| ||||||||||||||||||||||
|
|
La crisis de la Liga Endesa | |||
La que era la mejor competición de baloncesto en Europa está sufriendo una crisis que le está quitando ese privilegio | |||
| |||
Hace unas semanas escribí sobre los problemas por los que está pasando el baloncesto español en general sin entrar mucho en los malos tiempos que está sufriendo la Liga Endesa. Esta vez sí quiero hacer énfasis en la crisis por la que está pasando la que, hasta ahora, era la mejor liga de baloncesto en Europa, pero que poco a poco va perdiendo el privilegio de tener ese “título” o reconocimiento.
Las gestiones, sean buenas o malas, tienen siempre, aparte de los resultados inmediatos, unas consecuencias a largo plazo. Es por eso que la ACB, después de su creación en el año 1984, tuvo una gran época: los mejores jugadores que no estaban en la NBA estaban en la ACB, los clubes se podían permitir hacer grandes fichajes, había un buen seguimiento de la liga… y esto derivó en que la competición española fuera la mejor de Europa. Hasta hace unos meses, era así. Pero después de una época de vacas gordas, los resultados a largo plazo de las malas gestiones han salido a la superficie, y a partir de ahora llegan los tiempos de vacas flacas. Lo que parecía imposible ha ocurrido: la crisis económica ha llegado y ha golpeado duramente a la ACB. De esta manera, vemos que hay una “fuga de cerebros” de los mejores jugadores de la competición española, ya sea a la NBA o a las ligas de los países que pueden ofrecer grandes contratos (Rusia, Turquía, Alemania…). Pocos equipos están aguantando está crisis, y es que la desigualdad de la Liga Endesa es cada vez más grande. La tendencia en los próximos años, podríamos decir casi inevitable, es un bajón de calidad en las plantillas de los equipos y, de esta manera, en la calidad de la liga en sí. Muchos clubes tendrán menos de dos millones de euros para confeccionar toda la plantilla de la temporada 2012/13, mientras que hay algún jugador de los dos equipos futboleros que cobrará más de esa cantidad. Y los datos no engañan: este verano están llegando muchos jugadores procedentes de la Adecco Oro o la Adecco Plata a las plantillas ACB, simplemente por su bajo salario. Pero ojalá los problemas sólo fueran deportivos y económicos. En estas últimas semanas, y especialmente gracias a El Capità Enciam, se han desvelado muchas irregularidades de la gestión interna de la ACB: desde los incumplimientos de normas por parte de clubes hasta el despido de árbitros injustamente, pasando por toda la polémica que acompañó a la Asamblea ACB y el intento de echar a Valladolid y Alicante de la liga. Lo que nos muestra todo esto es que hay unos pocos que mandan, y la mayoría son mandados sin poder hacer nada. En el caso del intento de echar a Valladolid y Alicante, a la ACB le frenó el acuerdo con Endesa en que se decía que al mínimo problema, se acababa el patrocinio de la empresa. Pero ya se vio por dónde quiere ir el futuro de la Liga Endesa. Competición de menos equipos, y si puede ser cerrada, para poder conseguir de nuevo una liga rentable. Y es que el poder ha cegado a ciertas personas, olvidándose de que esto se trata de deporte y no de negocio. Si las malas gestiones nos han llevado a esta situación, ahora es el momento de tomar de nuevo buenas decisiones. La idea es volver a comenzar, remontarnos al año 1984, y volver a trabajar con el objetivo de recuperar el “título” de mejor liga europea. Imaginar que la ACB se crea de nuevo. Pero para eso, tanto los clubes como la propia organización, tendrán que evitar tomar las malas decisiones que nos han llevado a la crisis actual. |
En el argot madrileño hay una palabra para designar a aquellos que hacen el “primo”, y el “panoli”; pues bien, no quisiera que por un exceso de caballerosidad, de fairplay o de condescendencia con el adversario político, el PP de Núñez Feijóo deje contar las atrocidades que comete el Gobierno de Pedro Sánchez. Vox tiene claro que va a contar y a denunciar cada barbaridad, cada atrocidad, cada charlotada de Sánchez.
La mezquindad y la mediocridad no son simples defectos morales individuales, sino que son fuerzas corrosivas que pueden fragmentar severamente el tejido social, minar el potencial colectivo y fomentar la alienación de las personas. Estas actitudes, al arraigarse en las relaciones humanas, bloquean todo tipo de cooperación puesto que desconfían del mérito de quienes puedan llegar a tener algún talento real que no sea chupar medias.
El Parlamento australiano ha aprobado la primera ley mundial que prohíbe el acceso a redes sociales a los menores de 16 años. Con la finalidad de hacer realidad la protección digital de los adolescentes y niños. Es una medida polémica, ya que puede parecer excesivo tomar una medida tan radical. La ley contempla multas de hasta unos 30,5 millones de euros para las plataformas que la incumplan.
|