El extremo español Isaac Cuenca se ha convertido este jueves en nuevo futbolista del Hapoel Beer Sheva, vigente campeón israelí y que disputará la ronda previa de la próxima Liga de Campeones, con quien ha firmado hasta el año 2020 tras poner fin a una breve etapa en el Granada.
El atacante reusense de 26 años se formó como futbolista en las categorías inferiores del FC Barcelona, donde llegó a debutar con el primer equipo de la mano de Pep Guardiola en el curso 2011/2012. Sin embargo, su carrera en el conjunto culé se vio frustrada por una grave lesión de rodilla, previo paso en forma de cesión al Ajax de Ámsterdam.
Tras rescindir su contrato con el conjunto culé, Cuenca intentó relanzar su carrera futbolística firmando en el verano de 2014 con el Deportivo de La Coruña. Pero su rendimiento allí no fue el esperado y el conjunto gallego decidió no renovar su contrato, decidiendo probar suerte en el Bursaspor turco y, tan solo seis meses después, uniéndose a las filas del Granada en el pasado mercado de invierno.
"El Granada CF desea toda la suerte a Isaac Cuenca en su nueva etapa profesional. ¡Gracias por tu entrega y tus goles!", mencionó en su cuenta de Twitter el club nazarí, donde el catalán fue uno de los jugadores más utilizados por los cuatro técnicos que pasaron por el banquillo andaluz la temporada pasada, disputando 25 partidos y anotando dos goles.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.