El delantero del Atlético de Madrid Antoine Griezmann aseguró que su equipo volvió a ser el que era, en el triunfo por 0-2 ante el Eibar en Ipurua, que cerró el propio jugador francés en su segundo partido consecutivo marcando tras anotar en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey ante la UD Las Palmas.
"Hemos vuelto a lo que es el Atleti. Estamos defendiendo muy bien atrás todo el equipo y volvimos a dejar la portería a cero. Además, arriba estamos haciendo daño con las pocas situaciones que tenemos", apuntó, en referencia a las críticas hacia Diego Pablo Simeone por alterar la filosofía de juego rojiblanca.
Pese al triunfo por dos goles de diferencia, Griezmann reconoció que les costó "entrar" en un partido que marchaba con empate a nada al descanso y que el cuadro rojiblanco solventó con dos dianas en veinte minutos. La primera fue obra de Saúl y la segunda llevó su firma.
Con esta victoria "en un campo difícil", el equipo del Manzanares encadena dos seguidas en la competición de la regularidad después de dos tropiezos en el torneo doméstico, cuando no pasaron del 0-0 en la visita del RCD Espanyol y cayeron por 3-0 en El Madrigal.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.
