| | Alineaciones probables |  España: Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Piqué, Jordi Alba; Sergio Busquets, Xabi Alonso; Xavi, Iniesta, Silva; y Cesc.
 Irlanda: Given, Ward, Dunne, Ledger, O'Shea; Andrews, Whelan, Duff, McGeady; Walters y Keane.
Árbitro: Pedro Proença (Portugal).
Datos: Estadio de Gdansk, Polonia. Jueves, 14 de junio de 2012 a las 20:45 horas. Retransmitido por Telecinco. |
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Los debates siempre suelen ser sustanciales, aunque no tanto como sumar tres puntos que situarían a España en una posición privilegiada de acceso a cuartos de esta Eurocopa. Sólo quedaría jugarse ser primeros con Croacia. Este desenlace sería factible siempre y cuando España se deshaga de Irlanda, adversario menor de este cuarteto. Teóricamente este compromiso debería acabar con abrazos y sonrisas, máxime cuando hay un abismo de talento entre ambos grupos. Pero esto es fútbol y éste no comprende de pronósticos, menos cuando enfrente está una selección inferior a las órdenes de un veterano de guerra como Trapattoni.
El entrenador nacido en Italia es uno de los herederos contemporáneos del ‘catenaccio’ más prehistórico. No lo esconde. Presume de esta sabiduría adquirida a sus 73 años de edad, siendo el seleccionador más veterano de esta Eurocopa. “España es el campeón mundial. Diez juegan en el Real Madrid y diez en el Barcelona. Solo les falta Messi. Sabemos que tiene una calidad técnica extraordinaria, pero a veces 90 minutos no son suficientes. Recuerdo el partido del Bayern contra el Chelsea. El Bayern tiró 70 córners contra uno del Chelsea. Y ganó el Chelsea. El fútbol es así”. Estas declaraciones de Trapattoni son una evidente declaración de intenciones de cómo Irlanda se empleará contra España. "Ellos se sienten muy seguros. Para nosotros será muy importante no concederles espacios porque juegan fácilmente a dos toques”. Y a buen seguro que cumplirá su aviso.
Giovanni Trapattoni no sorprenderá como sucedió con su compatriota Cesare Prandelli. El seleccionador de Irlanda plantará un bloque seis futbolistas de corte defensivo (cuatro defensas y dos mediocentros) para taponar el juego español. Su objetivo -además de obtener algún punto- será cerrar espacios y colapsar a los creadores ofensivos de España. Por consiguiente, todas las incógnitas de esta previa se centran en cómo la Selección afrontará tácticamente este encuentro, así como conocer con qué jugadores, en si es conveniente o no coronar el sistema con un delantero centro. Si el resultado es afirmativa, entonces aparece otro foco de opciones: mejor Fernando Torres que Negredo o quizá mejor Fernando Llorente. Todo es debate, como sucedió después de caer con Suiza en Sudáfrica.
Máxima concentración
Entonces, ¿repetirá Del Bosque este sistema? ¿Jugará con el mismo once? De momento, no hay señales ni de cambio ni de permanencia. La intuición invita a pensar en que seguirá Cesc como falso delantero. El azulgrana marcó y a Del Bosque no le disgustó cómo funcionó la maquinaria. Sí está claro que España deberá cumplir con unos cauces como vía para imponerse a Irlanda. A saber: paciencia, toque rápido, precisión, orden táctico, protagonismo desde sus laterales (con Arbeloa, o en su defecto Juanfran, y Jordi Alba) seguridad atrás (Irlanda adora el contragolpe, el juego aéreo y esas segundas jugadas), imaginación, presión arriba, búsqueda de espacios o alternativas al plan trazado desde vestuarios, y puntería. Todo esto y más será necesaria para sumar. Recuerden el último precedente: octavos del Mundial de 2002, con victoria española en los penaltis. Casillas y Xavi, son sus supervivientes.
Porque Irlanda, tras 10 años de ausencia en grandes citas de selecciones (la última data del Mundial de Corea y Japón), carece de grandes individualidades, pero cuenta con un bloque compacto y rocoso. Exceptuando el encuentro de Croacia, no es una selección que conceda muchos goles al adversario: sumaba una racha de 14 encuentros sin perder, once de ellos sin encajar un gol. Respecto a nombres, Jon Walters, el delantero del Stoke City, podría desplazar del once a Kevin Doyle. Más físico. El joven James McLean, al banquillo. Por el contrario, Richard Dunne y Darron Gibson, que arrastraban molestias físicas, serán de la partida. En esta misma podría entrar el veterano O'Shea como refuerzo en defensa. El gran valor, sin embargo, de Irlanda está en una botella, esa que siempre acompaña a Trapattoni en su banquillo. Contiene agua bendita, obsequio de una hermana religiosa del técnico italiano.
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