miércoles, 20 de septiembre de 2017, 08:02 h (CET)
Un descomunal Zaza, con un 'hat-trick', y un tanto de Santi Mina y otro de Rodrigo, han liderado la brillante victoria de un Valencia de 'Champions' que ha pasado por encima del Málaga (5-0) en el primer partido de la quinta jornada de LaLiga Santander y deja contra las cuerdas a Míchel como técnico del conjunto malaguista.
Ambos equipos se presentaron con varios cambios en el once, por los 3 partidos que disputan en ocho días. Uno de ellos, el del delantero centro; Zaza sustituyó a Rodrigo en la delantera valencianista y el joven Diego Rolán a Borja Bastón en el Málaga a ver si cambiaba la racha de un equipo que aún no ha puntuado y que solo ha anotado un gol. El uruguayo, que disputaba su primer partido como titular, estuvo muy participativo, al igual que todo el equipo que, desde un principio, fue valiente y mostró su mejor versión, la que ofreció en el Wanda Metropolitano aunque no puntuase.
Pese a este gran inicio, fue el Valencia el que primero generó peligro sobre la portería rival. Carlos Soler, con algunos detalles del portugués Guedes, se erigió como el líder del equipo. Caños, llegadas por banda, combinaciones en la frontal formaron parte de su repertorio. Precisamente un centro del canterano desde la banda derecha al cuarto de hora de juego lo aprovechó Santi Mina para hacer el primero de cabeza después de ganarle la espalda a Luis Hernández y pillar a contrapié a Roberto.
El Málaga no le perdió la cara al encuentro y reacciono, con la presión alta y con ataques rápidos por banda. Rolán fue el primero en poner en aprietos la portería de Neto, que repelió su cabezazo. A continuación, Mula también la tuvo tras una gran pared con Recio.
Ante la falta de definición de los malacitanos y el buen hacer del portero brasileño, el Valencia aprovechaba para montar contras. En una de ellas, un pase de la muerte de Carlos pudo acabar en el segundo, pero Zaza no consiguió acertar tras dos intentos y en el tercero, Roberto pudo hacerle penalti.
El paso por vestuarios no le pudo venir peor al Málaga, que desapareció del partido y permitió que el Valencia, en particular Zaza, le pasara por encima. El delantero anotó tres goles en ocho minutos, del 55 al 63, gracias a los pases de Carlos Soler y Montoya, además de la pobre defensa malacitana, que se vio superada por los locales en toda la segunda parte.
Después de este vendaval, el Valencia bajó el ritmo y Marcelino dio descanso a Kondogbia y Parejo, pilares en el centro del campo, de cara al partido del domingo ante la Real Sociedad. Aunque el encuentro se nivelara, sin un dominador claro, aún quedaba un gol más de los de casa. Rodrigo, tras una gran combinación en la frontal del área con Guedes, firmó la manita en Mestalla a falta de cinco minutos. Por su parte, el Málaga se quedó sin reacción y volvió a ofrecer su peor versión.
Con esta victoria, a falta de que concluya la quinta jornada, el Valencia, aún invicto, si sitúa tercero en puestos 'Champions'. Mientras, el Málaga, con un Míchel muy tocado por las cinco derrotas, sigue como 'farolillo rojo' sin puntuar. El próximo sábado recibirá al Athletic en la Rosaleda con el objetivo de puntuar por primera vez.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.