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La lumbalgia puede estar provocada por motivos muy variados: una mala postura, una caída, un gran sobreesfuerzo, trabajar muchas horas, agacharse doblando la espalda, estar por encima de tu peso, estrés. El motivo más común es el de levantar peso. Y eso se debe a que, anteriormente, ya nos hemos lesionado los músculos, los ligamentos o los discos de la columna vertebral alguna vez en el pasado. Con estos pasos se puede prevenir el dolor y una lesión en la espalda al agacharte o levantar algo: “Separar las piernas. Pararse lo más cerca posible del objeto que se quiere levantar. Doblar las rodillas, nunca la cintura o la espalda. Apretar los músculos del estómago. Mantener el objeto lo más cerca posible del cuerpo. Siempre levantar los objetos lentamente. Nunca se debe inclinar hacia adelante. Es importante no torcer la espalda. Ponerse en cuclillas mientras descarga el objeto. Además, en el momento que se ponga de cuclillas, debe seguir manteniendo la espalda derecha”. Pero cuando hay un "ataque de lumbago" lo mejor es empezar cuanto antes a movilizar la columna. El reposo puede ser contraproducente en estos casos. Lógicamente, deberás adaptar el ejercicio a tus molestias, pero es mejor que intentes movilizarte un poco.
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