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Racing – Sporting: Empate con sabor a derrota (1-1) | ||||||
| Los cántabros gozaron de mejores ocasiones pero no supieron aprovecharlas | ||||||
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Lo que ha unido el fútbol que no lo separe un descenso. Es de agradecer ver estadios tan coloridos como el de hoy, un ‘derbi’ como Racing-Sporting, con 16.000 gargantas animando sin cesar y que esperaban con impaciencia el comienzo del partido. Todos ellos conscientes de que hoy era algo más que una final. Si había algún despistado en el campo el ‘Asturias patria querida’ y ‘La Fuente de Cacho’ aclararon cualquier duda. El que cayese derrotado tendría pie y medio en segunda división. Fue el Racing quien presentó primero su candidatura para hacerse con los tres puntos desde el minuto uno. Stuani pudo adelantar a los suyos en los instantes iniciales del partido en un balón dividido al borde del área, completamente solo. La pasividad del delantero uruguayo propició que Gregory pudiese molestar el disparo del jugador racinguista y facilitó la labor de Juan Pablo que lo detuvo sin problemas. El Sporting apenas pasaba del medio campo y los cántabros vieron en Acosta y Arana sus principales bazas ofensivas. Gran parte de las ocasiones racinguistas del partido nacieron de sus botas. En el minuto 10, en un rechace de la zaga sportinguista, Acosta probó fortuna desde fuera del área pero se marchó desviado. En el minuto 16 llegaría la primera ocasión clara del partido a favor del Racing. En una buena internada por banda, Adrián probó los reflejos de Juan Pablo con un disparo raso cruzado. El meta del Sporting respondió con nota y Stuani no alcanzó a rematar por centímetros un rechace que hubiese supuesto el primer tanto de la tarde. A pesar de que los locales dominaban claramente el partido el Sporting esperaba relativamente cómodo en su campo, buscando jugadas aisladas a la contra. En el minuto 20 un buen pase de Rivera a De Las Cuevas se topó con la velocidad de Toño que se anticipó a un posible mano a mano. A partir de aquí el Sporting se animó en ataque y con ello el partido. Minutos más tarde llegaría la respuesta racinguista con una buena jugada individual de Arana por banda, especialmente inspirado en la tarde de hoy. El centro de Acosta se topó con el mal despeje de Gregory que a punto estuvo de dar un susto a Juan Pablo. A balón parado El asedio racinguista continuaba y los centros desde la banda, de falta o de córner, no hacían más que sucederse. Sin premio. Los asturianos necesitaron únicamente una falta lateral para meter el miedo en el cuerpo a toda la afición local. El guante en el pie de Colunga encontraría el testarazo de Barral que vio cómo su remate se marchaba rozando el larguero. Bernardo quiso emular a Barral unos instantes después y tampoco tuvo suerte. En una buena jugada de Munitis por banda, su centro forzado lo remataría el central racinguista al palo. Otra oportunidad que se iba al limbo, como un rechace de Botía a remate de Stuani dentro del área segundos más tarde. Pero el que avisa no es traidor. Si no que se lo digan hoy a Barral. Después de errar en la primera jugada de estrategia del Sporting el gaditano hizo vibrar a los casi 3.000 aficionados sportinguistas con un golazo de falta desde fuera del área al que nada pudo hacer Toño. 1-0, minuto 42 y locura asturiana en el Sardinero antes del descanso. Reacción insuficiente En los primeros minutos de la segunda parte todavía coleaba en las cabezas de los jugadores del Racing el gol de falta de Barral. Situación que aprovechó el Sporting para acomodarse en el campo y controlar las pocas acometidas racinguistas. Stuani se encargó de reavivar el partido y a los suyos en el minuto 56. Su remate de cabeza, tras un centro medido de Munitis, rozó el palo izquierdo de la portería de Juan Pablo y más de uno cantó el empate. Despertaba el Racing pero los sustos no cesaban. Gregory perdonaría la sentencia del partido en el minuto 62 rematando fuera, de cabeza, a escasos metros de la portería de Toño. Continuaba el asedio racinguista a balón parado y, tras el enésimo córner, llegaría la jugada clave del partido. Forcejeos, empujones y derribo de Gálvez a Stuani dentro del área. Ayza Gámez no lo dudó y señaló penalti. El propio Stuani se encargó de materializarlo con un disparo raso por bajo engañando a Juan Pablo. 1-1 y vuelta a empezar. A la desesperada Los quince minutos restantes fueron de auténtico infarto con sucesivas llegadas en ataque de ambos equipos. El cansancio se notaba y el Racing hacía méritos para culminar la remontada pero la zaga sportinguista y las intervenciones de Juan Pablo se encargaron de evitarlo. Arana y Jairo tuvieron, a falta de cinco minutos, el gol en sus botas. El primero con un potente disparo que se marchó desviado. El segundo en una gran jugada individual dentro del área con varios regates de auténtico crack. Su disparo se topó con la mano salvadora de Juan Pablo. Con ambos equipos volcados en ataque y con el tiempo casi agotado llegaba la épica. Sangoy tuvo en sus botas los tres puntos en un ‘cara a cara’ con Toño pero se le hizo de noche. Más tarde, ya en el descuento. Adrián exhaló el último aliento racinguista con un disparo potente desde fuera del área que se marchó rozando el larguero. |
1 - Racing de Santander:Toño(1); Chistian(0), Bernardo(2), Torrejón(0), Álvaro(1); Adrián(1), Diop(1), Acosta(2), Arana(2); Munitis(1), Stuani(1).
1 – Sporting de Gijón: Juan Pablo(2); Canella(1), Botía(1), Gregory(2), Orfila(1); Eguren(1), Rivera(2), De Las Cuevas(2), Carmelo(1); Barral(1), Colunga(1).
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