La selección española masculina de balonmano ha dado un paso casi definitivo para meterse en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Londres, tras superar este jueves a una incómoda Corea del Sur (33-29) en su tercer partido de la fase de grupos con Cristian Ugalde como máximo baluarte ofensivo.
Tras la victoria ante Serbia (26-21) y la dolorosa derrota ante Dinamarca (24-23), la selección española afrontaba a uno de los rivales más asequibles de esta primera fase, pero aún así tuvo que mostrar buen nivel para llevarse el triunfo ante un rival batallador. Los jugadores de Valero Rivera intentarán mantener la misma línea en los próximos duelos ante Hungría y Croacia, frente a los que además de asegurarse estar en los cruces, buscará la mejor posición posible.
El partido se inició con una buena noticia, la aparición como titular en la portería de Arpad Sterbik, ya recuperado de su lesión muscular en el gemelo derecho, y con la presencia en la grada de un espectador ilustre como el presidente del Comité Olímpico Internacional (COE), Jacques Rogge.
Tras un comienzo equilibrado (2-2), Cristian Ugalde encontró una vía de agua en la zaga surcoreana y empezó a dañar desde el extremo izquierdo para poner la primera ventaja importante en el marcador con dos tantos consecutivos (5-2). Acto seguido cogió el relevo Jorge Maqueda, que pudo jugar tras su expulsión ante Dinamarca, para sellar la máxima renta en esta primera parte (8-4).
Sin embargo, los pupilos de Valero Rivera relajaron su defensa permitiendo que fraguara el juego veloz e incisivo de los asiáticos, agarrados al intrépido Yi Kyeong Jeong, que con su cuarto tanto logró reducir la desventaja a un solo gol (11-10), aunque su espectacular vuelo provocó que tuviera que abandonar la pista cojeando.
España volvió a estirar la goma con Dani Sarmiento dirigiendo las operaciones ofensivas (14-11), pero Jae Woo Lee, máximo anotador del partido con ocho goles, tomó el relevo de Jeong y lideró la reacción de Corea (15-14). Antes del descanso, Sterbik evitó el empate con una parada de veterano y Ugalde se filtró en el centro de la zaga rival para poner dos de ventaja (16-14).
Tras el paso por vestuarios, España consiguió romper definitivamente el partido, con nuevas diabluras de Ugalde surgiendo desde el extremo y la aparición en el pivote de Julen Aguinagalde, que empezó a imponer su palpable superioridad física ante sus distintas parejas de baile en los seis metros (19-15).
Corea adelantó su defensa con un 3-2-1 para evitar que le llegaran balones al irundarra, pero Sarmiento desde el centro y Albert Rocas, que se contagió de la hiperactividad de Ugalde -máximo anotador español con seis tantos-, no desaprovecharon la ocasión para elevar la renta hasta una distancia máxima de siete goles (27-20).
De esta forma, el partido quedó resuelto a falta de quince minutos, por lo que Rivera pudo repartir minutos pensando en los exigentes compromisos que aguardan frente a Hungría el próximo jueves y el lunes ante Croacia.
Sin embargo, los surcoreanos, siempre preparados para castigar la relajación de su adversario, llegaron a poner a dos tantos a falta de dos minutos (31-29) gracias a la velocidad de Eom, autor de siete goles, pero Víctor Tomás y Jorge Maqueda se encargaron de evitar cualquier sorpresa (33-29) y candar el segundo triunfo español en estos Juegos.
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