La Navidad es una oportunidad perfecta para reunirnos con nuestros seres queridos y disfrutar de una noche inolvidable. En este contexto, la mesa de Nochebuena se convierte en el corazón de las celebraciones, un espacio que no solo debe ser funcional, sino también cálido y estéticamente impecable. Crear una decoración que refleje el espíritu navideño y, al mismo tiempo, incorpore las tendencias actuales puede parecer un desafío, pero la plataforma para la mejora del hogar, habitissimo, ofrece una serie de consejos que nos ayudarán a crear una mesa espectacular.
El primer paso radica en elegir una paleta de colores que defina el estilo que deseamos transmitir. “Aunque la uniformidad en la decoración es importante, no es obligatorio que la mesa esté completamente sincronizada con el resto de la casa; un toque de contraste puede añadir interés visual”, indican desde habitissimo. Desde la plataforma proponen que para quienes buscan un estilo clásico y sofisticado, los tonos burdeos y verde musgo evocan la esencia más tradicional de la Navidad. Estos colores destacan especialmente en textiles como servilletas, caminos de mesa y cojines decorativos, pero también pueden integrarse en velas y centros de mesa. Si, en cambio, se quiere optar por un enfoque más moderno y minimalista, desde habitissimo recomiendan combinar blancos o grises con detalles dorados para un aspecto elegante y luminoso. Finalmente, si la prioridad es crear un ambiente cálido y sostenible, los tonos tierra mezclados con materiales naturales como madera y tejidos de yute son ideales, ya que aportan una estética acogedora y contemporánea.
Una vez definida la gama de colores, la elección de la mantelería se convierte en el siguiente elemento clave. Los manteles de lino en tonos neutros como blanco o marfil ofrecen una base sofisticada que puedes complementar con un camino de mesa metálico en dorado o plateado. Si se prefiere un enfoque más relajado, los individuales de ratán o bambú combinados con servilletas de tela en tonos naturales son una excelente opción. Por otro lado, para quienes desean una decoración más llamativa, la combinación de mantelería en colores profundos, como burdeos o verde oscuro, con acentos metálicos, crean un contraste visual que permiten capturar la magia de la temporada.
Con la base establecida, es momento de prestar atención a los detalles que realmente transformarán la mesa en Nochebuena, la vajilla y la cristalería. Optar por vajillas blancas con bordes dorados o plateados combinadas con cristalería transparente con bordes metálicos es la mejor opción para los que apuestan por un estilo más clásico. Pero, si se está buscando un estilo más moderno, las copas en colores profundos como ámbar o azul oscuro añadirán un toque de originalidad. Además, si se dispone de cubiertos especiales, como los dorados o negros, este es el momento perfecto para utilizarlos, ya que aportan un toque sofisticación que elevará el conjunto de la decoración.
Los centros de mesa, por su parte, son el punto focal de toda la composición. Este año es tendencia añadir un toque natural a la mesa incorporando elementos como ramas de pino, piñas, frutas secas o incluso flores de algodón, que aportan textura y profundidad. Además, para crear un ambiente más acogedor, las velas son esenciales, ya que aportan una luz cálida que realza el entorno.
Finalmente, no debemos olvidar los pequeños detalles que marcan la diferencia y en este caso las servilletas pueden convertirse en un elemento decorativo destacado si se atan con cintas de terciopelo o lazos metálicos. Personalizarlas con toques como una ramita de romero, pequeñas campanas navideñas o tarjetas con el nombre del invitado añade un nivel extra de cuidado. Con estos consejos, la mesa de Nochebuena no será solo el escenario para disfrutar de deliciosos platos, sino también un reflejo del espíritu cálido y festivo de estas fechas tan especiales.
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