El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha admitido, esta misma mañana, que las reformas que se “emprenderán en el futuro” serán completamente necesarias debido a la magnitud de la crisis económica en nuestro país.
Luis de Guindos ha ofrecido una conferencia en el Encuentro Financiero Internacional organizado por Bankia y EL PAÍS, que se celebra entre hoy y mañana en Madrid.
En el evento, el dirigente ha manifestado que España se encuentra en la obligación de intentar conseguir un déficit del 5,8%, como anunció el viernes el presidente del Gobierno. Por esta razón se deberá emprender un ajuste adicional de 8.400 millones.
Pero ir de la teoría a la práctica será más costoso aún, ya que el ajuste se pretende en recesión, con el paro al alza. Y eso se traduce en menos recaudación de impuestos, en más prestaciones por desempleo.
De Guindos ha comenzado su presentación reprendiendo al anterior Ejecutivo socialista. El ministro de Economía estima que el Gobierno actual heredó una inercia muy desfavorable, donde la actividad “económica estaba en pleno retroceso”.
Con respecto a los resultados macroeconómicos aprobados el viernes anterior en Consejo de Ministros, el dirigente valora que “se ha hecho una previsión creíble”, donde, ha añadido, no se “miente” a los españoles.
Además, ha querido profundizar sobre la inminente recesión que sobrevolará España durante los próximos meses. De Guindos se ha referido a ella como consecuencia de múltiples condicionantes, entre ellos “la desaceleración del comercio internacional, la subida del precio de petróleo o un ligero descenso del euro respecto al dólar”.
En su discurso, ante un auditorio repleto de altos dirigentes financieros, el ministro ha reconocido que, pese a la virulencia de la situación económica, existe una previsión de carácter positivo en el plano macroeconómico. “España ha cerrado su brecha con el exterior, no necesitaremos endeudarnos más con respecto al ámbito exterior” sentenció.
De Guindos no dejó escapar la oportunidad para subrayar la importancia de mantener el compromiso firme y “claro” con la consolidación fiscal. Un anuncio emitido de cara a los mercados para ensalzarles la idea de que España tiene capacidad para cumplir con sus compromisos. En esta línea, quiso enfatizar sobre la idea de que “la estabilidad presupuestaria es necesaria para generar confianza”.
En este sentido, el ministro recordó que el Gobierno se ha marcado “objetivos más ambiciosos que el resto de Europa en torno al ajuste fiscal”. El representante amplió que España debe realizar unos recortes comprometidos en este periodo de más “del 3% en ajustes estructurales”.
Las reformas que se han proyectado desde la Administración central se han configurado, según el ministro, atendiendo a la situación real de la economía que “caerá este año un 1,7%”.
El ministro valoró las últimas medidas aprobadas por el Ejecutivo y considera que pese a los grandes esfuerzos que la ciudadanía tendrá que acometer, estas van en “la buena dirección”.
Economía defiende que, con el cumplimiento del déficit estructural previsto para 2012 (3,5%), y con respetar el objetivo de déficit total para 2013 (3%) se “ajusta en el espíritu y la letra a las recomendaciones del programa de estabilidad”, en palabras de Guindos.
También se refirió al pacto fiscal, la regla de oro que obligará a no superar el 0,5% del déficit estructural al conjunto de países de la Unión Europea. El ministerio ha manifestado en reiteradas ocasiones que en España la regla es más innovadora porque en 2020 nuestro país no podrá incurrir en ningún margen de déficit salvo en casos excepcionales.
Tras el encuentro, el ministro avanzó que este viernes se aprobará el decreto con el que se trata de limitar, mediante un código de buenas prácticas, que los bancos insten el desahucio de personas que han dejado de pagar la hipoteca.
De Guindos señaló que “todos debemos remar en la misma dirección”, en referencia a la posibilidad de que algunas comunidades se opongan al plan de reducción del déficit fijado por la Administración central en consonancia con sus colegas europeos.
Reforma laboral
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha calculado que de haberse aplicado antes la reforma laboral aprobada por el Gobierno, las listas del paro contabilizarían un millón menos de desempleados, al tiempo que esperó que estas medidas generen “efectos positivos” sobre el empleo a finales de este año.
“El Gobierno está convencido de que la reforma laboral va a tener a medio plazo efectos positivos en el empleo a finales de este año”, aseguró en el encuentro financiero, para después incidir que, sobre todo con los mecanismos de flexibilidad, España se habría “ahorrado” esta cantidad de parados.
El ministro además justificó las previsiones de que la economía caiga un 1,7% este año y el paro se eleve por encima del 24% de la población activa porque el Gobierno “no habla de brotes verdes”, y sí de “datos realistas”.
Reforma del sector financiero
El ministro decretó que el objetivo de la reforma se basa en “hacer frente a la situación del crédito”. Expuso que “España es el país donde más se ha contraído el crédito”.
De Guindos achaca esta situación a la realidad de los balances que no están saneados, a la estructura dimensional del sector bancario en nuestro país y a que en España las entidades tienen dificultades añadidas.
El dirigente esgrimió que la base de los problemas en nuestro país se encuentra en la falta de crédito. Por ello, quiso apuntillar que “sin crédito no hay crecimiento económico”.
Los objetivos que proponen la reforma bancaria son el saneamiento de los balances a través de una mejor valoración de los productos a precios de mercado. Por otro lado, la adaptación de las entidades financieras a la realidad social que se vive actualmente, con menores entidades pero que sean más solventes.
En último lugar lo que se pretende es que los mercados acepten esta reforma. En palabras esto último es lo más importante. “Ya hemos recibido la aprobación de los mercados a esta reforma” zanjó el ministro.
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