Una semana más el Blancos de
Rueda tiene la obligación de conseguir el triunfo y saldrá a por todas ante el
Lucentum Alicante, que intentará romper en Pisuerga la racha de dos partidos
consecutivos sin conocer la victoria.
El Blancos de Rueda Valladolid
afronta un nuevo choque como si se tratase de una final. Tras seis derrotas
consecutivas y siendo colista en solitario (solo cuatro partidos ganados) tiene,
una semana más, la obligación de vencer. Estuvo a punto de hacerlo la jornada
pasada ante el Caja Laboral en el Buesa Arena pero la efectividad de Oleson en
una contra en último segundo del partido no permitió a los morados ir a la
prorroga y terminó cayendo 67-65.
A todos estos problemas unidos al
cambio de entrenador y la lesión de larga duración de Stephane Dumas, se les ha
sumado esta semana la salida del Club de Herve Touré. El ala-pívot francés ha
decidido abandonar la nave morada alegando impagos a la plantilla y se va del
Club Baloncesto Valladolid con un promedio de 10 puntos, 4 rebotes, 1,4 tapones
y 10,7 de valoración –la más alta de la plantilla-.
Ante la baja de Touré, el Blancos
de Rueda tiene muy complicado encontrar a un jugador para ocupar su lugar
debido a los retrasos en los pagos, tal y como ya ha ocurrido con la búsqueda
de un director de juego. "Hay veces
que si no puedes fichar, te reactiva el que alguien no esté, como ha sucedido
con Touré. En este equipo es importante que todos estén dispuestos a sumar, y
no era el caso de este jugador, pero el resto, está de verdad y lo quieren
demostrar en la cancha", ha matizado Roberto González.
Por otro lado, el conjunto
vallisoletano ha recibido esta semana la cesión del pívot Víctor Arteaga (2,10
m y 19 años), canterano del Real Madrid que militaba en la Liga EBA. Suplirá la
baja de Anagonye, después de que el Club no le renovará el contrato temporal.
Sin embargo, el preparador vallisoletano ha advertido de que el nuevo jugador
no estará presente en el partido porque no sería beneficioso “meter a alguien
que llega de liga EBA a competir en ACB”.
Del Alicante, que se ha
convertido en la revelación de la temporada, González señaló que "tiene
dos cosas muy buenas: tiradores y un gran rebote ofensivo", por lo que los
morados tienen que tener especial atención para controlarlos en aras de
mantener la opción de ganar el encuentro.
El Lucentum Alicante llega a
Pisuerga tras perder la semana pasada ante el Blusens Monbus por la mínima 63-64
y quinto en la clasificación. Lleva dos jornadas consecutivas sin conocer el
triunfo e irán a Valladolid a reencontrarse con la senda de victorias.
Las bajas fueron la tónica
predominante en su anterior encuentro, lo que podría aprovechar el Blancos de
Rueda el sábado, ya que Txus Vidorreta, de nuevo, no podrá contar con el
escolta estadounidense Ellis ya que no se ha recuperado del esguince que se
produjo en Copa del Rey.
El técnico vasco tiene la
intención de que Rafa Freire y Urtasun vuelvan a disputar minutos tras varias
semanas de baja. Está claro que las
numerosas bajas del conjunto lucentino podrían ser un impedimento para llevarse
la victoria. “En nuestras circunstancias todos los partidos son complicados”
matizó Vidorreta, sin embargo, no duda en destacar la capacidad del vestuario
para “esconder las carencias y competir en casi todos los encuentros” con independencia
de la entidad del adversario.
El conjunto vallisoletano intentará
mantener las buenas estadísticas registradas en los enfrentamientos entre ambo
conjuntos, puesto que los lucentinos solo han ganado uno de los ocho partidos
que han tenido lugar en Pisuerga. En las tres últimas campañas se han visto las
caras en cinco ocasiones con un balance de tres triunfos vallisoletanos y dos
alicantinos.
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