El Real Oviedo se ha dejado dos puntos en el Carlos Tartiere y ha empatado con el Real Zaragoza (2-2) en el último partido de la séptima jornada de LaLiga 1,2,3, en un duelo en el que los de Juan Antonio Anquela desperdiciaron una ventaja de 2-0, neutralizada con los goles de los visitantes Mikel González y Alberto Zapater.
Los asturianos se adelantaron pronto, en el minuto 5, gracias a un magnífico lanzamiento de falta de Aarón Ñíguez que se coló por la escuadra. Antes de la media hora, Toché se encargó de aumentar la renta tras dos increíbles remates a su propia puerta, en un intento por despejar, de Delmás y Verdasca, que dejaron el balón franco para que el murciano rematase a placer (min.27).
Sin embargo, cuatro minutos después los aragoneses conseguían recortar distancias en un saque de esquina botado al segundo palo que enganchó de volea Mikel González. La igualada la culminaba en el minuto 39 Alberto Zapater, con un magnífico lanzamiento a la escuadra al que llegó pero no pudo desviar Juan Carlos.
De esta manera, el Real Oviedo olvida la derrota en Albacete y suma nueve puntos, a dos de la zona de promoción, mientras que el Real Zaragoza, con su segundo empate consecutivo, cuenta con seis y marca la zona de permanencia.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.