Colchoneros y barcelonistas brindaron un partido de esos que hacen afición. El encuentro más político de los últimos años terminó en empate. Quedó en anécdota la actualidad nacional. Aunque cuando saltaran al campo ambos equipos, el ambiente era más propio de un partido de la selección española, por la exhibición de banderas rojigualdas y los pitos a Piqué. Una vez que el balón comenzó a rodar, los espectadores asistieron a los rememorados encuentros de los últimos años con el fútbol como protagonista absoluto.
No era para menos. El Barcelona pisó el Wanda Metropolitano con el cartel del equipo más en forma de Europa, nadie en la Liga tiene más goles a favor, y menos tantos en contra. Contaba todos sus partidos a domicilio como victorias. Se especuló con el posible cansancio de Messi, como el principal talón de Aquiles, de los blaugrana, pero el 10 ayer sin llegar al nivel del partido contra Ecuador, no se escondió y de sus botas salieron las mejores ocasiones de gol barcelonistas. Sólo el palo en un golpe franco, y un posible penalti evitaron su tanto. En tiempo de descuento tuvo una nueva ocasión en el lanzamiento de una falta. Pero no entró.
Para aspirar a la heroicidad de superar a los visitantes, Simeone apostó prácticamente por el mismo once con el que se enfrentó al Chelsea, sólo con un cambio en el centro de la zaga: Savic por Lucas. Thomas se volvió a perder uno de los grandes encuentros de la temporada en beneficio de Gabi. El técnico argentino acertó de pleno. Su capitán respondió casi tan bien como Koke, Griezmann, y Saúl. El último puede presumir de otro tanto de bella factura para agregar a la colección de dianas marcadas a equipos grandes. El siete rojiblanco mostró los galones, y sólo le faltó perforar la red rival para tener la noche redonda. Ter Stegen amargó la noche al francés con varias intervenciones de mérito.
A diferencia de los partidos contra el Leganés y Chelsea, el Atlético salió con una idea clara de juego. Entregó la posesión al Barça, y durante 60 minutos acarició el triunfo con el contraataque como arma letal que nunca apareció. El Cholo llegó a tener Carrasco como punta, y así tratar de aprovechar la velocidad del belga para tal fin. Con la entrada de Thomas y Gaitán buscó el respiro que no halló ante el acoso culé gran parte del encuentro.
Por su parte, Valverde eligió a André Gomes en detrimiento de Deulefeu. Sin duda sigue echando de menos a Neymar, quien en la pasada campaña le tenía tomada la medida a los rojiblancos. Luis Suárez sustituye al brasileño como blanco de las iras colchoneras por su celebración en el tanto del empate. El ariete uruguayo volvió a hacerlo casi todo bien salvo mandar al público callar. Y a partir de ahí el Barcelona terminó poniendo contra las cuerdas al equipo local con Paulinho, Delofeu y Sergi Roberto. A falta del Betis - Valencia de este domingo, sólo tres equipos a estas alturas de la temporada continuan invictos. Atlético, y Barça cubren sus objetivos; y el beneficiado de la jornada es el Real Madrid.
Ficha técnica: 1-Atlético de Madrid: Oblak (3); Juanfran (2), Godín (3), Savic (3), Filipe Luis (3); Koke (3), Saúl (3), Gabi (3), Carrasco (0); Griezmann (3) y Correa (1).
1-FC Barcelona: Ter Stegen (3); Semedo (3), Umtiti (3), Piqué (3), Jordi Alba (2); Rakitic (2), Busquets (2), Iniesta (2); André Gomes (2), Messi (3), y Suárez (3).
Goles: 1-0 Saúl (min.20). 1-1 Luis Suárez (min.81).
Cambios: En el Atlético de Madrid: Gaitán (1) por Correa (min.57), Thomas (1) por Carrasco (min.72), y Torres (s.c) por Gabi (min.81). En el Barcelona: Sergi Roberto (3) por Semedo (min.61), Deulofeu (2) por Iniesta (min.61), y Paulinho (1) por Rakitic (min.78).
Árbitro: Mateu Lahoz (Colegio Valenciano) (1). Mostró tarjeta amarilla a Gabi (min.14), Busquets (min.34), Rakitic (min.45), y Griezmann (min.90).
Incidencias: 68.000 espectadores en el estadio Wanda Metropolitano. Octava jornada de Liga.
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