El empresario Fernando Arcones, gastrónomo irredento, decidió hace unos meses abrir un establecimiento que, desde el primer momento, fuese un atractivo para un público deseoso de la buena cocina y del sosiego. Para lograr esa meta se propuso cumplir con tres requisitos. Primero abrir su restaurante en un entorno en plena naturaleza, a tal fin eligió uno de los lugares más tranquilos y agradables de los alrededores de Madrid.
La segunda condición que se impuso fue la de rodearse de un equipo competente. Para ello no dudó fichar a un profesional de primera fila, Julián Berrocal, antiguo Jefe de sala y mano derecha de nuestro llorado amigo Ignacio Cabello, expresidente de AMERC (Asociación Madrileña de Empresarios de Restauración y Cafeterías) y dueño, entre otros, del restaurante La Española. Para que todo funcionase a la perfección en los fogones contrató los servicios del prestigioso arrocero Vicente Cuevas que se curtió en acreditados figones mallorquines. Y la tercera auto-obligación fue la de abastecerse diariamente de productos de primerísima calidad.
Hace unos días un grupo de amigos nos dimos cita, bajo la grata carpa del jardín de este restaurante, para celebrar una tertulia literaria y a la vez saborear la propuesta que nos ofrecía Julián. Unos entrantes fríos para empezar: foie de oca con cebolla caramelizada y melvas, carpaccio de buey con parmesano y trufa; pimientos asados con ventrisca de bonito, todos ellos en su punto. Entre los entrantes calientes probamos unas sabrosas setas guisadas con almejas, untuosos huevos rotos con virutas de jamón y soldaditos de Pavía.
Sin duda el arroz caldoso con carabineros, almejas y gambas fue el éxito de la reunión, aunque otros compañeros afirmaron que eran más suculentos el arroz ciego y el negro con rape y alcachofas.
En el capítulo de pescados el bacalao al pil-pil y la merluza al gusto fueron platos ovacionados. Los amantes de la carne quedaron gratamente sorprendidos con el solomillo de ternera rosada a la brasa, chuletas de cordero lechal a la parrilla y entrecort de carne roja.
Entre la media docena de postres caseros elegimos con acierto milhojas de crema y nata, tarta de queso y crema catalana.
Todos nos pronunciamos por el vino de la casa, un aceptable crianza de Rioja. Advertimos que la carta recogía una corta selección de afamadas denominaciones de origen: Ribera del Duero, Rioja, Bierzo, Rías Baixas, Rueda y algunos de autor como Manzaneque Finca Elez, junto con espumosos, cavas y champange a precios recortados. Y ya que hablamos del vil metal les diré que los arroces están entre los 17 y 23 € por persona; los entrantes entre 15 y 23 € y los postres 5 €. Hay un menú diario de lunes a viernes a 14 €, vino incluido. Raciones generosas ideales para compartir. Durante todas las noches veraniegas se ofrece una sugestiva barbacoa. Servicio profesionalizado y atento. Aparcamiento sombreado sin grandes dificultades. Abierto todos los días del año. Calificación: 8,5
Referencia El Club Restaurante Club Deportivo de la Urbanización Montepríncipe. Avda. de Montepríncipe s/n. 28660-Boadilla del Monte (Madrid) Tel. 91 351 96 23 y 655 923 952 www.elclubrestaurante.es