Aissata Dia, madre y beneficiaria del proyecto TISA en Podor, Senegal, ha vivido en primera persona los efectos de la falta de acceso a agua potable. Cuando uno de sus hijos enfermó, la doctora le advirtió que su salud estaba débil y le entregó sobres de plumpy’nut (suplemento alimenticio de pasta de cacahuete para combatir la desnutrición aguda) junto con un kit de higiene con un cubo, jabón y pastillas potabilizadoras. Le explicó que debía llenar el cubo con agua y añadir una pastilla, dejándola actuar 30 minutos antes de dársela a su hijo. Ahora, toda la familia bebe esa agua y les previene de posibles enfermedades como la diarrea que conllevan desnutrición.

Proyecto TISA - © Acción contra el Hambre
Cada día, 13.800 niños y niñas mueren por causas evitables, y casi la mitad de estas muertes están relacionadas con la desnutrición. No se puede erradicar el hambre sin garantizar el acceso a agua limpia. Por ello, Acción contra el Hambre pone en marcha el proyecto TISA, enfocado en mejorar la efectividad del tratamiento ambulatorio de la desnutrición aguda severa mediante el acceso a agua potable en Senegal. TISA ataca la raíz del problema con un enfoque preventivo basado en la potabilización del agua, la mejora del saneamiento y la promoción de buenas prácticas de higiene. Dirigido a niños de entre 6 y 59 meses, el proyecto proporciona el "kit TISA", que incluye tabletas para potabilizar el agua, tres pastillas de jabón, un cubo de 20 litros, mensajes de sensibilización y visitas domiciliarias para evitar el consumo de agua contaminada.
El proyecto TISA ha demostrado que el saneamiento del agua reduce significativamente la diarrea en niños, niñas y cuidadores, disminuye la contaminación fecal del agua y mejora su calidad en los hogares. Las enfermedades diarreicas, junto con infecciones por parásitos y gusanos intestinales, dificultan la absorción de nutrientes, reducen el apetito y provocan deshidratación. Cada año, 485.000 personas mueren por diarrea causada por la falta de acceso a agua potable y saneamiento seguro. Según Pablo Alcalde, responsable de Agua, Saneamiento e Higiene en Acción contra el Hambre desde 2005, el proyecto ha permitido "reducir los factores ambientales que afectan la calidad del agua y minimizar la ingesta de materia fecal". Los resultados son positivos y seguimos investigando soluciones sostenibles para el acceso domiciliario a agua potable.
El acceso al agua y la higiene no solo salvan vidas, sino que son la base de la salud y el bienestar. Como dice Binta Marre, madre y beneficiaria del proyecto TISA en Diambo, Senegal: “La salud es el primogénito de la riqueza, y la limpieza es la madre de la salud, y de ahí la necesidad de empezar por la limpieza para vencer la enfermedad”.
El compromiso de Acción contra el Hambre con el acceso al agua
Los programas de Agua, Saneamiento e Higiene (WASH) representan el 35% de las intervenciones de Acción contra el Hambre en los 50 países donde opera. Solo en el último año, la organización ha llevado acceso a agua potable, saneamiento e higiene a 7 millones de personas.
En Níger, hemos distribuido kits de higiene y saneamiento a 90.000 personas, garantizando condiciones de vida más dignas y seguras. En Siria, más de 200.000 personas en Al-Hasakah reciben agua limpia diariamente, mitigando el impacto de la sequía y los ataques a la estación de agua de Alouk. En Gaza, entre octubre y diciembre de 2023, nuestras acciones en agua y saneamiento beneficiaron a 307.845 familias mediante limpieza, reparación de infraestructuras, distribución de kits, gestión de residuos y transporte de agua.
Acción contra el Hambre sigue comprometida con garantizar el acceso a agua segura y saneamiento, elementos esenciales para la dignidad y la salud de las comunidades más vulnerables.
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