| | Ficha técnica |  1- Real Madrid: Casillas (1); Arbeloa (1), Pepe (1), Sergio Ramos (2), Coentrao (1); Xabi Alonso (1), Lass (1), Özil (1), Di Maria (1), Cristiano Ronaldo (1); Higuaín (2).
 1– Valencia CF : Diego Alves (3); Joao Pereira (2), Ricardo Costa (1), Víctor Ruiz (2), Mathieu (1); Feghouli (1), Gago (1), Tino Costa (1), Guardado (1); Jonas (2), Soldado (1).
Cambios: En el Real Madrid, Albiol (1) por Pepe (min. 45), Benzema (1) por Lass (min. 60) y Callejón (1) por Di Maria (min. 70), en el Valencia, Piatti (1) por Guardado (min. 65), Parejo (1) por Soldado (min.70) y Valdez (1) por Feghouli (min. 85).
Goles: 1-0 Higuaín (min. 9); 1-1 Jonas (min. 42).
Árbitro: Delgado Ferreiro (colegio vasco) (0) En los locales amonestó con tarjeta amarilla a Xabi Alonso (73'). Mientras que en los visitantes amonestó a Feghouli (30 '), Víctor Ruiz (49'), Pereira (83') y Piatti (86') .
Incidencias: 75.000 espectadores en el estadio Santiago Bernabéu. Terreno de juego en buenas condiciones. Brigitte Yague, medalla de plata en taekwondo en los Juegos Olímpicos de Londres, realizó el saque de honor. |
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Ni Real Madrid ni Valencia protagonizaron un estreno proclive a alabanzas de crítica y público. Todavía se nota que se están recorriendo los primeros kilómetros de temporada. Que el físico no acompaña a la mente. Que todas esas enseñanzas tácticas todavía están verdes. Lo que sí está grabado a fuego es esa innata capacidad del Real Madrid de crear ocasiones en tres pases sin necesidad de gobernar el esférico. O ese don de efectividad que atesora Higuaín. O ese buen hacer del Valencia para incordiar al Real Madrid. O que Alves es un portero con aires felinos. Son atributos que nunca se olvidan. Como ese afán de protagonismo de los árbitros.
El calor sofocante que castigaba Madrid debió invitar al Real Madrid a economizar gastos físicos. Ni una carrera más de las necesarias. Todavía se está en rodaje de cara a una temporada tan importante como extensa en encuentros. Tampoco fue una sorpresa que el Real Madrid se olvidase de tener el balón entre sus botas. Lo dejó para el Valencia. Éstos no se vieron tampoco intimidados ante ese obsequio táctico. Pero tampoco se esmeraron en hacer grandes florituras con el balón, ni siquiera en crear ocasiones para estrenarse en el marcador. Esta faceta estaba reservada para el Real Madrid. Después de dos avisos, de larga distancia, de Cristiano Ronaldo y Di Maria, al tercero marcó Higuaín. Gran pase de Di Maria al hueco, al desmarque del argentino, para que éste superara a Alves, después, eso sí, de dos grandes paradas a sendos remates de Higuaín.
El Real Madrid ya tenía el encuentro donde deseaba: ganaba en el marcador y se sentía cómodo ante ese control estéril del Valencia. Éstos apenas mostraban atisbos de ese lavado de cara que trata de imponer Pellegrino. Mucho pase y poco más. El Real Madrid, guardando espacios, buscaba contragolpes. Pero sin una excesiva convicción en sus acciones. Sus movimientos no eran corales, eran individualistas. No eran un equipo como decían en el anuncio de la temporada. A pesar de todo, un apagado Özil tuvo en sus botas el segundo, pero se durmió y Alves acabó enviando el balón a córner. Cuando el descanso aparecía en el horizonte, una falta botada desde la derecha sirvió para que Jonas empatara el partido, encendiera algunas alarmas y enviara a Pepe al vestuario tras un fuerte choque de éste con Casillas.
Más corazón que ideas
La acción hizo despertar al Real Madrid. Se supone que también la charla de Mourinho en el descanso. El equipo saltó al campo con otro brío, con un juego más unido y más hilvanado entre todos. Y más ambiciosos. Ni siquiera esperaron unos minutos para encerrar al Valencia en su área. Y Mourinho puso todo su arsenal en el campo con la entrada de Benzema y Callejón. Había que marcar, al menos otro tanto, para empezar con buenas sensaciones esta Liga, al menos en el marcador. No llegó ni lo uno ni lo otro. Al menos, se intentó bajo un sofocante calor.
El juego no se volvió brillante, pero si más claro, más directo y con más corazón y garra que durante el primer acto. Las ocasiones empezaron a sucederse: Higuaín, al larguero; Di Maria, fuera por milímetros; Coentrao probando a Alves y alguna que otra acción dudosa en el área sobre Di Maria y Cristiano Ronaldo (muy gris)… y el público más entregado a la causa. El Valencia, mientras tanto, tratando de recuperar aire en cualquier acción en la que el balón se marchaba del campo. Y buscando un sistema táctico de achicar espacios y balones en búsqueda del contragolpe. Y así fueron pasando los minutos, sin que ni unos ni otros encontraran el camino correcto. El Real Madrid porque, sencillamente, no tenía calibrada su puntería. O porque Alves se empeñó en salvar al Valencia. A esas ocasiones mencionadas se sumó otro más de Callejón. Pero no hubo ese gol deseado, y quizá hasta merecido por insistencia marcar. Fue sólo ganador a los puntos. Porque el Real Madrid se atascó con el Valencia, que da moral a sus seguidores con un grato empate en casa del campeón, justamente cuando se estrena la época Pellegrino.
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