al periodo comprendido entre
2003 y 2014. Aunque estas ventajas Òscales comenzaron en 1991, la Comisión
Europea puede ordenar la recuperación de ayudas ilegales durante un periodo de
diez años anterior a la primera solicitud de información, que en el caso de Apple
fue en 2013.
La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, ha aÒrmado que esta decisión
"manda un claro mensaje" y recuerda a los Estados miembros que "no pueden
conceder beneficios Òscales injustos a empresas seleccionadas", sin importar "si
son europeas o extranjeras, grandes o pequeñas, o pertenecen a un grupo o no".
Además, la política danesa ha defendido que las normas comunitarias sobre
ayudas de Estados "garantizan que las compañías puedan competir en condiciones
de igualdad" y "protegen a los contribuyentes europeos".
En cualquier caso, Vestager ha explicado que corresponde ahora a las autoridades
irlandesas determinar la cifra exacta que deben recuperar y los métodos de pago,
así como "garantizar que la compañía paga los debidos impuestos en línea con la
ley irlandesa y las normas europeas de ayudas de Estado.
DOS ACUERDOS FISCALES DESDE 1991
La Comisión Europea ha explicado que Irlanda y Apple firmaron dos 'tax rulings' o
acuerdos fiscales: el primero en 1991, y el segundo, una actualización del anterior,
en 2007. Estos beneÒcios fiscales contribuyeron a reducir "signiÒcativamente y
artificialmente" los impuestos de Apple en Irlanda desde 1991 hasta 2015.
Estos 'tax rulings' beneÒciaron a dos compañías que pertenecen al grupo de Tim
Cook (Apple International Sales y Apple Operations Europe), que venden y fabrican
productos de Apple fuera de América a cambio de realizar pagos anuales a su
matriz, que destina las cantidades a la financiación del I+D. Estos pagos son
deducibles de los beneÒcios obtenidos por ambas en Irlanda.
beneficios de ambas eran transferidos a empresas que "sólo existen en el papel" y
que "no pueden haber generado tales beneficios". Los beneficios de estas
compañías "sobre el papel" no estaban sujetas a ningún impuesto en otro país.
Así, mientras que la mayoría de los beneficios de Apple se trasladaban a empresas
que no pagaban por ellos, la compañía de la manzana sólo tributaba una tasa
efectiva de impuestos del 1% en 2003, que se redujo hasta alcanzar el 0,005% en
2014.
A modo de ejemplo, según los datos de la Comisión Europea, Apple Sales
International registró unos beneficios de unos 16.000 millones de euros en 2011,
de los que, bajo los términos del 'tax ruling' con Irlanda, sólo 50 millones estaban
sujetos a impuestos, por lo que únicamente tributó 10 millones de euros (una tasa
efectiva del 0,05%).
ACUSACIONES POR PARTE DE
ESTADOS UNIDOS
Este dictamen llega seis días después
de que el Departamento del Tesoro de
Estados Unidos acusara a Bruselas de
actuar como una "autoridad fiscal
supranacional", a raíz de las investigaciones contra multinacionales como Apple,
Fiat o Starbucks.
La Comisión Europea respondió que no haría una excepción con la compañía de la
manzana y que las normas comunitarias impiden conceder ventajas fiscales a una
empresa sin que estén disponibles para sus competidores.
Las conclusiones de Bruselas sobre las ventajas fiscales a Apple se suman a los
dictámenes que la Comisión Europea anunció en octubre del año pasado sobre
Fiat y Starbucks. En ese momento, el Ejecutivo comunitario reclamó a ambas
compañías que devolvieran entre 20 y 30 millones de euros por beneficios fiscales
recibidos en Luxemburgo y Países Bajos, respectivamente.
En enero, la Comisión Europea reclamó también a Bélgica que recuperase cerca de
700 millones en ayudas públicas ilegales concedidas a 35 multinacionales durante
los últimos diez años, a través de un sistema que les permitió deducirse de la base
del impuesto de sociedades los denominados "beneficios excesivos".
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