| Ficha técnica | Sevilla FC:
Varas (1), Coke (1), Spahic (1),
Fazio (3), Navarro (3), Navas (2), Trochowski (1), Medel (1), Rakitic (2),
Perotti (1) y Negredo (1)
Getafe:
Moyà (2); Valera (1), Cata Díaz
(1), Rafa (1), Torres (1); Míchel (0) Lacen (1); Sarabia (1), Casquero (0),
Diego Castro (1) y Miau (0).
Árbitro:
Ignacio Iglesias Villanueva,
gallego. Amonestó a los locales Fernando Navarro y Medel; y a los
visitantes Rafa, Míchel, Pedro Ríos y Torres.
Goles: Fazio (min.32), Manu del Moral (min.50), Kanouté (min.91) |
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El Sevilla derrotó
al Getafe cómodamente y de paso consiguió convencer futbolísticamente a su
parroquia por primera vez esta temporada. Lo hizo sustentado por el calor que le proporciona el dibujo
utilizado en los dos últimos partidos; el que todo el mundo solicitaba y el que
mejor se adapta al equipo por los futbolistas de que dispone; tres mediocentros
y un delantero. Un muy pobre Getafe, que no propuso apenas nada en todo el
partido, se va merecidamente de vacío a pesar de reclamar un penalti de Spahic
en el minuto 6 que pudo cambiar el rumbo del partido.
Y es que es
indudable que el Sevilla se encuentra muchísimo más cómodo cuando tiene que
salir a la intemperie futbolística abrigado debidamente, que cuando lo hace a
pecho descubierto pretendiendo ser más valiente. Los hechos han demostrado que
cada vez que el equipo hispalense ha jugado en mangas de camiseta, la pulmonía está
garantizada. Con Medel y Trochowski de mediocentros puros, y Rakitic un paso
por delante, la idea sevillista de juego parecía de entrada más coherente que
la de los últimos partidos en casa. Por su parte, el Getafe se presentaba
henchido de moral por su heroica victoria ante el Todopoderoso futbolístico,
aunque poco le duraron las buenas intenciones.
Desde el comienzo
del partido se atisbaba un cambio de guión en lo que se venía viviendo durante
toda la temporada en Nervión. A pesar del penalty reclamado por los getafenses
en los albores del partido, esta vez el Sevilla sí sabía a qué jugaba y los
argumentos que necesitaba para hacerlo. Una coherente y lógica ocupación de
espacios por los jugadores sevillistas posibilitaba que hubiera que correr
bastante menos para recuperar el balón, y más blancos a la hora de tener que
jugarlo. De todos modos, los primeros veinticinco minutos fueron un canto a la
nadería futbolística, con mucho juego insulso y un Getafe brioso que poco a
poco se iba deshinchando. Nada destacable que contar en el plano ofensivo por
parte de ninguno de los dos equipos hasta que un córner impecablemente sacado
por Rakitic fue cabeceado magistralmente por Fede Fazio, que por fín destacó
como se le presupone por sus condiciones futbolísticas. No pudo elegir mejor
día además para hacerlo, puesto que el seleccionador argentino, Alejandro
Sabella, se encontraba en las gradas viendo el partido. De ahí al descanso,
poco que destacar; aunque no se respiraba en las gradas el miedo a sorpresas
desagradables que imanaban otros partidos.
El Sevilla de la
segunda parte fue por fín el que se le presupone a un equipo que se cuelga el
cartel de aspirante a jugar con los mejores del continente el próximo año. Y
quizá tenga mucho que ver en esto una acción acaecida en el minuto 37 de la
primera parte: Un Perotti en bajísimo estado de forma se lesionaba de nuevo y
dejaba su puesto a Manu del Moral, que con su frescura y dinamismo revitalizaba
el ataque sevillista y proporcionaba nuevas posibilidades para Rakitic y
Trochowski a la hora de encontrar vías de agua en las calderas azulonas. El
propio Manu, tras recoger un rechace de cabeza del Cata Díaz, se perfilaba
hacia su derecha y largaba un trallazo al palo largo imposible para Moyá. Gol
que el jiennense no celebró, respetuoso con el equipo que le ha impulsado como
futbolista profesional.
Este nuevo
panorama, novedoso esta temporada para el Sevilla, sí lo agradeció el conjunto
de Marcelino. Encontrarse dos a cero en el minuto 50 de partido posibilitaba
que el conjunto hispalense pudiera sacudirse por fín los nervios y tratar de
abrochar con solvencia una victoria muy importante. Manu pudo nuevamente marcar
en un tiro con todo a favor tras magistral dejada de Rakitic, y varias
ocasiones sevillistas más se sucedieron en el portal de Moyá: Kanouté, que
había entrado por un inédito Negredo; Navas e incluso Campaña pudieron
conseguir el tercer gol del partido ante un Getafe ya pidiendo a gritos el
final del partido. Especialmente importante en el bando blanco es la recuperación
de futbolistas capitales en la creación de fútbol; especialmente Rakitic. El
suizo-croata no está en forma aún, no es un dechado de raza a la hora de
recuperar balones; pero tiene una calidad descomunal que le sirve para verse
sobrado cuando es alimentado de balones. El rubio y espigado futbolista se dio
el gusto de regalarle el tercer gol a Kanouté en el descuento cuando tenía
posición de disparo, llevando el júbilo a una grada que adora al malí con la
veneración propia de un semidiós en la tierra. Del equipo azulón no hubo
noticias a partir de la primera parte y en esos momentos andaba pidiendo el
tiro de gracia; la racha de victorias ligueras en el Pizjuán se quebraba de
manera traumática. El Sevilla, por su parte, alimenta de nuevo la posibilidad
de consecución de su objetivo Champions; objetivo que será más factible siempre
que el equipo se abrigue debidamente para el gélido frío liguero.
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