La convocatoria de huelga general quedará subordinada al grado de reacción de la ciudadanía ante las manifestaciones convocadas para el próximo 19 de febrero. Cándido Méndez ha reconocido que la ministra de empleo se puso en contacto con ellos vía móvil para comentarles rasgos generales de la reforma tras su aprobación en Consejo de Ministros.
Los sindicatos han formulado su veredicto sobre la flamante reforma laboral: consideran que dicho texto merece el máximo reproche porque abarata el despido de manera brutal con ceses objetivos más sencillos de justificar. Los desempleados recibirán 20 días por año trabajado hasta un máximo de veinticuatro mensualidades.El primero en dictaminar “sentencia” sobre el Real Decreto aprobado ayer en consejo de ministros ha sido el secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Ignacio Fernández Toxo. El dirigente sindical considera que la lógica de este nuevo texto es el desmantelamiento del derecho al trabajo que “no se justifica ni por el contexto ni por las formas para lograr los objetivos gubernamentales”.Toxo considera que la reforma laboral no es resultado de la acción del Gobierno sino que “viene impuesta por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la cancillería alemana y francesa. El secretario general ha reconocido que la nueva reforma laboral está escrita “por la pluma de las organizaciones patronales (CEOE y CEPYME)”, que salvo por el contrato único “responde a las exigencias del ámbito empresarial”.En este sentido, ha manifestado que “el gobierno no tiene autonomía para imponer sus normas” y sopesa que “España actúa como un país intervenido y tutelado por la Troika” refiriéndose a unas declaraciones del líder de la patronal, Juan Rosell que compara esta nueva legislación con la que se ha promulgado en Portugal, país intervenido debido a su preocupante situación financiera. En cuanto al contenido de la “brutal” reforma, el dirigente sindicalista sostiene que no va encaminada a “frenar la sangría destructora de puestos de trabajo, sino que puede provocar lo contrario: acelerar los procesos de despidos al abaratarlo y dar facilidades para que sea considerado como objetivo”.
Toxo ha expuesto que un fenómeno preocupante de esta nueva legislación está en relación a los recursos públicos. Manifiesta que “se da la llave de la Seguridad Social a las empresas en función del acceso a las formas de prestación por desempleo”.
Uno de los aspectos que la patronal solicitaba reiteradamente al nuevo ejecutivo popular era reducir o eliminar las modalidades de contratación para generar empleo. En esta línea, el líder de Comisiones Obreras estima que “no se simplifican las modalidades, sino que se crea una nueva forma”.
Con esta afirmación se refería al nuevo contrato indefinido de apoyo a los emprendedores que otorgará la posibilidad de configurar un periodo de prácticas de un año, cuando antes se mantenía en seis meses.
Toxo ha reiterado que “esta nueva forma de contratación viene para quedarse y facilitar el despido a los empresarios, que si cesan en esta modalidad no tendrán la obligación de abonar las indemnizaciones”. “Es un abaratamiento radical del despido” ha sentenciado.
El dirigente ha manifestado su pesar porque no se hayan aprovechado e incluido los acuerdos firmados hace una semana entre patronal y sindicatos que según Toxo “han sido abalados fuera de nuestras fronteras”.
En cuanto a las penalizaciones por el absentismo laboral que se recrudecen severamente, Toxo ha ironizado al valorar que “la gente tendrá que ir al médico con la intención de que les prolonguen las bajas menores más de veintidós días”.
Antes de dar la palabra a su compañero, Toxo ha querido expresar su malestar en dos referentes donde considera que “es brutal lo que se ha planteado”.
En primer término, centra su atención en el sector público, donde se abre la posibilidad de despidos en los organismos y entidades que forman parte del ente administrativo, cuando estos no sean sostenibles.
Comisiones Obreras considera que este innovador apéndice de la reforma laboral está ligado a la futura Ley de Estabilidad Presupuestaria. El pretexto es limitar los presupuestos que acuerden las administraciones públicas. En sintonía con esta medida, Toxo considera que “merece el máximo reproche”.
Su homólogo en la Unión General del Trabajador (UGT), Cándido Méndez ha querido ser más breve que su antecesor porque considera que prácticamente y en rasgos generales la reforma ya estaba valorada.
Sin embargo, el líder de UGT ha querido añadir que las formas a través de las cuales se ha promulgado este decreto ley no conviven con la esencia de “un sistema democrático”.
Cándido Méndez ha revelado que la ministra de empleo, Fátima Báñez se comunicó con ellos telefónicamente para comentarles, según el sindicalista, rasgos generales de la nueva reforma sobre el sistema laboral tras aprobarse en el consejo de ministros.
El secretario general de UGT ha informado que el lunes, junto con su compañero de Comisiones Obreras, visitará a la ministra para proponerle una seria de cambios en las pautas que marca la nueva legislación.
Cándido comparte la impresión de que “España actúa como si fuera un país intervenido”. “El Gobierno actúa sin autonomía y esto lo ratifica el hecho de que la Comisión Europea tenga planeado visitar España para preparar un plan de choque contra el desempleo juvenil” ha aclarado.
Se ha mostrado fuertemente contrariado con el contenido de la flamante reforma. Sostiene que se ha efectuado “un error deliberado de diagnóstico”, donde, según su consideración, la política española se ha convertido en “una plantilla ideológica ultraliberal en la lucha contra la crisis”.
La nota jocosa de la rueda de prensa se ha producido cuando Cándido Méndez ha comparado a los empresarios con polillas. “Hay muchos empresarios que se sienten atraídos por el desempleo como las polillas se sienten hacia la luz”.
En su intervención el secretario general de UGT ha reafirmado que esta reforma laboral promoverá despidos a corto plazo pero que a medio plazo “preconizará el mercado laboral con contratos de baja calidad donde los trabajadores se verán obligados a rotar de manera permanente”.
Cándido Méndez apuntaba que esta reforma fomentará que “unos sean más ricos y otros más pobres”, es decir, que las desigualdad serán creciente entre la población. Los trabajadores “verán reducidos sus derechos y salarios” sentencia.
En cuanto al modelo productivo mantiene su convicción de que “no hay marcha atrás, este modelo ha fracasado” y por lo tanto apuesta por ofrecer alternativas que permitan un cambio.
El dirigente sindical ha expuesto que la creciente preocupación de los españoles por el desempleo se puede convertir en resignación y ese “puede ser su peor enemigo”.
Para terminar ha lamentado que en vez de flexibilizar los acuerdos producidos en el seno interno de las empresas, el Gobierno prefiera una flexibilidad perversa de carácter externo.
Cándido Méndez ha reiterado, como ya lo hiciera su compañero Ignacio Fernández Toxo en la rueda de prensa, que se ha instalado un contrato único de 20 días por año trabajado en despidos procedentes más factibles de justificar. Considera que los 45 días o 33 días por despido improcedente es algo “virtual”. “La especificación de las causas en cuanto a los resultados económicos es letal”.
Los sindicatos han anunciado que el próximo domingo 19 de febrero se producirán movilizaciones por toda España.
La convocatoria de huelga general aún no ha sido ratificada a la espera de los próximos movimientos.
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