En el documental '7291' se denuncia que "solo se derivó desde las residencias de Madrid a los hospitales a quienes tenían seguros privados" y que "se podrían haber salvado 4.000 vidas si no se hubieran aplicado criterios discriminatorios por razón de renta", con lo que Ayuso sería culpable de homicidio negligente penado con 10 a 15 años de cárcel.
Ayuso y la banalidad del mal
La teórica política judío-alemana Hannah Arendt en su libro ‘Eichmann en Jerusalén’, subtitulado ‘Un informe sobre la banalidad del mal’, hace un análisis del nazi Eichmann desvestido de su vitola de criminal de guerra y visto tan sólo como “individuo unidimensional”. Así, según Arendt, Adolf Eichmann no presentaba los rasgos de un psicópata asesino, sino que sería “un simple burócrata que cumplía órdenes sin reflexionar sobre sus consecuencias y sin discernir el bien o el mal de sus actos”.Sobre este análisis Arendt acuñó la expresión “banalidad del mal” para expresar que “algunos individuos actúan dentro de las reglas del sistema al que pertenecen sin reflexionar sobre sus actos”.
¿Genocidio contra las rentas bajas madrileñas?
Así, la decisión de los miembros del Gobierno de Ayuso durante la pandemia de impedir la hospitalización de los ancianos de rentas bajas de las residencias madrileñas sería un verdadero genocidio.
Así, Carlos Mur, exdirector de Coordinación Sociosanitaria, fue quien firmó los Protocolos de la Vergüenza, por lo que debería ser juzgado como en su día el nazi Eichmann por aplicar la solución final pero vive exiliado en Andorra donde trabaja como psiquiatra.
En el documental '7291' se denuncia que "solo se derivó desde las residencias de Madrid a los hospitales a quienes tenían seguros privados" y que "se podrían haber salvado 4.000 vidas si no se hubieran aplicado criterios discriminatorios por razón de renta".
Dicho documental, emitido por TVE 2 y Canal 24 horas, refleja de manera cruda y rigurosa mediante testimonios de familiares de las víctimas el silencioso genocidio cometido por el Gobierno de Ayuso y su emisión ha sido posible por la labor incansable de la influencer Mercedes Huertas Aguilera.
Sin embargo, en el paroxismo de la manipulación informativa, el Gobierno de Ayuso emitió un comunicado en el que tildaba de “invento y falsedad de la izquierda la cifra de 7.291 muertes en las residencias madrileñas durante lo peor de la pandemia", aunque la cifra de 7291 fallecidos en las residencias madrileñas durante la pandemia fuera aportada por la propia Comunidad Madrileña mediante su portal de Transparencia.
Para escapar del rechazo popular a su persona tras el impacto mediático del documental '7291', Ayuso inicia hoy un viaje de 4 días al Reino Unido, con la excusa de buscar nuevas inversiones para la Comunidad de Madrid.
Asimismo, se estaría ya consumando un nuevo genocidio silencioso de las rentas madrileñas más bajas mediante las interminables listas de espera sanitarias que van dejando un reguero silencio de fallecidos entre las clases más desfavorecidas. Tras ello, subyace el objetivo confeso de la presidenta Ayuso de confirmar un paraíso neoliberal con una mayoría de ciudadanos de rentas medias y altas y una minoría de población destinada a ser explotada por las políticas neoliberales y abandonada a su suerte en la educación y en la sanidad.
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