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| Ficha técnica |
 68- Blancos de Rueda: Uriz (13), Udrih (8), Robinson (14), Nacho Martín (5), Borchardt (11) -cinco inicial-, López (3), Hernández-Sonseca (-), Diego García (3) y Songaila (11).
 79- Estudiantes: Granger (10), Lofton (17), Kirksay (5), Jiménez (-), Gabriel (5) -cinco inicial-, Clark (11), Simmons (6), De la Fuente (15), Bullock (5) y Deane (5).
Parciales: 18-20, 10-20, 15-22, 25-17
Árbitro: Martín Bertrán, Conde y Munar. No hubo eliminado.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésimo tercera jornada de Liga ACB, disputado en el pabellón Pisuerga ante 3.200 espectadores, al menos un millar de ellos procedentes de Madrid. |
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El Estudiantes venció este jueves al Blancos de Rueda Valladolid gracias al acierto desde la línea de tres y sigue manteniendo vivas las opciones de mantener la categoría. La falta de acierto de los vallisoletanos y la intensidad visitante permitió que el encuentro quedara prácticamente sentenciado en el tercer cuarto.
Podría haber sido un partido dramático para el conjunto madrileño pero salió con la dinamita suficiente para llevarse un encuentro clave. De esta forma, se jugará el todo o nada la próxima jornada ante el UCAM Murcia –al que tiene que vencer de catorce o más-, mientras que el equipo vallisoletano, con la derrota, certificó la última plaza de la ACB.
Los más de mil seguidores del Estudiantes que se dieron cita en Valladolid disfrutaron de un encuentro vital para la permanencia de su equipo, a pesar de que los inicios del partido fueron de tremenda igualdad. Ambos conjuntos, bien plantados sobre la pista, hicieron alarde de una buena defensa para mantener el marcador equilibrado prácticamente todo el primer cuarto.
El Estudiantes se colocaba por delante pero el Blancos por mediación de Uriz con un triple o Brochardt con un 2+1 colocaban las tablas en el marcador. La igualdad evidenció el por qué los dos conjuntos se encuentran en una situación similar en la Liga y de esta forma, terminó el primer periodo con 18-20 en el marcador.
Los visitantes salieron con mayor intensidad en el segundo cuarto y comenzaron a sacar ventajas a los locales, que notaron la ausencia de Borchardt bajo el tablero, después de que el preparador morado le sentara en el banquillo. Los errores en ataque del Blancos de Rueda fueron aprovechados por el Estudiantes que no dio tregua al conjunto vallisoletano gracias a los tiros desde la línea de tres.
Jugadores como Clark o de la Fuente fueron decisivos en la ventaja visitante al no errar en sus continuos triples hasta colocarse a nueve de ventaja en el ecuador de este segundo periodo (18-27). La pájara de los morados continuó a pesar de que Roberto González hizo un receso. Los de Poch siguieron aumentando la distancia en el electrónico (23-38) aunque la renta se redujo a doce al llegar al descanso (26-40).
En la reanudación, el Estudiantes volvió salir enchufado y apenas dejó movilidad a un Blancos de Rueda que no hacía más que encontrase con constantes problemas. La renta visitante siguió en aumento mientras que la de los vallisoletanos parecía estancarse, así pues el conjunto colegial abrió una brecha de 20 puntos (38-58).
De nuevo, el tiempo muerto solicitado por el técnico vallisoletano para reorganizar a sus jugadores no dio resultado. Si es cierto que la diferencia se redujo mínimamente (43-62) al término del tercer cuarto que, prácticamente, había sentenciado el encuentro.
El último cuarto no varió el esquema del anterior. El conjunto madrileño mantuvo la diferencia hasta la mitad del periodo merced de los tiros desde fuera del perímetro, incluso estableció la máxima ventaja de todo el partido (50-72).
El Blancos de Rueda, muy precipitado en el tiro y sin demasiado acierto intentaba maquillar el resultado, lo que consiguió en los instantes finales cuando moría el partido. De esta forma, la diferencia se redujo a los once puntos con el definitivo 68-79, un resultado que permite al conjunto madrileño luchar por la permanencia en la última jornada ante el UCAM Murcia.
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