El entrenador del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone, explicó su compromiso de seguir "creciendo" con el cuadro rojiblanco
después de renovar su contrato hasta 2020, en el inicio de una temporada marcada por el estreno del Wanda Metropolitano, la
nueva casa atlética que "va a enamorar" a su acionado
y se convertirá en "una olla a presión".
"Hemos decidido seguir. Los desafíos siempre me han gustado. Me
perturba cuando me dicen 'esto no se puede o estar en un club muchos
años es muy complicado'. Yo digo ¿Por qué? Si los futbolistas están bien e
interpretan que su responsabilidad es jugar y hacerlo lo mejor para el club
y que el entrenador lo que tiene que hacer es mejorar resultados. Cuando
eso se junta está la posibilidad de decir 'no es tan difícil'", arma
en una
entrevista a los medios del club.
El argentino comparece en el vestuario del Wanda dos días después del
anuncio de su renovación por dos años más. "Siento eso y no soy una
persona de decir algo que no sienta. Me salió espontáneamente al explicar
lo que vengo viendo desde que estoy en el club. Desde aquel 2011 que
empezamos el club ha crecido mucho y siempre he visto que hay una
posibilidad de mejora enorme. La razón me la ha dado el tiempo", explica
sobre su mensaje de continuidad a la afición
ya en la despedida al Vicente
Calderón.
El cambio de hogar atlético es sin duda un punto importante en la temporada para un Simeone que ve "especial y maravilloso" al
Wanda. "El campo de juego, los asientos, el estadio, todo está maravilloso y especial. Las realidades son las que son, en las afueras
se van a encontrar dicultades.
Tenemos que venir preparados. El club está preocupado para que salga todo perfecto pero
tardarán unos meses en poner todo a punto. Cuando uno hace una casa el baño no funciona, el aire acondicionado está roto... te
peleas con el arquitecto. Son situaciones que en un estadio enorme van a aparecer", apunta.
"Estando en el estadio, en el vestuario te genera nerviosismo, ansiedad, optimismo, ilusión. Se van a enamorar de este estadio. Es
precioso. Tiene una fortaleza y lo que percibo imaginándome al hincha del Atlético que conozco es que esto va a ser una olla a
presión. La gente está pegada al campo y todo esto te genera movimiento. Eso se transmite como se transmitió en el
Metropolitano y en el Calderón. No va a ser diferente y genera mucho entusiasmo e ilusión y cuando hay ilusión pasan cosas
buenas", añade.
"El cambio del estadio más allá de que siempre genera una insatisfacción al inicio, cuando veas este estadio, veas este crecimiento
del club te gustará crecer. El hincha no va a perder los recuerdos, el amor que ha tenido por el Metropolitano y por el Calderón, y
se va a enamorar del Wanda también. Porque lo que enamora en realidad al hincha es la camiseta y es lo único que evidentemente
no va a cambiar nunca. Mientras no cambia la camiseta, todo lo demás se puede mejorar si hay posibilidades", insiste.
"LO ÚNICO QUE LE PEDÍ AL CLUB ES QUE NO SE VAYA NADIE, POR ESO SEGUIMOS ESTANDO JUNTOS"
Además, el 'Cholo' se muestra agradecido al club por respetar sus decisiones y explica su renovación. "Soy un privilegiado y un
agradecido, a los futbolistas que tengo y sobre todo al club. Me acuerdo cuando estaba muy mal en 2011 y 2012 cuando Falcao era
un futbolista espectacular y teníamos la posibilidad de venderle. El club hizo un esfuerzo cuando económicamente no estaba bien
para sostenerlo, se la jugó, conó
en el entrenador y en Falcao y así fuimos ganando títulos. Fuimos creciendo juntos el club",
afirma.
"En el momento en que me llega el mensaje de que el club no podía contratar lo único que le pedí al club es que no se vaya nadie.
Así fue y por eso seguimos estando juntos. Cuando renové sentí y siento la misma ilusión y me siento con más energía que cuando
empezamos. Conozco más al club y la renovación va encaminada a los desafíos múltiples que hay".
El técnico argentino mira hacia adelante, aunque guarda con especial recuerdo la liga ganada en 2014. "El impulso más fuerte
como entrenador es cada entrenamiento hacerlo como si fuese el último. Estoy pensando que mañana me pueden echar. En el día
a día lo tengo que hacer bien y hay que ganar, porque es lo que te da la posibilidad de seguir tanto tiempo en un club", explica.
"Sin duda el mejor momento, el haber ganado la liga. Es el punto más alto de estas temporadas. El punto más bajo, perder las
finales
de 'Champions'", añade, recordando el tiempo "de luto" que necesitó. "Llegar a la final
no es fácil, pero está claro que sobre
todo la segunda fue un dolor casi irreparable. Para sostener esto tienes que estar al 100%. Costó un tiempo de luto y después a
mirar adelante. Hay que saber disfrutar los triunfos y sufrir las derrotas", arma.
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