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12+1: Un Gran Hermano divertido y con ganas de espectáculo | ||||
| 3.528.000 espectadores en su estreno | ||||
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Utilizando las pantallas gigantes que pueden verse en la fachada del cine Callao en el centro de Madrid, Mercedes Milá le comunicó en directo a otra concursante que la estaba esperando para incorporarse al programa. Otros participantes tuvieron que ingeniárselas en una cocina montada en un suelo inclinado, con una pendiente que Mercedes Milá dedujo que era del 35%. Mientras tanto, tres recién llegados debían reunir animales por parejas y encerrarlos en su correspondiente corral del particular Arca de Noé que les habían montado, y otros dos aguantar en una habitación hecha a escala reducida con camas, sillas, mesas y teléfono de juguete. En general, salvo la insistencia en algunas bromas de discreta gracia, la presentación resultó divertida y con destellos de ese tipo de espectáculo televisivo que tanto gusta en Mediaset. El equipo de 'Gran Hermano', según su presentadora, había hecho los deberes y escuchó las críticas y sugerencias recibidas en las últimas ediciones. Y como fruto ha llegado esta decimotercera edición (al margen de ediciones especiales como los Gran Hermano VIP o El Reencuentro). Las novedades Mercedes Milá hizo hincapié en algunos de los puntos básicos de esta entrega. Para empezar, por primera vez en cualquiera de las versiones que han existido en todo el mundo, se celebrará una puja para que cualquier persona pueda comprar el derecho a participar como concursante en 'Gran Hermano'. La puja se realizará en el portal de compra y venta internacional Ebay clásico, y el dinero obtenido irá a parar a un proyecto solidario de Cruz Roja.
Entre sorpresa y sorpresa fue dando entrada a cada uno de los concursantes, insistiendo en que, tal y como los espectadores habían pedido, eran gente normal y corriente: una estudiante de biología, una maquilladora, un repartidor, un policía local, una trabajadora agrícola, un bailaor flamenco, una asesora de medicina estética, un sacerdote... Como la pizza, el secreto está en la masa: cada uno por separado quizá es corriente, pero la mezcla es desde luego peculiar. Y con un poco de trampa, como la maquilladora, hija del cantante del grupo Obus y que parece un guiño al reality que llevó a las pantallas la vida familiar de Ozzy Osbourne. La competencia 'Gran Hermano 12+1', por muchas novedades y sorpresas que incluya, se encuentra otra vez con un duro contrincante. La 1 de TVE mantuvo el liderato de audiencia media con 'Cuéntame cómo pasó', que reunió a 4.589.000 seguidores, más de un millón de personas por encima de 'Gran Hermano', aunque con un share inferior (22'3%) debido a que su duración cubre el prime time (hasta las 23:30) y el concurso de Telecinco prolongó su horario hasta bien entrada la madrugada (finalizó la gala a las 01:45 para continuar con 'La casa en directo'). Por su lado un sorprendente 'Sherlock' aguantó el tirón, y aunque con una audiencia baja, resistió el embate con un 10'6% y cerca de dos millones de espectadores, reteniendo a casi la totalidad de personas que 'El Hormiguero 3.0' le dejaba de herencia. Unas cifras encomiables para enfrentarse a dos monstruos como 'Gran Hermano' y 'Cuéntame cómo pasó'. Por su parte Cuatro poco tuvo que hacer, a pesar de ofrecer el partido de fútbol de Copa del Rey, que enfrentaba a Valencia y Levante y que consiguió un 7'8% (1.594.000 espectadores). laSexta se conformó con un paupérrimo 5% (761.000) resultado de la película 'Mentiras arriesgadas'. Destaca en cambio el resurgir de La 2 gracias a la cinefilia. Quizá imitando los buenos resultados que ha obtenido el canal temático de cine laSexta 3, TVE ha desempolvado su archivo cinematográfico y ayer 'Esencia de mujer' regaló a los 820.000 televidentes que la pudieron disfrutar con la interpretación de Al Pacino y Chris O'Donnell. Un 4'5% que comienza a situar al canal público de nuevo en el mapa de las audiencias. |
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