width=15> | Ficha
técnica | 85- UCAM Murcia: Franch
(12), Jordi Grimau (9), Udoka (13), Barlow (9) y Augustine (13) -cinco
inicial-, Juan Jasen (-), Douby (5), Sekulic (14), Rivero (2), Miso (7) y Rejón
(1).
56- Blancos de Rueda
Valladolid: Uriz (8), Diego García (4), Robinson (12), Nacho
Martín (11) y Borchardt (2) -cinco inicial-, Zamora (3), Udrich (6), Isaac
López (4), Hernández-Sonseca (4) y Songaila (2).
Parciales: 18-14, 22-12, 26-10 y 19-20-
Árbitro:
Mitjana, Murgui y Martínez. Eliminaron a Udrih, en el Blancos de Rueda, por
cometer 5 faltas personales. (2).
Incidencias:
5500 espectadores en el Palacio de Deportes de Murcia.
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Datos destacables | Lo mejor: Ime Udoka El
norteamericano se está convirtiendo en el jugador más importante del actual
UCAM Murcia. Su polivalencia y personalidad, asumiendo la responsabilidad
cuando los ataques se atascan, han hecho que se convierta en el jugador
favorito de la afición pimentonera.
Lo peor: La
actitud de Blancos de Rueda Valladolid Es inaceptable que
un equipo que se está jugando la salvación salga a la cancha con la actitud con
la que hoy salieron los de Roberto González, y más contra un rival directo.
El
dato: Los pucelanos se alejan de la salvación. Tras la
derrota de hoy, los pucelanos ya están a dos triunfos de la salvación. Difícil
papeleta la que tienen por delante. |
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Si hay una jugada que pudiese definir lo que fue el partido
disputado en el Palacio de los deportes de Murcia, sería sin duda un saque de
fondo a favor de los locales bajo el aro de Blancos de Rueda Valladolid ya en
el tercer cuarto y con un claro 60-34 en el marcador. Solo disponían los de
Oscar Quintana de 3 segundos de posesión, pero Andrés Miso encontró la forma de
pasar directamente desde el saque a James Augustine, que anotó plácidamente
bajo el aro ante la pasividad vallisoletana y la sorpresa de los pimentoneros.
Y es que nadie podría esperarse, ante la trascendencia de
este encuentro, una actitud tan indolente por parte de Blancos de Rueda
Valladolid. Si bien es cierto que los murcianos estaban muy mentalizados de que
la salvación pasa por amarrar los partidos de casa, ni el más optimista se
habría esperado un encuentro tan fácil y plácido.
No le hizo falta al UCAM Murcia completar un partido
sobresaliente para aplastar a su rival, le bastó con el acierto de Ime Udoka y
James Augustine y una notable intensidad defensiva. Por parte de los pucelanos,
la nada más absoluta. Cuando las cosas no salen como se espera en ataque y se
fallan los tiros a canasta, la intensidad defensiva ha de incrementarse para
seguir estando dentro del partido. Sin embargo, el equipo entrenado por Roberto
González no mostró ambición de ningún tipo ni la capacidad de sacrificio
necesaria para una lucha tan agotadora como es la de eludir el descenso.
Entraron al partido los murcianos mucho más enchufados,
apretando en defensa y tapando líneas de pase. Gracias a ello lograron robar
muchos balones y, aprovechando el pobre balance defensivo de los
castellano-leoneses, consiguieron varias canastas fáciles que les
proporcionaron las primeras rentas de cierta importancia (11-2). Los pucelanos
respondieron cargando el juego en la pintura con Borchardt y Martín y no
tardaron en obtener su recompensa: James Augustine se tenía que retirar de
forma prematura del partido al cometer dos faltas personales, privando a Oscar
Quintana de su presencia en pista durante lo que restaba de primera parte.
A partir de ese momento Blancos de Rueda pudo encontrar el
aro con mayor facilidad desde posiciones más cercanas al aro y logró reducir la
distancia hasta los 2 puntos (16-14). Una canasta sobre la bocina del debutante
Quincy Douby doblaba la ventaja de los murcianos a 4 puntos al término del
primer cuarto (18-14).
Los de Valladolid también presentaban la novedad de Songaila
para reforzar su juego interior, pero el lituano (como el resto de sus
compañeros) estuvo muy desacertado a lo largo de todo el partido. Ni siquiera
en el inicio del segundo cuarto, cuando estuvo emparejado con un jugador con un
rol de escasa relevancia para los murcianos como es Guillermo Rejón, pudo
brillar y aportar puntos para su equipo.
Durante el primer tramo de ese segundo cuarto las diferencias
se mantuvieron estables, en torno a los 6-7 puntos, pero en la recta final se
abrió la veda para los murcianos desde más allá del 6,75, y con dos triples
Sekulic, uno de Miso y otro de Udoka los locales lograron estirar la ventaja
hasta los 14 puntos al descanso (40-26).
Poco tardó el UCAM Murcia en cerrar el partido tras la
reanudación, concretamente lo que tardaron Udoka y Miso en estirar la ventaja a
los 20 puntos con sendos triples (46-23), siguiendo con la fiesta del tiro a
larga distancia que habían sido los últimos minutos del segundo cuarto. A
partir de ahí el partido fue completamente intrascendente y sin sustancia. UCAM
Murcia se dedicó a administrar su ventaja e incluso la incrementó hasta los 30
puntos (70-40) ante la pasividad de Blancos de Rueda Valladolid. Y entre el
tedio más absoluto los minutos fueron pasando y el partido se consumió con una
diferencia final de 29 puntos (85-59).
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