Los Reyes regalan baloncesto (20:45 horas)

En un curso con Juegos Olímpicos y Eurocopa, en un panorama deportivo marcado por el fútbol, el baloncesto también busca su cuota de protagonismo con tres ingredientes de calidad suprema: Real Madrid y Barcelona en una misma cancha con el primer puesto de la clasificación como recompensa. Y todo ello, en víspera de los Reyes. Éstos regalan baloncesto, y a buen seguro que el Palacio de los Deportes registrará una sobresaliente afluencia de espectadores, como seguramente pasará en televisión. Baloncesto del bueno, aunque con un lunar: no estará Juan Carlos Navarro. Bueno para el Madrid, y quizá peor para el Barcelona.

La celebración de un clásico de baloncesto, el encuentro por antonomasia más importante en cuestiones históricas, conlleva un caudal de noticias, estadísticas, augurios acerca de cómo se desarrollará el encuentro, en conocer si uno lleva más o menos ventaja, e incluso en buscar qué pasará si gana uno u el otro. Todo es igual de importante, aunque en esta ocasión, existe un dato con mayor valor: Juan Carlos Navarro, víctima de microrotura de la fascia plantar del pie izquierdo, estará de público. Esto es bueno, a priori, para el Real Madrid, puesto que es conocido los grandes encuentros de Navarro ante una camiseta blanca (aparte de ser el máximo anotador del equipo en esta campaña) y un dato a reflexionar en el Barcelona en busca de alternativas: en estas dos últimas temporadas, Navarro se ha perdido un total de 9 partidos, en los que el Barcelona ha cosechado un balance de 4-5, un 44 por ciento de victorias, cuando en el resto de encuentros, ese porcentaje, al estar Navarro, asciende al 80 por ciento. Y

Esta noticia es la más novedosa, puesto que el resto de variables son muy conocidas, y siendo el Barcelona el más beneficiado. A saber: Si cogemos como referencia las tres últimas temporadas,  ambos equipos han disputado 12 partidos (6 en ACB, 3 en Copa del Rey y 3 en Supercopa) con un balance de 11-1 a favor de los azulgranas; Xavi Pascual, el técnico blaugrana, presume de unas estadísticas redondas con 15 victorias por sólo 4 derrotas, mientras que Laso cuenta ya con una derrota en su casillero en su único enfrentamiento de este pasado verano en Supercopa; y en el balance histórico de técnicos, Xavi Pascual domina a Laso con claridad con 6 a 1; si nos fijamos en los diez últimos encuentros jugados en Madrid, el balance está totalmente igualado, con cinco victorias para cada equipo; y siempre que ha estado en juego el primer puesto, el Barcelona ha salido victorioso en 4 de las 6 ocasiones dadas históricamente; e incluso hasta aún mantenga cierta ventaja mental cuando ambos se citan en una pista.

Pero en esta previa, no todo es contrario a los intereses del Real Madrid. Éstos también cuentan con factores suficientes como para pensar en un asalto a ese primer puesto que se dejaron en Badalona. Porque si los blancos ganan al Barcelona, recuperarían ese sitio de honor si, además, vencen por dos o más puntos. A saber sus bazas: suman 24 triunfos consecutivos en casa, es decir, dieciocho meses (desde mayo de 2010) e incluyendo la victoria ante el Barcelona de la pasada campaña, en el encuentro disputado en la Caja Mágica; esta temporada suman 6 triunfos como locales y el Barça cuenta con dos derrotas en sus 6 desplazamientos; el Real Madrid es el bloque mejor valorado ofensivamente de toda la ACB (el Barça, por el contrario, es la mejor defensa) y lidera los apartados de valoración (cómputo de todos los elementos que intervienen en un partido), rebotes defensivos y rebotes totales.

Eidson contra Carroll

Por consiguiente, viendo unos y otros datos, podría decirse que el Real Madrid deberá buscar ese baloncesto de rápidas transiciones (Llull y Sergio Rodríguez) y tiros fáciles y efectivos (Carroll y Mirotic), al tiempo que se hace fuerte en el rebote (Begic, Reyes y Tomic); mientras que el Barcelona, haciéndose fuerte en defensa, buscará un reemplazo a Navarro. Bien podría ser Lorbek, un hombre en estado de gracia, pero seguramente será Eidson, un jugador anotador y que trae mal recuerdo a los blancos de la pasada final a cuatro de Barcelona, cuando el americano, en las filas del Maccabi, despertó al Madrid de su sueño europeo. Y no es la primera vez que le amarga una tarde. Gane quien gane, lo seguro es que ganará el baloncesto, aunque el Barcelona podría abrir una brecha de 2 victorias en caso de asaltar el fortín del Palacio de los Deportes del Real Madrid, que en caso de vencer, saldría líder y con la autoestima en su máximo esplendor.